8.

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Juvia fue directo donde estábamos y repitió
- Abuelo que hace este hombre aquí?- volteo a verme con enfado - que es lo que tengo que saber? - preguntó.
Tanto él como yo nos quedamos callados. Quería decirle la verdad pero no encontraba la forma de hacerlo.
- Sarah yo... Hay algo que debes saber, hace seis años, luego de tu accidente.
- Señor no creo que sea algo que deba explicar delante de Silver - dije viendo a mi hijo de la mano de Rogue. Quien me veía desconfiado.
- Rogue podrías salir con Silver por unos momentos - dijo Juvia con voz más calmada.
- Claro.. ven Silver vamos a jugar afuera si?
- Okay... Nos vemos señor - dijo saludandome a lo que Rogue me vio furioso.
- Adiós mocoso- dije con una sonrisa.
Cuando ambos salieron Juvia dijo.
- Usted, porque no me dijo que conocía a mi abuelo?
- Oh, yo no lo conocía en ese momento Juv... Sarah- dije retractandome.
- Y como es que se conocen entonces?
- Te lo explicaré hija -dijo el señor.
- Dijiste algo sobre mi accidente, ¿Que es? Y porque tiene que ver con este hombre?
- Sarah... Hace seis años  te dije que tú nombre era Sara Huberman querida pero la verdad no es esa...
- ¿Que?.. - dijo ella- ¿De qué hablas? Porque me has mentido todos estos años? Cuál es mi nombre en realidad?
- Lo hice porque pensé que era lo mejor en su momento, pero es el momento de decirte la verdad. Tú nombre es Juvia Loxar y tú no vivías conmigo antes del accidente.
- Juvia?- ella ya tenía los ojos llorosos y no soportaba verla así- Tu.. tú me llamaste así la otra vez no es cierto?
-Si... - dije yo sin saber muy bien si fue lo correcto.
- No entiendo nada.. porque no me dijiste? ¿Qué otra cosa es mentira en todo lo que me has dicho?
- Sarah a ti te secuestraron y yo te encontré y te traje aquí
- Que? Me secuestraron? Pero porque? Por dinero?
- No, -dije yo- espere por mucho tiempo que pudieran una recompensa y nada llegó. Mi hipótesis es que fue para hacerme daño a mí y a mi padre.
- Que?.. pero porque? Que yo desapareciera te hizo daño?
El señor sentado frente a mí me vio con cara de desaprobación, tal vez aún no quería que le dijese que era mi esposa pero ya nada podía hacer para retractarme, no iba seguir con las mentiras.
- Si Juvia porque tú y yo estamos casados. Tú eres mi esposa, y no he parado de buscarte ni a ti ni a Silver desde el día en que se los llevaron.
- Que..?
Fue lo único que pudo decir, estaba pálida y se agarró fuerte del sofá en el que estaba sentada, creí que se iba desmayar.
- Esto no es posible.. - dijo- cómo es que en todos estos años yo no he recordado nada?! -Parecía desesperada - Tu y yo no.. Silver es tu hijo entonces.. por Dios , porque no lo recuerdo! - gritó. Sus manos temblaban- porque no me dijo la verdad cuando le dije que no recordaba nada?! - las lágrimas bajaban por sus mejillas.
- Yo... Te vi tan asustada que no supe que hacer hija.. perdóname
- No me diga hija! Todo lo que me ha dicho es mentira!- sollozo.
- Juvia, cálmate por favor- dije acercándome a ella.
- No me toque! Estaremos casados pero yo no recuerdo nada de usted!
- S..si pero por favor cálmate...
- Y usted a qué vino? Piensa que me iré contigo solo porque dice que estamos casados? Yo no lo conozco así que por favor no esperé que todo vuelva a ser como hace seis años porque no será así.
Sus palabras me dolieron, sabía que tenía razón por supuesto pero no podía soportar que me tratara como si nunca hubiera importado en su vida. Ella olvidó pero yo no he olvidado mi un solo instante que vivimos juntos.
- No... Yo solo quiero que sepas la verdad Juvia.. si quieres o no venir conmigo es decisión tuya..
- Ya no puedo seguir con esto. Por favor váyase de aquí. -Dijo con lágrimas en los ojos.

Salí de la casa sin saber cómo sentirme exactamente, Juvia sabía la verdad, sin embargo seguía sin aceptarme. La verdad no entiendo que esperaba. Que Juvia corriera a mis brazos? Por favor! Aunque me costará aceptarlo para ella yo no era nadie. Tenía que ganarme la de nuevo. Volver a enamorarla como cuando éramos novios.
Juvia me amo y haré que vuelva a amarme como de lugar. No iba a renunciar a ella.
Decidí dejarla procesar todo y me aleje un tiempo. Le dije a mi padre lo sucedido y se alegró tanto como yo de que por fin estuvieran bien, tenía muchas ganas de conocer a su nieto. Gajeel lloro cuando le dije que por fin la había encontrado y aseguró que al verlo a él Juvia recuperaría la memoria. Lucy se echó a llorar y le reprochó a Nasu el que no le dijera cuando se enteró. No supe de Ultear desde que se enfadó conmigo.

Pasaron los días, yo había salido del trabajo y llegaba a casa. Entré y encontré en la sala a Juvia y mi hijo. Al verlos sonreí.
- Hola señor!- saludo mi mocoso
- Hola- dije saludando- Hace mucho que no te veía niño cómo estás?
- Bien! Su casa es genial, señor, es muy grande y bonita. El otro hombre dijo que podía ir a jugar al patio, hay un columpio allí. Dijo que era suyo cuando era pequeño.
- Si. Así es, mi padre lo hizo poner cuando tenía más o menos tu edad. Puedes ir a jugar si quieres. Yo solo hablo con tu mamá y voy a jugar contigo te parece?
- De acuerdo! - Dijo con una sonrisa! Mami puedo ir?
- Claro mi amor puedes ir - dijo ella acariciando su cabello.
Silver salió.
- Es increíble lo bien que le agradas- me dijo Juvia.
-Me alegra que así sea.
- Espero que no te moleste que hayamos venido, tu papá nos dejó entrar, no fue muy difícil encontrarte. Tú apellido es muy reconocido.
- Oh, no para nada... Después de todo está es tu casa.
- Gracias... Escucha, he decidido que es justo que Silver te conozca más, eres su padre y por eso he venido.. - dijo.
Iba a contestar cuando abrieron la puerta.

-Gray estás en casa??
Ultear se detuvo en seco atónita cuando vio a Juvia sentada frente a mí.

Fin del capítulo de hoy queridos. Dejen su voto y comentarios como siempre.
Próximo capítulo el día de mañana.
Besos

Juntos para Siempre. GruviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora