Capitulo 3

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—Tom despierta—oigo la voz de Harrison y abro los ojos, encontrándome recortado en el sofá de mi habitación.

—Tuve una horrible pesadilla.

—Adivino. Dos niños aparecían asegurando ser hijos tuyos—dice como si nada.

— ¿Tuviste el mismo sueño?

—Tu pesadilla se encuentra en la cocina. Pedí comida para ellos y se encuentran allá devorándola.

Cerré los ojos y suspire.

Dios, esto no puede estar pasando.

— ¿Por cuánto tiempo estuve desmayado?

—Como por media hora.

Me frote los ojos.

Estuve casi 2 minutos en silencio, pensando que voy a hacer ahora.

— ¿Cómo es que esa chica no te dijo que estaba embarazada?

Temía contarle lo que le dije a ____. Lo miserable y cobarde que fui ese día. Me avergonzaba mi comportamiento, pero...

Ella no lo hizo, ella siguió adelante con su embarazo sola.

Sola. Con tan solo 16 años.

—Si me lo dijo—confesé. Harrison me miro con los ojos muy abiertos.

— ¿Sabías de la existencia de esos niños?

—No—dije de inmediato, no sabía cómo explicarle— Cuando le dijo yo me asusté mucho. Tenía solo 17 años, no supe cómo reaccionar y entonces... le dije que lo mejor para ambos seria que...

No puede ni siquiera terminar la oración pero Harrison entendió rápidamente.

—Dios, Tom. Te comportaste como un idiota—dice mirándome con decepción y lo entendía— ¿Cómo... cómo pudiste pedirle algo así?

—Estaba asustado—me justifique—Creía a iba a arruinar mi vida. Además tú sabes cómo era mi relación con ella, era una...

No sabía cómo terminar la frase. Recuerdo que al principio la creía solo una puta con la cual podría divertirme pero con el tiempo me termine enamorando de ella. Pero no sabía si ella sentía lo mismo.

—No tenía idea si de verdad era mío—confieso. Harrison me mira mal.

— ¿Qué fue lo que ella te dijo?

—Dijo que lo haría.

— ¿Y qué paso luego?

Suspire.

—No volví a saber de ella.

—He ahí el resultado—dice señalando la cocina, donde ellos se encuentran—Tienes que hablar con ellos.

—No quiero.

— ¿Por qué?

—Tengo miedo.

—Le temes a tus hijos—dijo incrédulo.

—No los llames así—me incomodaba mucho oír eso.

—Pues quieras o no, lo son. Con lo que me dijiste está más que confirmado, además son iguales a ti pero lindos.

Lo mire mal y luego mire la cocina.

Bien era hora.

Camine hacia la cocina y entre.

Los niños estaban riendo mientras comían unas hamburguesas. Ambos dejaron de reír y me miraron.

Mierda.

Trate de dar la vuelta e irme pero Haz me impidió el paso, lanzando un mirada de "no seas cobarde".

Di la vuelta y me senté en la mesa, frente a los gemelos.

Dios, eran mis hijos.

—Bien—los mire, eran idénticos.

¿Cómo mierda los voy a distinguir?

— ¿Cómo es que llegaron hasta aquí? ¿Están solos?—pregunte.

Ellos se miraron entre sí.

—Supimos que vives en Londres, pero que estabas aquí algo de una película. Logramos saber en qué hotel estabas y fue fácil escabullirnos hasta aquí—dice uno de ellos.

Vaya, sí que eran listos.

— ¿Y por qué están aquí?

—Queríamos conocerte—dice el otro niños algo tímido.

Hasta ahora me he dado cuenta que uno es más tímido que el otro.

Eran muy pequeños ¿Cómo lidiaría con esto?

—Bien pero... ¿Y su familia? ¿Y su madre?—pregunte algo alterado.

— ¿Te molesta que estemos aquí?—dice el primer niño—Esto no era lo que esperábamos.

No supe cómo reaccionar cuando vi sus ojos tristes.

—No, no es eso. Lo siento, es solo que es una sorpresa para mí—dije tratando de que no lloren—Empecemos de nuevo ¿Si?—los niños asienten— ¿Cual es Alex y cual es Nick?

—Yo soy Nick.

—Y yo Alex.

Bien, Alex es del suéter azul y Nick es del suéter verde.

—Bien ¿Dónde está ____?—pregunte interesado. Me pareció extraño de ___ los haya enviado, después de todo lo que paso entre nosotros.

Ellos se miran entre sí, se los ve tristes.

—Ella esta...—Alex dejo de hablar para mirar a su hermano.

Comenzó a pensar lo peor.

—Está en Turquia, junto con mi tío—dice Nick.

Suspire aliviado. No sabía cómo me sentiría si a ____ le pasara algo malo.

—Si. Ella debía hacer unos trabajos allá y quiso que vayamos con ella, por no quisimos ir y mis abuelos no podían cuidarnos.

—Entonces se nos ocurrió "Oye ¿Por qué nos vamos con nuestro papá?" Y ella nos dijo "Pero, mis amores, él no sabe sobre ustedes" y nosotros le dijimos "Seria lindo darle una sorpresa" y después de mucho tiempo de suplicas logramos convencerla de enviarnos contigo—termina de contar Nick.

Asiento tratando de asimilar lo que me contaron. Miro a Harrison y parece igual de sorprendido que yo.

—No nos vas a echar ¿Verdad?—pregunta Alex y ambos me miran con suplica en sus ojos.

Y por segunda vez en mi vida, me siento totalmente perdido.

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¿¡Mis hijos!? (Tom Holland y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora