I'm not your Sugar Baby [TordTom]

#5

TW: Violencia, Autolesiones, Mención de Vi0l4cixxx

"Porqué?"

Sollozaba el inglés aferrándose al colchón desnudo de su cama.

"Porqué me duele?"
Se preguntaba derramando amargas y cálidas lágrimas sobre el dorso de su mano. Veía como ese transparente líquido se escurría y se desvanecía en el colchón.
Al respirar con más tranquilidad, poco a poco acallaba su llanto.

Un par de minutos despues unos golpes en la puerta lo alertaron. Eran fuertes, pero no alarmantes. Nadie gritaba. Solo tocaba.

No era él.

" Tom? "
-Era la voz del pelinaranja. Este seguía tocando la puerta suave pero decididamente, llamando al nombre del contrario.-

" Estás ahí? "
-unos sollozos se escucharon a través de la puerta.-

" No te calles,háblame, no me dejes solo.. " -dijo el pelinaranja apoyándose en la puerta.-

El inglés sintió bastante lástima por su amigo, pero no quería arriesgarse a que Tord viniera. Aunque..¿Arriesgarse? ¿Por Tord?
Pfft. No, simplemente le daba flojera abrir la puerta. Tantos meses encerrado en su pieza que ya se le hacía extraño el abrir.
Se acostumbró a la soledad y a la oscuridad, a la fría navaja que cortaba sus delgados y pálidos brazos, a llorar desconsoladamente y a creer que el día siguiente sería mejor.

Pero así como se acostumbró a la soledad de un dia para otro, ¿Porque no podía revertirlo?

" To- " -sollozó el pelinaranja callandose al escuchar los seguros de la puerta hacer "tick" "tick" y mirar fijamente la manija de la puerta al girar.

"Aquí estoy.." -dijo la ronca voz del inglés, asomándose un poco por la puerta.

"Puedo pasar?" -dijo el pelinaranja al borde del llanto.

El inglés miró de reojo al interior de su habitación, luego al narcisista.

"Claro, pero... espera un poco. " -cerró la puerta con el seguro y ordenó rapidamente su cama, hechó colonia y abrió las cortinas.
La luz de la mañana le brindaba calor, le brindaba aires de libertad. Pero era cegadora, demasiado potente para su pálido ser.

Se puso pantalones y se lavó la cara. Se peinó rápidamente, se puso calcetines y estiró su espalda.

Luego de su ritual matutino que ya no era tan usual. Caminó hacia la puerta y pegó su oreja a la madera de la misma, para comprobar si seguía allí su invitado.

Dudando de su presencia, esperó un poco más.

Unos segundos despues escuchó los hipidos del narciso, quien se creía abandonado.

Suspiró, quitó el seguro y abrió la puerta, viendo al pelinaranja en su totalidad.

"Toooooommmm..." - Dijo el narcisista abrazando al menor, para luego llorar desconsoladamente en su hombro.

"Matt.." -dijo algo apenado el inglés, mirando lado a lado por el pasillo, esperando que nadie estuviese espiando.

"Entra.. si? Aquí no es.. el mejor lugar." -Lo atrajo dentro de su habitación, cerrando con seguro la puerta.-

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" Y .. y luego..  jaló mi cabello y me dijo cosas muy feaasss.." -sollozó el gengibre, acariciando su rostro con delicadeza, al igual que un niño pequeño cuando se hace algún rasmillón.

"Qué te dijo?" -preguntó el ojinegro.

" Q-Que nadie me quería... Que tú y edd me dejarán en la calle y .. Y .. -las lágrimas en su rostro se acumularon, sus ojos brillaban y los sollozos no dejaban de salir. Se cubrió la cara con ambas manos, se apoyó en el inglés, quien trataba de consolarlo con caricias, diciendo cosas lindas hacia su persona. Luego de unos minutos el mayor embozó una sonrisa, escondiendo su rostro en el pecho del contrario. El otro solo se preocupaba por edd, quien probablemente estaba siendo violado (literalmente) por el comunista, por lo que de alguna manera sentía lástima por el.

Miró de reojo a su bajo, Susan. A su lado había un gastado bate de béisbol. Nunca le gustaron los deportes, pero siempre había sido bueno para causar problemas.

Ya sabía como darle utilidad a eso.

//Jakkie//

//06//06//18