Christina entre Blogs y Teclas

VIII- Héroes sin capa

Al despertar al día siguiente en casa de Nancy, empecé a recopilar los hechos de la noche anterior. Me sentía feliz, porque por primera vez en mucho tiempo, cosas buenas pasaban. A pesar de que habíamos llegado a las 3 de la mañana a la casa, no me sentía cansada. Me sentía muy despierta.

Cerrando los ojos un rato más, recordé los últimos eventos en la fiesta de Miles.

Al terminar de bailar la canción de los Backstreet Boys con Max, me sentía tranquila. Y empecé a olvidarme de la presencia de John y Faith en la fiesta.

De vez en cuando tonteábamos bailando un poco más o simplemente seguíamos hablando. Incluso nos tomamos un par de fotos con su teléfono, las cuales le hice saber que me encantaban, y si llegaba a postearlas en alguna red social, me lo hiciera saber.

Después de un par de horas, al entrar de nuevo en la casa de Miles, Nancy empezó a correr hacia mí.

-.Chris, ¿Escuchaste la canción de los Backstreet Boys verdad?

Asentí riendo, Nancy podía ser igual de fangirl que yo.

-.Pues eso no es todo, me acerqué a hablar con el DJ para sugerirle más canciones sobre ellos, y no hizo falta, porque tiene un demo aparte que encontró ¡Gracias a tu Blog!

Y yo sencillamente no lo podía creer. Muy sorprendida sobre la revelación de Nancy, lo único que deseaba era revisar las últimas estadísticas de mi blog. Las últimas veces que entré leí un par de sugerencias, y agregué una nueva entrada, esta vez, en base a un libro clásico que ya había leído, Cumbres Borrascosas.

-.Christina.- llamó mi nombre Rick-. No lo creerás, tu Blog tiene 50 visitas y nuevos subscriptores.

Y en toda esa nube de felicidad, yo seguí riendo y celebrando con mis amigos que jamás me dejaron sola. Que jamás dejaron que John se acercara a empañar mi felicidad. Porque eso hacen los verdaderos amigos, jamás te abandonan.

A la hora de irnos de la fiesta, Rick tuvo que conducir el auto de Nancy debido a que sentía que había tomado un par de tragos de más. Me despedí de Max y tras un dulce beso en la mejilla se fue en su auto.

El móvil me sacó de mis recuerdos con un ligero tono de mensajes. Procedí a agarrarlo desde la encimera donde había colocado mis collares y pendientes junto al celular para encontrar un mensaje de Max. Hace un par de días habíamos intercambiado números.

Buenos días Chris, creo que te gustarán estas fotos.

Bajando el mensaje, encontré que adjuntaba contenido multimedia, y ahí estaba una de nuestras fotos en el jardín. Yo me encontraba sonriendo y mi rostro un poco rojo por causa de la bebida. Bajando un poco más, estaba la foto que nos tomaron a los cuatro cuando volvimos a entrar a la casa, Rick se encontraba cargando a Nancy y yo extendía los cachetes de Max mientras él daba una sonrisa de ojos cerrados. Sin poder contener la sonrisa respondí el mensaje.

Totalmente las adoro. Gracias por enviarlas.

A pesar de lo vago de los mensajes, de mi mente no podía escapar el recuerdo del casi beso con Max. Y por esas razones odiaba los efectos del alcohol, que solo se encargaba de desaparecer las inhibiciones y dejar que las personas actuaran impulsivamente.

Alejando esos pensamientos de mi mente, me levanté del colchón donde me había acostado anoche para despertar a la bella durmiente.

-Nancy, levántate. Tenemos 1 hora para llegar al seminario.

-.Ummmm, eres una perra.- Nancy abrió ligeramente un ojo, para volverlo a cerrar y darme la espalda.- Estaba soñando con Jared Leto.

-.No me importa, igual no te vas a casar con él por mucho que lo sueñes.