Inside of the Beast- Harry Styles

Capítulo 6- Dawson

Pasaron alrededor de dos horas, las mas divertidas desde que llegué, y hasta pude oír como Harry  se reía del algunas cosas que decía Noah. Y es que mientras nos enseñaba acerca de la historia del país, también actuaba imitando algunas voces de los presidentes y eso era tan gracioso.

-Y bien, creo que es hora de irme- Noah se levantó de la mesa.

-Quédate a comer- le dijo Harry.

-No quiero molestar.

-Para nada, he cocinado lo suficiente- dijo Dorothea que durante todo el tiempo se quedo con Bennie en la puerta de la habitación.

-Oh, muchas gracias- Noah sonrió y se colocó sus gafas oscuras.

-Yo iré a mi habitación- dije cogiendo un par de libros que Noah me dijo que leyera.

-¿No comerás con nosotros?- me preguntó él.

-No, es que...

-Baja, (tn)_____- dijo Harry y yo lo miré confundida.

-¿En serio?

-Sí.

-Bueno, esta bien- sonreí-. ¿No estas jugando, o si?

-Baja antes que cambie de opinión y me vea obligado a encerrarte.

Entonces salí de la biblioteca y camine por el pasillo acompañada por Bennie, llegamos a las escaleras y cuando las bajé, me sorprendí por completo. Imaginaba que la casa era algo pequeña, pero resultó ser todo lo contrario.

-Por aquí- Bennie cogió mi mano y me guió a una de ellas, y al entrar, vi una hermosa sala con una gran mesa al centro.

-¿Harold? ¿Ya estamos en la sala principal?- preguntó Noah cuando entró junto con Harry.

-Sí- le respondió él.

-Genial.

Ambos se sentaron y Harry me señalo la silla que estaba frente a él. Entonces Dorothea entró con una bandeja, nos colocó un plato adelante de cada uno y luego...

-¿No comerán ustedes con nosotros?- le pregunté, ya que no había puesto platos ni para ella ni para Bennie.

-Nosotros comemos en la cocina- respondió ella.

-¿Que? Coman con nosotros- dijo Noah-. No hay problema, ¿verdad, Harry?

-No mientras estés tu- respondió él encogiendo los hombros-. Puedes comer aquí con tu hijo solo por hoy, sirvienta- Dorothea asintió y fue con Bennie a la cocina.

-Oye, tiene un nombre y es Dorothea- la defendí y él me miró amenazante.

-¿Te pregunte?

-No puedes llamarla "sirvienta", ha estado aquí por muchos años.

-¿Y tu como sabes eso?- él frunció el ceño-. Esta es mi casa y yo la llamo como quiero.

Dorothea y Bennie entraron a la sala con un plato, y se sentaron con nosotros.

-Al menos háblale bien.

-¿Quien te crees tu para darme estupi....?

-Suficiente- Noah lo interrumpió-. Demos las gracias antes de comer.

-Genial, otra vez a rezar- bufó Harry.

Noah dijo una oración y luego, todos empezamos a comer en silencio. Todo estaba delicioso y las pocas veces que hable, fue para hacérselo saber a Dorothea. Pasaron unos treinta minutos y cuando todos terminamos de comer, Noah se levantó de la silla en la que estaba.