Modelo ; Sebastián Driussi

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Hoy: Día de la boda.

El día empezó extremadamente temprano, a las ocho de la mañana ya tenía a los maquilladores y peinadores en mí casa.

También estaban la mama de Seba acompalandome. Anto y Pilar que fueron de mucha ayuda, para cuidar a Ismelia y Olivia. Sena estaba en la casa argentina de Leo preparándose.

Mi vestido de novia era simplemente precioso, súper sutil, pero elegante a la vez.

Después de tomar mates entre todos, reírnos un poco y contar anécdotas divertidas, empezamos a trabajar en arreglarnos; empezamos a las 10:30. Porque anteriormente me hicieron bañarme y que se seque el pelo 'al natural' según Jorge el que me peinana.

Yo ya tenía una idea mas o menos de lo que quería tanto de maquillaje como peinado; mi maquillaje quería que fuese sutil, pero que remarcara mis ojos y mi boca. En cambio en el pelo opté por que ellos hagan lo que quieran con mi cabeza total ellos son los expertos

No se cuantas horas estuvieron preparándome. Lo único que sé, fue que fueron muchas, pero valió la pena.

A eso de las 15:00 un auto negro nos esperaba a mi, a mis hijas, a mi suegra y a mis amigas para llevarnos a la iglesia.

Estaba muy nerviosa. Me imaginaba lo peor, tipo Sex and the City que el tipo deja plantada a Carrie en el altar. Preferí no hacerme "mala sangre" y pensar en positivo.

Lugo de unos cuarenta y cinco minutos de recorrido desde el hotel en donde me quedaba para que me arreglen hasta la iglesia llegamos a la última mencionada. Iba a entrar con Leo y Mateo. Ellos me iban a dejar en el altar.

Me angustiaba, que no estén mis viejos, viendo esto tan importante en mí vida, así como también me angustió que no estén para cuando mis hijas nacieron.

- Señorita- Una voz a mis espaldas me saca de mi transe. Asustada, ya que me saco de mis pensamientos, me doy vuelta y es uno de los que organizaba todo. Dejo de pensar en negativo y lo miro a él.

- ¿Si?- Le doy pie para que hable.

- En tres minutos salimos- Mis nervios nuevamente se instalaron. Todos los pensamientos se borraron.

Estaba ya lista para salir, tenía a Mateo de un lado y a Lio del otro. Cuando se abren las puertas y 'For You' de Liam Payne y Rita Ora comienza a sonar, lo que me daba la pauta que debía empezar a caminar hacia el altar.

Esa fue la caminata más larga de mi vida, la m queas linda también, la más importante.

Apenas llegamos al altar, Leo y Mate me dieron un beso en el cachete y me dejaron ahí. Yo, como maricona que soy, ya estaba a punto de llorar, pero siempre sentía el cálido tacto de Seba y me calmaba.

El padre hizo super amena la ceremonia, por suerte, hasta que todo se volvió formal, cuando pidió los anillos. Yo pense que los tenía Driussi, pero no, los tenía Olivia, venia caminando hacia nuestra dirección, super confiada de si misma, con paso firme y entre sus pequeñas manos una "almohadillita" con las alianzas.

Cuando Olivia estuvo lo suficientemente cerca, se las entregó a su padre, acto seguido le guiñó el ojo  en forma cómplice,el me puso mi alianza y yo a el. Ahora, era el momento de la pregunta:

- Señorita Catalina Smith- Dice el cura- ¿Acepta por esposo al señor Sebastián Driussi?- Me daba miedo hasta pronunciar mal la palabra "Si, acepto".

- Si, acepto- Digo con lágrimas en los ojos, no me confundí, no me trabe.

- Y usted señor Sebastián Driussi, ¿Acepta por esposa a la señorita Catalina Smith?- Le pregunta lo mismo que a mí.