Prólogo

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El sonido del tráfico estaba comenzando a ponerle los nervios de punta a Eunhyuk, hordas de conductores tocando sus bocinas y maldiciendo al tratar de encontrar atajos, ilegales o no, a través de la autopista que tenían enfrente. Había oficiales de policía a pie tratando de resolver la confusión, pero por todo el bien que hacían, podrían bien haber estado contemplando el clima. En particular un oficial somnoliento se encontraba sudando bajo la sombra de un enorme camión mientras señalizaba a los autos; notoriamente más interesado en limpiar la huella de espuma de café de sus labios.

Al revisar su celular, el pelirrojo frunció el ceño al ver la hora que era. Él esperaba estar en el restaurant lo suficientemente temprano para poder presentarse con el equipo, pero no pareció posible antes de que el primer servicio hubiese terminado. Esperaba que su nuevo jefe no fuera tan estricto, o podría haber sido despedido de un trabajo soñado- su trabajo soñado.

Se oyó un fuerte estruendo luego de que el trabajador que operaba la grúa accidentalmente golpeo la extensión de la máquina contra un lado de la cartelera derrumbada; extendiendo aún más las placas de metal a través de los carriles y llevando el ya lento tráfico a detenerse completamente.

Esto era increíble, realmente increíble.

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Zelen era el más destacado restaurant de Seúl; famoso por su calidad culinaria y extensa carta de vinos, comparable solo por las bodegas de origen francesas. Su clientela incluía ministros, estrellas- incluso la discreta realeza, quiénes creían necesario patrocinar a algunos de los mejores chefs en el mundo.

Debido a su éxito apabullante, el dueño había decidido abrir un segundo local en Hannam-dong, con un nuevo menú, disposición y estilo.

En los últimos tres meses, se había generado especulaciones acerca de quién podría ser el nuevo chef en jefe. Muchos habían alimentado sus propias sospechas alrededor de los numerosos candidatos en la cima de la escena culinaria. Sin embargo, por mucho que escarbasen, ninguno pudo encontrar pistas sólidas sobre quién se podría tratar.

Por su puesto, los empleados ya sabían quién sería el nuevo chef jefe, pero el secreto fue celosamente guardado, ya que nadie quería arriesgarse a recibir la ira de su empleador. Lee Soo Man era el enemigo que nadie quería tener en esa profesión. A cualquiera que supiera algo o pudiera filtrar alguna información, se le requería mantenerse fuera del ojo público hasta la inauguración para generar prensa.

Y esta noche, el restaurant abriría sus puertas por primera vez.

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"Donghae-ssi"

El hombre de cabello castaño levantó la vista del arreglo floral comestible que estaba preparando y frunció el ceño; sus dedos curvados firmemente alrededor del mango del cuchillo. Era la mañana de la gran inauguración del restaurant, y con once horas para prepararse, la atmósfera estaba zumbante por la emoción. Pero quizás emoción no era la palabra correcta. Cada una de las personas en la habitación caminaba sobre alfileres y agujas, esforzándose por rozar la perfección con tal de no hacerle enfadar.

"¿Donghae-ssi?"

"Tengo oídos, idiota. ¿Tengo que comunicarte eso antes de que me digas que es lo que quieres?"

"Lo siento. Yo solo...hay un problema."

"¿Qué?"

A pesar de haber pasado los últimos cinco minutos ensayando lo que iba a decir, el pobre hombre pareció haber quedado en blanco cuando hicieron contacto visual, y juntando sus manos, tragó saliva. La mirada penetrante de su superior no le estaba ayudando tampoco; ojos marrones oscureciéndose con molestiamientras fruncía sus labios.

Love like chocolate by  PandaOcean (En español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora