I'm not your Sugar Baby [TordTom]

#6

TW: Violencia, Autoles1on3s, ViolacixxX

El peli-naranja cayó dormido en sus brazos, una sonrisa serena se reflejaba en su rostro.
El inglés suspiró aliviado y, acariciando la dorada melena del contrario con suavidad, pensaba en cómo y cuándo ejecutaría su gran hazaña.

Por su parte, el británico castaño se levantó, limpió su boca con la manga de su polerón y miró con disgusto al noruego, quien, estando inconsciente sangraba por su gigantesca cabezota, que no tenía nada especial por dentro. Solo lujuria.

"Eso debe de bastar para unas horas..." -se dijo el castaño, rascando el moretón de su espalda. Deslizó la gema de sus dedos por encima del corte de su brazo. El noruego dio una buena pelea, pero el jarrón le ganó.

Caminó con cuidado de no pisar los trozos rotos de arcilla en dirección a las escaleras.
Caminó con normalidad, aunque algo rápido. Su corazón latía con fuerza. Se detuvo en frente de la puerta del alcohólico masoquista. Dudó unos instantes, pero golpeó la puerta con seguridad.

El ojinegro se alertó de su presencia; lo había escuchado subir las escaleras. Sabía quien era. Pero no por eso debía de confiar en él. Se levantó, Acomodó al narcisista en su cama con suma delicadeza, dio un gran paso y tomó el bate de béisbol. Su bajo se deslizó hacia abajo, a punto de causar un estruendoso sonido. Pero este lo agarró antes de que algo sucediera, y lo recostó en el suelo con cuidado. Sólo pensar en el ruido que haría su amado bajo al caerse, lo dejaba helado. No es como si se permitiese hacer ruido de todas formas.

Caminó en dirección a la puerta y miró por el agujero de esta, que estaba cubierta con una tela negra, donde debería de estar el mini-vidrio para ver al otro lado.
¿Que cómo tenía una de esas su puerta? un día lo hizo con su navaja, para poder anticipar la llegada del noruego.

El castaño se veía inquieto. la pequeña marca de su labio cubierta de sangre significaba solo una cosa; el noruego no solo le hace eso a él. Dudó un poco, pero abrió la puerta, sosteniendo el bate con fuerza, por si la ocasión lo ameritaba.

El Castaño al escuchar el crujido de la puerta abrirse abrió un poco más sus ojos, al sorprenderse de la tan repentina aparición del de cabellos en punta.
Una comparación del antes y el después del recuerdo que tenía en su cabeza respecto de su compañero se reprodujo automáticamente en su mente.
Antes estaba algo rellenito, sonreía un poco de forma testaruda y su tez morena se anaranjaba con las luces del pasillo. Pero ahora, era como un mondadientes. Flaco. Casi anoréxico. Su hermosa tez morena es ahora pálida y opaca, no hay rastro de felicidad alguna en su rostro y las marcas de cortes decoraban su vampírica piel. Se dió cuenta del objeto que tenía agarrado en su mano derecha, porque veía la sombra del bate en la alfombra.

Antes de dejar hablar al inglés, quien seguro lo echaría a batazos, se puso firme y le dijo un tono decidido y esperanzado:

" Es hora de deshacerse de la basura" - agregó una sonrisa y apuntó detrás de él con su dedo pulgar, señalando el primer piso.

El de cabellos en punta no dijo nada. Le sonrió de vuelta y asintió.

//Jakkie//

//26//06//18//