Olvido.

De nuevo en mi mente.

2 de Noviembre; 10:15 am

Después de todo aquél beso ella pidió disculpas y sí, me dolió un poco pero es que la amo con todo mi ser y mi dolor es natural por su rechazo.
Ayer había sido perfecto. Me encantó estar con ella y poder hablar de nuevo como si nada.

-Esta vez seremos amigos. ¿si?

Aquellas palabras me habían alegrado el corazón, si no podíamos ser algo más me iba a conformar. Era eso o a no volver a verla, escribirle, escuchar su hermosa risa y su preciosa voz.
Nunca me voy a cansar de esa mujer y ayer lo comprobé. Con ella no tengo capas a mi alrededor, con ella puedo ser quien soy sin mentir.
Debo admitir que la amo, se lo admití en la cena. Le admití que por más que tratara nunca iba a poder sacarla de mi cabeza y mi corazón.
Le dije cuantas veces intenté salir con alguien pero siempre terminaba hablando de ella. De mi Stephanie.
Su sonrisa era hermosa como siempre.

AÚN 1 DE NOVIEMBRE.

-Respecto a los correos. -murmuró- Estuve dispuesta a contestarlos, muchos de ellos. -Bajó la cabeza hacia sus dedos mientras jugaba a entrelazarlos- dispuesta a contestar cada una de las preguntas planteadas. No sé, sentía la necesidad y deseo de poder plasmarlo pero en realidad no me sé expresar al escribir.

-Pero las puedes contestar ahora. -Hablé mientras buscaba alguna señal de sorpresa en su rostro.

-¿Qui-quieres que lo haga? -Asentí con la cabeza- Bien -murmuró y se puso de pie para ir por mi portátil. Tal vez soy algo predecible pues mi portátil tiene contraseña de usuario y ella la puso como si fuera lo más natural del mundo. O tal vez conoce lo patético y obsesionado que estoy con lo de "nosotros" que sabe que mi contraseña es nuestra fecha. Sonrió una vez que se desbloqueó y me miró de reojo con un apizque de burla.

-En realidad no contestes si no quieres. -Traté de no darle importancia pero en realidad la duda me mataba.

-Lo haré. -asientió y suspiró antes de leer- La primera pregunta fue si lo amo o amé más que a ti. Y digo la primera porque es la pregunta que escribes en cada uno de tus correos. La respuesta es No. -Soltó un largo suspiro y miró la mesa fijamente- Tal vez sí tuve a alguien un tiempo después de lo que pasó, pero no sé si era amor lo que sentía. Esta persona me hacía feliz por el hecho de que estaba conmigo la mayor parte del tiempo y no solo por mensajes, supongo que fue aquello lo que quería. Era lindo y todo pero dudo que haya sido amor como el nuestro ¿Entiendes?

-Claramente no entiendo.

-Sonará algo feo o cruel, pero lo busqué por necesidad, quería la cercanía de una persona y realmente comencé a quererlo pero no me enamoré. Cuando lo terminé no lloré, sí lo recordé pero eso pasó por el hecho de que tú me invadías una vez más.

Todo lo que salía de su boca me reconfortaba, me sentía libre, era agua fresca por mi seca garganta.
Aquellas palabras me hacían feliz y tan triste a la vez, sé que no somos nada justo ahora pero me estoy muriendo de celos.

-Otra pregunta es... si yo no pienso en tí tanto como tú en mi. -ladeó su cabeza y sonrió con pena- Cuando leía cada correo que me enviabas yo... Sonreía y al siguiente día yo era muy feliz, créeme. Pero no quería pensar en ti... Ya lo dije, quería que fueras feliz y pensé que alejarme ayudaba pero noche tras noche, e-mail tras e-mail me daba cuenta que no era la única que estaba sufriendo y por muy estúpido que suene... tu infelicidad me hacía feliz porque sabía que aún me amabas. Entonces eso me hacía sentir... viva.

-¿Vives de mi sufrimiento? Que conmovedor... -murmure y ella me miró seria.

-Siguente pregunta. -Murmuró y fijó su mirada en la pantalla- ¿Qué si qué hiciste mal? Absolutamente nada. -rió con tristeza- fue mi culpa, era tóxica para ti y no se aportar nada, no quería dejar mis pocas adicciones y sin embargo estando lejos de ti la cumplí al pie de la letra. -Tomó mi mano y le dió un pequeño apretón mientras me regalaba una bonita y sincera sonrisa.- Tu fuiste perfecto.

-Y por eso que tú me...

-Cállate. -Selló mis labios con los suyos.