Capítulo 3

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—¿Pasó algo entre ustedes?

Eunhyuk levantó la vista desde donde se encontraba apoyado en la escalera amarrando su zapatilla.

—¿Podrías repetir eso?

—Tú y este... Donghae —Yesung giró las llaves de su auto y comenzó a jugar con ellas entre sus dedos.

El pelirrojo se mofó en su cara. —¿No has escuchado ninguna palabra que he dicho en los últimos diez minutos?

—Sí, pero quiero decir, ya sabes, generalmente todas las personas con la que has salido en el pasado tienden a odiarte. Me hace dudar.

—Aparte de su apariencia, no tiene ningún atractivo, e incluso aquello es un poco subjetivo. Entiendo que se molestara porque llegué tarde en el primer día, pero todo lo demás no se justifica. Además estúpido, me conoces de toda la vida. ¿Dónde podría habérmelas arreglado para ocultar todo eso sin que lo supieras, entre tu comiéndote toda la comida en la casa de mi madre y luego en mi departamento, y siguiéndome a todas partes, incluso en la ducha, ¿porque no tienes respeto por el espacio personal?

—¿Ah? —Yesung miró al tercer piso del centro comercial local mientras que el pelirrojo se levantó y bajaron de la escalera mecánica.

—Es sólo un verdadero imbécil, créeme, lo odiarías. Mis manos están comenzando a arrugarse como pasas de tanto lavar cada noche, pero no dejaré que tenga la satisfacción de oírme que me quejo. Me vengaré de él en Francia.

—Mi amigo, un mundialmente renombrado chef. Realmente me hace apreciar todas las comidas gratis que me has dado en la vida... y que me seguirás dando —el hombre más bajo mencionó la última parte en un murmullo.

—Escuché eso.

Se volvieron hacia un tramo de tiendas y entraron en la primera, caminando a paso lento. Era un domingo, el día libre del pelirrojo, y los dos habían decidido ir a conseguir algunas cosas; Eunhyuk para su viaje en cuatro días y Yesung porque el pelirrojo llevaba su tarjeta de crédito y a le gustaban las cosas gratis.

La única interacción que Eunhyuk y Donghae habían tenido en las últimas tres noches fue a través de Junhyung, quién le había dado el manual de los preparativos para el espectáculo. No podía importarle menos, de hecho los otros chefs estaban comenzando realmente a aceptarlo, lo veían como su mártir, y unos pocos limpiaban sus mesas mientras trabajaban y usando métodos de cocina menos desordenados para hacer su castigo menos severo. Si el castaño lo notó lo había dejado pasar, obviamente ellos no querían ningún contacto o reconocimiento por parte del otro. Ni siquiera estaba revisando el nivel de limpieza de los platos como había dicho que haría. No habría importado de todas formas, Eunhyuk se aseguraba de que quedaran perfectos.

Cogió un par de camisas de un estante.

—¿Cuándo vas a dejar de tomar lo primero que ves y comenzar a realmente a mirar?

—Son negras —el pelirrojo dijo simplemente—. Eso es suficiente para mí, el cabello no me permite exactamente un sinfín de colores para vestir.

—Sí —Yesung le sonrió al tiempo que escogía una camisa verde de su talla—. ¿Recuerdas cuando tu camiseta se manchó en la fiesta de Changmin en la escuela y te dio esa amarilla para que usarás? Todos comenzaron a llamarte salsa de tomate con mostaza y después era como...

—Ja ja, cierra la maldita boca —le lanzó las tres camisas a su amigo y le dio una palmada en la cabeza—. Sostén esas.

—Pero te ves bien ahora —Yesung miró los jeans negros y la camisa a cuadros roja y negra de Eunhyuk; tratando de cubrir sus zapatillas—. Casi siempre.

Love like chocolate by  PandaOcean (En español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora