Capítulo 3

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Me desperté, a juzgar por la claridad de la mañana, eran como las nueve o diez A.M; solté un pequeño gruñido, debido a que los rayos del sol le molestaban a mis ojos, los abrí lentamente, para acostumbrarme a la luz solar, miré a mi alrededor y... Esperen... ¿Estoy mi cama? ¿Cómo? Esperen de nuevo... ¿¡Cuándo llegue acá!?

–¡Hyung, al fin despierta! –habló Seungkwan, mirándome desde la esquina de la puerta; para luego entrar por completo, él era otro agente de la estación de policía, era muy simpático, sin dudas un chico con el cuál podrías pasar un buen rato.

–Seungkwan... –froté mis ojos– ¿Cómo llegue aquí? -me levanté un poco, apoyando mi espalda en el respaldo de mi cama y mirándolo con interrogación.

–Es una larga historia –me miró sonriente; atrajo una silla que había allí cerca y la posicionó al frente mío cruzándose de piernas, colocando la derecha encima de la izquierda –Verás... Estábamos con Hansol buscando un lugar para... –se quedo pensando –Más "privacidad" –hizo comillas con sus dedos y dio una muy pequeña carcajada, aunque en ningún momento quito la sonrisa radiante de su rostro –...entonces cuándo entramos a la habitación –continuó explicando –te vimos desmayado en el suelo, nos preocupamos mucho, ya que también había humo por doquier, al principio pensamos en llevarte al hospital... Pero luego dijiste un leve "JiHoon", así que te trajimos acá. Creo que deberías tomar vacaciones, te hace mal mucho trabajo, hasta dices el nombre de los delincuentes –hablo en modo de burla.

–A.. Ajá, Por.. Por trabajo obv... Obviamente... –reí nervioso, y cuando estoy nervioso, tartamudeo, pero... Aunque anoche estuviera borracho, me acuerdo perfectamente de todo, estaba claro que no le contaría a nadie sobre lo sucedido en aquella fiesta.

–Estás actuando muy raro hyung –rio un poquito –tal vez por falta de comida, enserio, ayer estabas más blanco que un papel –se rió otro poco –te preparé el desayuno, enseguida te lo traigo –sonrió para salir de mi cuarto y bajar las escaleras que dirigían a la cocina, para entonces traer una bandeja que en cuyo interior traía dicho desayuno.
Lo que había en la bandeja era, un vaso que en su interior traía jugo de naranja, ¡me encantaba el jugo de naranja! era mi preferido, y luego seguían dos sándwiches que en su interior traían palta junto con jamón.

–¡Muchas gracias Kwannie! –empezé a devorar inmediatamente el desayuno que el contrario había preparado, realmente tenía demasiada hambre en mi estómago, tanto fue el hambre, que casi me atraganto con un pedazo de pan...

–Soon, deberías tener más cuidado a la hora de comer –me regañó mientras daba pequeños golpecitos en mi espalda, todavía tosía.

Solo asentí con los ojos lagrimosos, ya que el atragamiento había causado eso en mí.

Después de tomar mi desayuno por completo, Seungkwan recibido una llamada, al cortar, dijo que tenís que irse, ya que le surgió un problema familiar, obviamente, yo comprendí y lo despedí en la entrada de la puerta.

Al entrar de nuevo a mi casa, me dirijo inmediatamente a mi habitación, ya que en ésta se encontraba el baño, y quería ducharme para luego en una hora más volver a mi rutina diaria de ir al trabajo para seguir y seguir y seguir investigando.
Ya encontrándome en mi habitación, saqué de mi ropero una camisa negra y unos jeans del mismo color, busque mis zapatos de charol, dejé las ropas en un costado de la cama y me adentre al cuarto de baño, sacandome la anterior que llevaba puesta.
Luego me metí en la ducha y gire la manilla, sentir aquellas primeras gotas de agua, mi cuerpo se relajo completamente.

Ya iba a la mitad de mi baño, cuando oigo que la puerta principal se abré y se cierra despacio, al principio pensé que podría ser un ladrón, pero ¿Quién es tan imbécil para venir a robarle a un agente de policía? O tal vez podría haber sido el mismo Seungkwan que regreso de su asunto familiar.
Al salir de la ducha, seque muy bien mi cabellera, y até una toalla a mi cintura; tuve que salir así nada más, porque mi celular estaba sonando en mi habitación, me estaban llamando.
Al salir del cuarto de baño, y dirijir la mirada hacia mi cama... No me lo podía creer... Él... Él...

-Al fin, hombre, te estabas demorando mucho -hablo bostezando aquella voz... Por la cuál me desvelaba día y noche para encontrarlo.

-Ji... JiHoon... -me quede estático en mi posición, mi cuerpo no reaccionaba.

-En vivo y en directo, cariño -sonrió ladeadamente.

Rápidamente, tomo un revolver que se encontraba encima de un mueble el cual quedaba a mi lado derecho.

-Levanta las manos lentamente -lo apunté, más éste no me hacia caso -Aslo... O disparo -alze una ceja y lo vi fríamente, pude observar la sonrisa del delincuente, dándome entender un "adelante", frunci el ceño, apreté el gatillo, lo volví a apretar... Pero...

-¿Sin balas? -se río y me las mostró en la palma de su mano.

-Hijo de puta... -hable enojado y tirando aquel arma al suelo.
Pude observar a JiHoon mirándome de arriba a abajo, como examinandome con la mirada.

-Visteté -me dijo más como una orden -No creo que sea adecuado que te presentes así a el delincuente más temido de Corea -dijo como si nada, es más, siguió en mi cama recostado sobre las sábanas, como si fuese su casa.

Sin pensarlo, me avalanzé sobre él a golpearlo, pero en menos de lo que pensé, estaba yo abajo de él, inmóvil, aquel bastardo me había tomado de ambas manos, dejandolas con las suyas sobre mi cabeza, era incapaz de hacer algún movimiento.

-No intentes nada contra mí SoonYoung, soy más astuto, eso tú ya lo sabes -dijo en modo de burla, ¡Que presumido! Lo golpearía muy fuerte si pudiera.

-¿Por.. Porque estas a.. Aquí? -dije ladeando mi cara a la derecha, ya que el contrario cada vez iba hacercándose más y más.

-Necesitó que me ayudes.

-¿Y porqué lo haría? Yo no ayudo a delincuentes, y menos a unos como tú. -le lanze una mirada de odio sobre mi hombro.

-Ohh... Mi corazón... Se... Rompió -dramatizó, vaya que idiota -Si me ayudas, también tendría cosas beneficiosas para ti.

Mi Hermoso Delincuente (SoonHoon/Hozi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora