Inside of the Beast- Harry Styles

Capítulo 3- Love is a Battlefield

-¡Sr.Styles!- escuche gritar a Dorothea.

-¿Que quieres?- los pasos de Harry comenzaron a alejarse y una ola de alivio recorrió todo mi cuerpo.

Eso estuvo cerca.

Entonces esperé a que él saliera de la oficina y luego, salí de mi escondite y corrí lo más rápido que pude a la habitación. Cuando finalmente ya estuve adentro y recupere el aliento, miré a mi alrededor y al lado del pequeño armario, vi una puerta. Me acerqué a ella y al abrirla, noté que era un baño.

Entré y era más grande de lo que pensaba, había una gran tina y un estante con diferentes botellas. Entonces presione un botón al lado de la ducha y empezaron a salir burbujas de la nada, además de bastante agua. Los primeros cinco minutos estuvieron bien, pero luego todo empezaba a salirse de control y no tenía ni idea de como pararlo. Presione varios botones al azar y créanme, solo logré empeorarlo más.

-¡Auch!- chillé antes de resbalarme y caer al suelo.

Entonces empecé a reír.

#Narra Harry

Estaba completamente seguro que había alguien en la oficina de mi padre, probablemente era el hijo de la inútil de Dorothea.

Como sea.

Estaba revisando mis mensajes en mi computadora y en uno de esos, encontré uno de Rebecca. Otra vez me había enviado una de sus fotos en traje de baño. Además de puta, ingenua. Entonces escuché unas risas del otro lado de mi pared y la niña que mi papá había traído a casa vino a mi cabeza.

Me había olvidado por completo de ella.

Rápidamente me levante de mi cama, deje mi laptop a un lado y me dirigí a su habitación. Entré sin tocar y no estaba ahí, entonces me acerqué al baño e iba a abrir, hasta que escuché como ella empezaba a cantar.

#Narra (tn)_____

Estaba jugando con las burbujas y la espuma, del alguna manera, me recordaba cuando era niña y no me preocupaba por las cuentas que tenía que pagar papá o si se metía en problemas con algún banco. Cuando era libre. Entonces empecé a deslizarme por todo el baño mientras cantaba Love Is A Battlefield, una de las canciones del reproductor del IPod de mi mamá que me dejó antes de abandonarnos a papá y a mi.

Hasta que de pronto, la puerta se abrió con fuerza y entró Harry. Una gran cantidad de espuma cayó en su cara y yo cerré los ojos ya que me dirigía deslizándome  a toda velocidad hacia él, hasta que ambos chocamos y caímos al suelo.

-¡¿Que mierda te pasa?!- grito él empujándome y cuando intento levantarse, cayó de trasero al suelo.

No pude evitar reír.

-¡Solo a una idiota le pasa esto!- exclamó levantándose de mala gana y salió del baño con todo el trasero de espuma.

Entonces Dorothea y Bennie entraron.

-Wow- Bennie sopló unas cuantas burbujas.

-¿Que paso aquí?- preguntó Dorothea.

-Todo se salió de control- arrugué la nariz-. Pero descuida, yo limpiaré todo.

-Te vas a enfermar, ¿has visto toda la nieve allá afuera?

-Dudo que la vea en un buen tiempo.

-Escucha, el botón de la derecha es de agua caliente, el de la izquierda la fría, el del centro es de las espumas y si quieres...- Dorothea empezó a darme instrucciones y yo trataba de memorizarlas todas-. Dentro del armario, dejé algo de ropa para ti, aún no he tenido tiempo de salir, pero...

-Gracias- sonreí y ella asintió.

Después de ayudarla a limpiar el baño, ella se fue junto con Bonnie y yo me di una ducha rápida siguiendo las indicaciones que ella me había dado. Jamás había tenido una ducha con agua tan caliente y no puedo negar que se sintió realmente genial. Al terminar, me envolví en una de las toallas que habían en un estante y salí del baño. Busque algo que ponerme en el armario y encontré unos jeans con una camiseta que aparentaba ser de mi talla, pero cuando me la puse, noté que era demasiado ajustada. Entonces me la saqué y empecé a buscar otra, hasta que la puerta se abrió con fuerza.

-Oye, yo...- solté un grito interrumpiendo a Harry que había entrado sin tocar y me metí al armario, me había visto en bra/sujetador.

-¡¿Acaso estas loco?!- exclamé cogiendo cualquier cosa que este a la mano y poniéndome encima.

-Debiste cerrar la puerta con seguro.

-Pues lo hice- salí del armario y crucé los brazos-. ¿Qué quieres?

-Vestida así pareces una anciana- él hizo una mueca-. Encontré esto afuera.

Él sujetaba un collar con un dije de corazón, entonces toqué mi cuello y no, no estaba.

-Es mío- intenté cogerlo pero él lo lanzó al suelo.

-Espero no encontrar otra de tus mierdas en pleno pasillo- él giró y se fue de la habitación.

Entonces me arrodillé en el suelo y cogí el collar, era el regalo que me dio mi padre cuando cumplí dieciséis y la única cosa que en verdad me importaba. Me lo coloque y me acerqué a la ventana, todo ya estaba oscuro y las luces de los edificios, se reflejaban en el lago. Entonces una moto se detuvo frente a la casa y una chica rubia bajó de ella. Vi como se acercaba a la casa y cuando me miró, rápidamente me alejé de la ventana.

Después de un par de segundos, sonó el timbre de la casa y yo abrí un poco la puerta para saber de quién se trataba.

-Hola, sirvienta. ¿Se encuentra Harry?- dijo al parecer ella y escuché sus pisadas, eran tacones así que definitivamente no eran las de Dorothea.  

-¿Qué haces aquí, Rebecca?- ese era Harry.

-Pues vine a ver a mi novio- respondió ella con una voz sumamente chillona.

-No soy tu novio.

-Oh, ¿y quien es tu novia ahora? Tal vez... ¿Vive aquí contigo?

-¿Conmigo?

Todo se quedó en silencio y de un momento a otro, la puerta se abrió y yo caí de espaldas al suelo.

-Ella- la tal Rebecca me señalo y Harry hizo una mueca.

-¿Ella? ¿En serio crees que yo saldría con alguien como ella?

Auch.