—Ella no contesta su teléfono.
Yesung se sentó en el borde del escritorio de profesor en el salón de Kinder de Sora, cortando y pegando estrellas de papel en una pequeña corona mientras dos pares de docenas de ojos lo observaban con fascinación. La profesora de cabello oscuro estaba parada cerca de la ventana mirando sobre el estacionamiento que estaba lleno de autos, padres y niños, marcando el número nuevamente, y entrecerrando los ojos hacia el teléfono como desafiándolo a que le diera la línea ocupada. Aquella mirada severa tuvo un efecto mínimo, y ella levantó sus manos en frustración cuando el mensaje automático vino de la línea una vez más. Sus zapatillas crujieron contra el piso de cerámica al tiempo que ella se arrastraba de vuelta donde sus estudiantes esperaban sentados, y dió un quejido agotado.
—¡La voy a matar!
—Ella dijo que estaría aquí, bruja —Yesung rodó los ojos—. Tal vez no contesta el teléfono porque está conduciendo, eso o ella es sólo una de los cientos quienes no desean tener que escuchar tu molesta voz rallando sus nervios cada vez que abres tu boca. Estoy sorprendido de que aun no te hayan disparado por ruidos molestos... ¡Auw!
—Sí —ella sostuvo en alto su puño mientras el se frotaba la cabeza. —Acabas de recordar quién le enseñó a Eunhyuk como lanzar un golpe—. ¿Estás orgullosa del hecho de que eres como un hombre salvaje de las cavernas?
—No me hagas cortarte las...
—¿Un poco de ayuda por aquí? —una voz vino desde la puerta.
—¡Yoona! —Sora presionó sus manos contra su cara antes de correr hacia ella para ayudarla con algunas de sus bolsas—. Estaba comenzando a perder la cabeza.
—Te había dicho que decidí detenerme y ponerle el disfraz a Yogeun mientras estábamos aún donde el proveedor. Donghwa está llevando la comida al auditorio y creo que necesita algo de ayuda pero, ¿treinta y nueve llamadas perdidas, Sora? Sólo fue hace once minutos atrás que te dije que estaba en camino... Hola tú —ella dirigió la última parte a Yesung.
—No lo tomes en cuenta. Él está aquí para pagar su cuenta como el aprovechador de la familia.
—Vé a morir en un agujero, y es un places conocerte, Yoona.
—Mami —un niño pequeño vistiendo un hanbok azúl que lo hacía lucir absolutamente adorable como el príncipe hada de la obra entró corriendo tras ella; agarrando con los dedos el borde de la su falda mientras tocaba su cintura con una varita mágica. Un desastre de migajas estaban dispersas por toda su boca, y lo que fuera que había estado comiendo el ni siquiera lo había terminado de masticar—. Mami, quiero hablar con hyung. Dijiste que podía hablar con hyung si terminaba el cupcake y no ensuciaba mi ropa.
—Tienes que esperar un rato —ella se volvió hacia él mientras le entregaba un vestido a una de las pequeñas que miraban a Yesung—. No puedo alcanzar mi teléfono ahora. Puedes ir y buscar a papá y decirle que lo llame. Y ¿no estás olvidando algo?
El cincoañero dió una tímida sonrisa al tiempo que se asomaba por desde atrás de su madre y saludaba a su maestra. —Hola Sora~seonsaengnim.
—Hola, bebé —sonrió ella.
—Está bien, ahora ve a buscar a tu padre.
Él desapareció pasillo abajo y hacia el ruido de actividad proveniente del auditorio de la escuela. Yesung sintió un golpecito en su rodilla y levantó la vista, desde donde todavía estaba haciendo otra corona, para ver una de las estudiantes a la cual Sora le había puesto un disfraz de sapo sobre su cabeza, se limpiaba la nariz con el dorso de la mano; coletas desordenadas asomándose por los lados.
—¿Eres el novio de Sora~seonsaengnim?
—No niña, no estoy desesperado ni enloquecido.
—Está bien —ella hizo una pausa—. ¿Puedo llamarte oppa?
—¿Por qué?
—Mi hermana dice que si te gusta un niño, lo llamas oppa.
—Es mejor si no lo haces —él sacó un pañuelo de una caja en el escritorio a su lado y medio se lo dió medio se lo lanzó.
—Mm... bien.
—¿Tu cuñado no está aquí? —Sora se agachó para atar una máscara a la cabeza de un niño pequeño.
Yoona sacudió la cabeza. —Está fuera del país por unos negocios. Yogeun realmente lo extraña por cierto. Me las he arreglado para mantenerlo fuera del tema por los últimos días, pero sé que si empiezo a permitir llamadas mis cargos por minutos internacionales se irán por las nubes.
—Creo que me doy cuenta. Él me sigue preguntando si podemos grabar la obra porque quiere que su tío lo vea cuando venga a casa. Es tan dulce; Realmente no me gusta tener favoritos pero Yogeun me lo pone muy difícil. Tú también eres una bocanada de aire fresco ¿puedo decir lo encantada que estoy de que te ofrecieras para ayudar con los disfraces? Siempre me emparejan con algunos padres despóticos que piensan que conocen mejor que nadie cómo debe organizarse todo y quieren asegurarse que sus hijos se ven lo mejor posible sin importar el rol que tengan.
Yoona compartió el sentimiento. —Tú tampoco eres una compañera terrible.
—Lo sé —Sora sacudió engreidamente su cabello a modo de broma y juntas rieron—. Mi hermano también está fuera del país. Habría sido mucho mejor tenerlo aquí pero en su lugar tengo que conformarme con el idiota de allá. Yesung, ¡¿todavía no has terminado?!
—¿Por qué no vienes a hacerlos tú misma si no puedes esperar? —él levantó la vista irritado al tiempo que entregaba una corona terminada a otro niño—. No quiero estar aquí, y tienes suerte de que estos niños y una verdadera dama estén presentes porque las cosas que te diría...
—Recuerda quién tiene las llaves del departamento, así que a menos que quieras terminar arañando la puerta como el insoportable imbécil que eres, mejor muerde esa lengua tuya y reconoce quién tiene la carta ganadora aquí.
—Tch. Te habría matado ya si no fuera por Eunhy...
—¿Sora~ssi? —Donghwa asomó su cabeza por la puerta con un gesto. —Seohyun dice que deberías comenzar a mandar a los niños que están listos a la parte trasera del auditorio. Ella quiere hacer un rápido repaso a las canciones ya que Dongwoon está aquí con los instrumentos.
—Yesung las coronas...
—¡Terminé! Jesús —él levantó las manos luego de colocar la última corona a un lado y finalmente comenzar a estar consciente de sus alrededores. Frunció un poco sus ojos al instante en que reparó en el hombre en la puerta pero no se fijó en él por demasiado tiempo mientras que Sora caminó hacia él y los empujó fuera del escritorio.
—Bien. Ahora ve a ser un estorbo a otro lado.
***
Las manos del castaño permanecieron pegadas al mesón del lavabo mucho después de haberse secado; miraba lo suficientemente alta para ver el reflejo de sus hombros. Él supo que debería volver a la habitación, porque no había ninguna posibilidad de que se tardara tanto en lavarse las manos, pero incluso en la consciencia de que él y Siwon caminaban sobre hielo muy delgado él no pudo convencerse de salir. Cuando finalmente decidió dirigirse a regresar y se giró para salir, casí tuvo un ataque al corazón viendo al otro hombre contra la puerta cruzado de brazos.
—¿Qué sucede? Pensé que estabas feliz de verme.
El castaño mantuvo su mirada baja mientras que el agarre de sus manos en algo manchó sus nudillos de blanco como papel. El fruncido entrecejo de Siwon se profundizó. Las reacciones de Donghae se habían mantenido al mínimo desde que le había dicho que los llevara a su habitación, no estaba respondiendo a sus preguntas con nada más que unas pocas palabras, no estaba haciendo contacto visual, e incluso se alejó de él cuando intentó tocarlo en el elevador. Esto no había sido como él lo había esperado.
Se suponía que él estaría hambriento de su atención; desesperado por tener su aprobación y ansioso de sus reacciones. Siwon no estaba tomándose su oposición muy bien realmente.
—¿No vas a decir algo?
Pasó casi un minuto antes de que él mirara hacia arriba otra vez, y su mirada aun no estaba fija directamente hacia él mientras se aventuraba a dar una respuesta; levantando una mano como para tocar su cabello luego bajandola y tocando su cuello en su lugar. —¿Puedo tener un tiempo para pensar?
—¿Acerca de qué? Estoy aquí, era lo que querías, ¿no es cierto?
—Sí...no...yo... —levantó la vista y lo miró con precaución—. No lo sé, Siwon.
—No puedes hablar en serio.
—Por favor no hagas un gran lío acerca...
—¿Acerca de qué? —su tono era ácido.
Donghae recorrió con sus dedos el objeto que tenía entre su mano antes de aclarar su garganta y cruzar sus brazos—. Acerca de esto... nosotros… yo no estando —suspiró—. Estoy tratando de averiguar qué es lo que quiero decirte, pero por ahora creo que si pudieras darme algo de espacio.
—¿De qué estás hablando ahora?
—Te acabo de decir lo que quiero.
—¿Qué, ese desastre de incoherencias?
—Siwon, ¡tú solo estás rebatiendo y ni siquiera intentas escuchar lo que tengo que decir!
—¡Bueno, no has dicho una mierda por los últimos veinte minutos!
—Tengo algunas preocupaciones...
—Oh, tienes algunas preocupaciones, ¿no es así? —su enojo palpable en sus palabras—. ¡¿Qué hay de tu reacción hacia mí estando aquí por tí, lo que está comenzando a molestarme como la mierda?! ¡¿Está sucediendo algo de lo que debería enterarme?! ¡¿Hay algo que quieres decirme?!
—¿Qué? ¡no! —Donghae se estremeció ante la acusación—. ¿Por qué piensas eso?
—¡No estás siendo particularmente sensible en este momento! Vengo aquí, me tomo el tiempo para tratar de arreglar las cosas contigo incluso aunque estás actuando como si fuera un extraño para ti, ¡¿y crees que tienes derecho a algunas preocupaciones?!
—Es lo que siento. No puedes decir eso tan solo porque...
—No —levantó sus palmas y lo miró fijo mientra lo interrumpía—. No debí haber venido. Obviamente te sientes lo suficientemente seguro de ti mismo para dejar que esto pasara otra vez, este espacio entre nosotros. Vé, sigue adelante y encuentra a alguien más que esté bien contigo en tu estado actual; quién tendrá el tiempo y la paciencia para poder con esto, poder contigo. Esto es una basura. ¡¿Y podrías para de fastidiar con esa maldita cosa?!
—Siwon nunca dije nada de eso —el castaño dejó el brazalete en la mesa y movió la cabeza ansiosamente al tiempo que pasaba la mano por su frente; tratando de ordenar sus pensamientos—. Yo solo… estabas siendo tan distante que no pensé que tu… no esperé que estuvieras aquí. No es que no esté agradecido de que vinieras, pero no entiendo por qué ahora después de todo este tiempo.
—¿Que quiere decir con que no entiendes? Tú fuiste el que dijo que querías hablar, ¿dejaste que perdiera mi tiempo y viniera a verte por nada? ¿Por qué siquiera te molestaste en llamarme? Esto es exáctamente lo que hiciste la vez pasada, me alejaste cuando estaba tratando de hacer un esfuerzo. ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas cuando hiciste esta misma mierda antes? —sacudió la cabeza y volteó para irse—. Sabía que esto era una pérdida de tiempo.
—No, Siwon espera. Lo siento —Donghae se impulsó y se sujetó a su brazo—. Yo... yo no sé... no estaba siendo coherente. Yo solo... —él tragó—. Estoy realmente feliz de que estés aquí. Lo siento… no te vayas.
Siwon se detuvo, pero no se volteó, y Donghae luchó contra ardor en sus ojos antes de apretar sus ojos cerrados y moverse para estar delante de él; recorriendo hacia arriba los lados del hombre más alto con sus dedos para luego envolver sus brazos alrededor de él y presionar su frente en la curva de su cuello.
—No era mi intención. Yo... yo estaba pensando demasiado y no es nada. Soy yo de nuevo… arruinando las cosas, quiero que esto resulte entre nosotros; quiero que las cosas vuelvan a ser como eran antes.
El mayor no se movió, pero tampoco respondió, y sus brazos todavía se encontraban colgando impasiblemente a sus lados.
—Siwon —el castaño tragó el nudo en su garganta mientras presionaba su cara aún más—. Abrázame también… por favor.
El silencio entre ellos se prolongó por tanto tiempo que Donghae pensó que él estaba esperando a que lo soltara, pero luego manos llegaron entre ellos para descansar a cada lado de su cara y la levantaron; pulgares recorriendo a través de la suave piel, trazando un patrón invisible. Siwon miró al castaño hasta que este se volvió consciente de sí mismo y bajó los ojos, su mirada titubeando mientras su agarre a los brazos de Siwon se apretaba, aferrándose a algo de lo cual ya no estaba seguro. Los dedos del mayor estaban tan fríos, el día demasiado caluroso, y la habitación demasiado cálida, y la urgencia de alejarse persistía en Donghae al tiempo que su cara cambiaba ligeramente. Tal vez era sólo nerviosismo, porque él estaba seguro de que si rompía esta conexión física entre ellos, lo lamentaría inmediatamente después.
—Sobre reaccioné —Siwon dijo suavemente—. Pero entiendes por qué, ¿no es así? Me hiciste sentir que estaba perdiendo mi tiempo y tú por sobre todas las personas deberías saber cuán importante es.
El asintió y recibió una sonrisa amorosa de vuelta.
—Bien —Siwon inclinó hacia arriba la cara de Donghae y presionó un beso contra sus labios—. Nadie va a amarte como lo hago yo. Lo sabes ¿no?
El castaño miró lejos hacia su derecha.
—Donghae —Siwon presionó.
—Sí... —su voz apenas audible—. Sí. Lo sé.
***
—¿Jungsoo~ssi?
El organizador levantó la vista desde donde se encontraba sentado en una de las mesas con parasol junto a Bora; un gran sombrero de paja y lentes de sol adornando sus facciones. Ella estaba usando un traje de baño blanco con un gran cinturón marinero bajo su busto que hacía juego con el lazo en su cabello, un bolso con loción bronceadora, algunas toallas y un libro colgaban casualmente sobre su hombro.
—¿Eunhyuk? Pensé que habías ido en alguno de los tours.
—Lo hice, pero luego decidí volver temprano —levantó un pequeño sobre—. Vi el mensaje quejaste en mi habitación.
—Oh bueno entonces toma asiento. No estaba esperando que regresaras tan pronto —indicó la silla que estaba frente a él. La mesa era para cuatro personas, con Bora sentada entre ellos a la derecha del pelirrojo, pero tan pronto como él se había sentado ella se levantó con con una sonrisa encantadora y arregló la correa en su hombro.
—Mejor comienzo a disfrutar mi pequeño descanso. ¿Ustedes necesitan que les consiga alguna cosa antes de que se vayan?
—No necesito que acoses a ningún otro miembro del staff, muchas gracias —Leeteuk se rió—. Ve y haz lo que sea que viniste a hacer con ese traje de baño, claramente no puede estar destinado para el agua.
—Acertaste— ella lanzó un evocativo beso a Eunhyuk antes de irse. El pelirrojo le sonrió de vuelta, pero fue forzado.
—¿Has estado disfrutando tu estadía aquí?
Eunhyuk se cruzó de brazos y miró lejos a través del reflejo del sol en el agua donde los huéspedes estaban o caminando entre las sillas y bares, bronceándose, o bañándose entre conversaciones ociosas, chapoteando y riendo.
—A sido genial... —él frunció el ceño y se removió mientras aclaraba su garganta—. Quiero decir, no he tenido realmente la oportunidad de demostrar lo que puedo hacer pero… me imagino que eso pasará en pocos días. No tuve ocasión de hablar contigo, pero sólo quiero decirte que es un honor que me incluso me hayas considerado para esto...
—Por favor —Leeteuk levantó la mano—. Reconozco el talento cuando lo veo, y no hay necesidad de agradecerme por hacer mi trabajo. Los suflés tampoco no fueron la primera vez que probé tus platos. Yunho, tu mentor, es un viejo amigo mío, y solía invitarme a Seúl cerca del final de cada curso para darle una probada a tus platos de proyecto especial. Honestamente, habías sido elegido antes incluso de que fuera a comer al restaurante donde estás trabajando.
—Yo... —Eunhyuk parpadeó—. ¿De verdad?
—Me dijeron que creías que Yunho robaba tus platos ya que cuando hacías postres todos podían recuperar los suyos de vuelta del área de almacenamiento para llevarlos a casa y tu nunca pudiste. Incluso le lanzaste masa a su cara una vez, me disculpo por eso, tenía la tendencia de llevármelos a casa.—
Las cejas del pelirrojo se elevaron. —Vaya… quiero decir gracias.
—Tan solo disfrutaré el momento hasta que algunos años hayan pasado y comiences a hartarte de mi como Hyoyeon, Seunghyun, Xander y otros chefs con los que he trabajado lo han hecho... —su tono se tornó serio al tiempo que se inclinó hacia adelante con sus codos en la mesa—. Hablando de eso, hay algo de lo que quiero hablar contigo. Has estado trabajando con Donghae por un tiempo ya, bueno quiero decir probablemente no ha parecido tan largo para tí pero, has interactuado con él hasta cierto punto, ¿no es así?
—Supongo —Eunhyuk juntó los labios y su expresión se volvió reservada. —¿Por qué esto es importante?
—Bueno, tengo algunas preguntas. No es nada en realidad, yo solo pensé que había notado algo. ¿Te parece que está un poco estresado? Como si, ¿tal vez él ha estado un poco ido por algún tiempo? He tratado de hablar con él pero no parece demasiado comunicativo con sus respuestas, ¿tu no haz visto nada fuera de lo común o sí?
—¿Cómo qué?
Leeteuk lo miró, ojos buscando en su cara alguna señal, pero no había nada. No estaba seguro si estaba mintiendo, pero en realidad él tampoco veía razón por la cual no le estuviera diciendo la verdad.
—Ya sabes… quizás él no ha estado realmente trabajando a su nivel habitual. Quiero decir, no sería justo tenerlo aquí si él es nada menos que...
—¿Estás insinuando que él será enviado a casa?
—No, nada de eso —Leeteuk se reclinó en su asiento—. Sólo me preguntaba si estar era realmente lo mejor para él en este momento...
—El quiere estar aquí. Esto significa mucho para él, deberías dejar que se quede.
—Hyukjae —el mayor parecía estar tratando de persuadirlo de ver las cosas desde su perspectiva—. Es un competidor menos.
La mirada vil que recibió de vuelta mostró que sus intenciones no fueron bien recibidas.
—¿Ya hemos terminado?
Leeteuk sacudió su cabeza y levantó las manos. —No quise decir nada con eso. Sólo estaba tratando de ver si realmente sabías algo, del todo.
—Tenga un buen día Jungsoo~ssi —Eunhyuk se levantó y caminó de vuelta a la entrada del área de la piscina con sus manos en los bolsillos; Leeteuk soltó un pesado suspiro al tiempo que el otro desaparecía dentro.
Quizás "algunos años" eran una posibilidad remota, porque estaba bastante seguro que Eunhyuk ya estaba harto de él justo ahora.
—¡Chicos! —Hara arrastró a Jessica de la muñeca a través de las puertas de bus del tour y corrió hacia el grupo de Kyuhyun; Junhyung y Doojoon bajando los peldaños un poco después con miradas distraídas en sus caras. La joven de cabello oscuro enseñó una caricatura de ella y Jessica comiendo helado y sonrió al dibujo que había sido hecho para ellas por un artista de la calle que conocieron más temprano ese día; las dos llevando ahora sombreros nuevos y la última tratando de limpiar una línea de bebida que su amiga le había hecho derramar en su mentón.
—Guao, es increíble —Key tomó la gran tela y lo sostuvo para que Sunny y Sungmin pudieran mirar sobre sus hombros—. ¿A donde fueron chicas?
—A Tuileries Garden; con Junhyung y Doojoon —Jessica lamió la bebida de sus dedos.
—Pero nosotras eventualmente nos separamos del tour principal y recorrimos los alrededores hasta que descubrimos un mercado flotante super cool. Yo encontré un montón de cosas y compré algo para cada uno con el dinero ganado con mi sangre, sudor y lágrimas, así que será mejor que se callen y amen los regalos cuando se los entregue. ¿Cómo estuvo la Casa de Ópera?
—Hermosa —los ojos de Sungmin rebosantes—. Los asientos acolchados, la enorme escalera, la librería gigante, los cielos pintados y las esculturas...
—Él te mostrará las fotografías —Key deslizó su mano sobre la boca de su amigo y lo calló—. ¿Podemos por favor ir a otro lugar y sentarnos antes de hablar? ¿Preferentemente dentro donde el sol no esté quemando sobre mi cabeza? He estado caminando todo el día y estoy comenzando a conseguir un bronceado involuntario.
—Hay algunos cafetería y áreas de descanso más allá de las puertas a la izquierda del vestíbulo —Junhyung inconscientemente cerró sus dedos en la mochila de Doojoon y le lanzó una mirada de reojo—. Creo que hay unas mesas lo suficientemente grandes en las cercanas al frente para que nos sentemos todos juntos.
Key le lanzó a los mellizos una sonrisa intencionada al lugar en que estaba la mano del rubio. —Claro por qué no. ¿Hara, Jessica y Kyuhyun?
—Sí, nosotros vamos también —el castaño miró su reloj—. Parece que Nichkhun y los otros van a tomar el último bus de regreso. Vayamos.
El grupo asintió y dio las gracias al portero que sostuvo la puerta de entrada para ellos mientras pasaban y continuaron su camino hacia los restaurantes; Key y los mellizos caminando detrás de todo el grupo. Sin embargo al mirar distraídamente alrededor del lobby, los ojos de Key se detuvieron en una persona parada junto al escritorio del recepcionista que lucía vagamente familiar. Él bajó la velocidad, y ellos notaron eso, ambos volteandose hacia él con expresiones confusas.
—¿Key?
—Em, si —él se giró para mirarlos de vuelta—. Continúen sin mi, los seguiré en un segundo.
—Está bien... —Sunny asintió y tomó el brazo de Sungmin; los dos continuaron pasando el área de descanso a través de las puertas de cristal. Él esperó hasta que ellos estuvieron fuera de vista antes de caminar hacia el recepcionista del hotel con una expresión confusa y se sorprendió al ver a la persona allí, con sus brazos descansando sobre la superficie de caoba con el celular en su oreja, era exáctamente quién él creyó que era.
—¿Joon?
El hombre de cabello oscuro volteó desde su lugar en el escritorio mientras deslizaba rápidamente el teléfono en su bolsillo y miraba de vuelta a los elevadores. Su sonrisa no llegó exáctamente hasta sus ojos, y el más joven estaba seguro que no había terminado su conversación, pero él empujó aquello al final de su mente por el momento.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—Key, pensé que estabas turisteando.
—Lo estaba, pero volví temprano —él ladeó su cabeza—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—Oh… yo eh... estoy esperando.
—¿Está Siwon aquí ahora?
—Sí. Sí, quiero decir él está em... —Joon miró nuevamente hacia el elevador antes de apuntar hacia unos sofás al otro lado del lobby. —¿Podríamos sentarnos por un minuto?
—¿Dónde está?
—Arriba en unos negocios. Deberíamos sentarnos.
—¿Se va a demorar mucho? Quiero verlo...
—Y lo harás —Joon lo sujetó por el brazo y comenzó a guiarlo lejos—. Es sólo que… realmente no sé cuándo estará de vuelta.
—¿Qué te pasa? —el más joven rió—. Estás actuando tan extraño.
Joon las manos sobre sus hombros, pero el sonido de las puertas del elevador abriéndose se filtró en el vestíbulo antes de que él pudiera girarlo completamente, y para entonces Key golpeó repentinamente su mano y su cara cambió a la de un gruñido amargo, él supo que todo había terminado.
Donghae dió un paso fuera del elevador con los dedos de Siwon sosteniendo su muñeca; la argolla de compromiso ahora en su lugar en su dedo. El más alto insistió en que lo fuera a despedir, y el castaño no tenía realmente muchas ganas, pero supuso que era un pequeño paso para arreglar las cosas entre ellos. Él estaba tan sumido en sus pensamientos que no se percató cuando su mano fué liberada, o que cuando bajó los escalones de la pequeña alfombrada escalera hacia el lobby que ya no había presencia detrás de él. Alguien pasó a su lado, el registró sólo aquello, pero fue ante el sonido de las puertas del elevador cerrándose que él miró hacia atrás para ver que estaba solo.
Él frunció el ceño. ¿Dónde estaba Siwon?
—¡Tú maldito imbécil!
El más alto atrapó la mano de Key justo antes de que aterrizara una bofetada en su cara, y se estiró lejos de él para presionar el botón de emergencia y detener el elevador de seguir subiendo.
—Cálmate, cariño —agarró su otra muñeca y lo atrajo hacia sí con una sonrisa confabuladora—. Eres justo la persona que quería ver.++++
Que tal a tod@s!!! Como alguien dijo por ahí han pasado 84 años... x'D no pero casi, de verdad gracias por leer y seguir esperando la traducción de esta genial historia. Lamento haber demorado tanto pero el trabajo y el estudio se me vinieron un poco encima, pero he vuelto a tener más tiempo así que haré lo posible por retomar el ritmo y subir los capitulos al menos cada 15 días.
Gracias por sus comentarios, nos leemos en el siguiente post!!
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Love like chocolate by PandaOcean (En español)
ФанфикEste maravilloso fic fué escrito originalmente por el usuario PandaOcean en inglés y publicado en otra plataforma, he decidido hacer una adaptación al español para que muchas más personas puedan disfrutarlo como yo lo hice la primera vez que lo leí...