Las últimas gotas de lluvia

Capítulo once-Dentro de una sonrisa

Toda personalidad está anticipada por una historia,¿por qué soy como soy? puede que varios factores hallan intervenido en eso,películas,personas,libros,pero cada situación que he vivido me ha ido marcando hasta llegar a ser quien hoy soy.

¿Estaría mi yo de siete años orgullosa de mí? claro que no.

Mi yo de siete años es una ilusa,puede que muchos piensen que me he vuelto negativa,para nada,me he vuelto realista.

Las personas realistas suelen ser personas optimistas que se han pegado una ostia por serlo y ahora ven el mundo tal y como lo es,este es mi caso,no esque me agrade serlo,es decir,¿no es mejor un mundo rosa lleno de nubes de algodón de azucar? pero también está bien conocer la realidad.

Pero todo comienza mucho antes,en el colegio,yo no era de esas niñas populares,tenía las amigas justas y prefería quedarme en casa jugando sola por horas que ir al parque a jugar con nadie.

Supongo que en aquel tiempo vivía feliz en esa burbuja,pero al crecer me convertí en una persona tímida,y lo peor de todo,fácil de manejar.

Esta etapa fue muy dura para mi,porque era incapaz de decir 'basta' si lo necesitaba,me sentía muy inferior a cualquiera de mis compañeras y me sentía sola.

Supongo que una parte de esa niña sigue en mi,puede que cada vez que me mire al espejo esa niña llore,mientras la yo del presente es fuerte y sigue adelante.

#Flashback#

-No es tan fácil abuelo,ellas tienen un pelo y vestidos bonitos.

-Seguro que ninguna de ellas es tan preciosa como tú,eres especial Julia,nunca quieras ser como nadie.

-Es fácil decirlo abuelo, pero no es tan fácil ser yo.

-Creeme,dentro de no mucho tiempo,cuando yo ya no esté llegará alguien que te quiera tal y como eres.

#Fin del flashback#

Al día siguiente mi abuelo se murió,pero para mi nunca morirá su recuerdo.

Nunca olvidaré sus sonrisas,ni que es la única persona que me apoyó en cada momento.

Nunca perdonaré el echo de haber sido tan egoísta el día de su muerte.

Era abril,la verdad,no recuerdo que día,era el día de Ramos,y mis amigas habían quedado a las doce en la iglesia de mi ciudad.

Mis padres nos habían llevado al pueblo el día anterior,ya que mi abuelo estaba ingresado como muchas otras veces.

Fuimos a visitarle aquel día por la mañana a las once,yo estaba desquiciada de nervios por llegar a mi ciudad,y entré y salí escopetada de verle.

Al día siguiente cuando me enteré de que se había muerto se me cayó el mundo abajo,pero tenía que ser fuerte por él.

También fue duro soportar la muerte de mi abuela,pero no nos engañemos,mi abuelo no estaba y no había nada peor que eso.

Supongo que las cosas no fueron demasiado mal desde entonces,excepto porque yo seguía siendo la misma.

Sentía que no era parte de nada,pero cuando cumplí once años él llegó a mi vida:

Estaba en clase de baile,cada una de nosotras debía de decidir una canción,yo opté por Umbrella,ya que le había cojido gusto,mi hermano siempre la escuchaba en su mp3.

Una chica puso la canción que ella había escogido en el radiocaset,estonces sonó la voz de un chico,de unos diecisiete años según mi predicción con una voz angelical,Dylan Hiders.

Es a día de hoy,que Dylan es mi ídolo,casi al pronunciar su nombre mi sonrisa llena mi cara y se me iluminan los ojos,pero Dylan,el también me ha causado daño.

Bien por cada vez que el lo pasa mal,o bien cuando le insultan,o simplemente aquella vez que vino a mi país,y mi madre no me dejó ir a verle,juro que aquella vez hice todo lo que pude por conseguir un abrazo suyo,o tan solo verle a unos metros frente a un escenario.