El ebrio y yo libre

34 1 0
                                    




Ayer bese a otra persona. En un año los besos fueron solo tuyos y nunca me importo mirar a nadie más, contigo lo tenía todo; y a una semana sin hablar contigo, lidiando con el dolor y tu indiferencia, bese a otra persona.

¿Sabes? Fue como de película, el carro, los amigos, la música y la noche... ambos salimos por el quemacocos del auto se sentía mucho aire y mucha libertad. Cómo escapar un rato de todo. Ahí arriba éramos solo nosotros dos, nadie nos veía ni nos oía, el aire estaba moviendo mi cabello, el me miro y dijo "¿te puedo besar?".

Hay una cierta conexión entre el y yo y aunque no me gusta del todo, lo bese porque me gusta su cara y había alguien ahí afuera en el mundo que quería besarme, alguien a quien no tenía que pedirle "bésame" y me atraía demasiado. Me dio en mi ego y me alzo la autoestima.

Pero ahí arriba solo existíamos los dos, nadie podía vernos ni oírnos. Él solo estaba ebrio pero cuando yo saqué la cabeza por el quemacocos fue como escapar un rato.

El ebrio y yo libre.

Me pidió otro beso y me resistí. Pero demonios, el aire, la noche, su cara, él deseando que lo besara... ¿Cuántos besos te pedí a ti últimamente? Y ahora alguien quería que yo lo besara. Fue como sentirme deseada otra vez y mi autoestima regreso a mi por unos momentos.

Incline mi cabeza y en medio del aire y de la carretera obscura con el auto a toda velocidad lo bese otra vez. Sin decir nada regrese a sentarme al asiento del copiloto. Lo cual fue un error, hubiera deseado quedarme ahí más tiempo. Y si, besándolo más.

Nadie volvió a hablar de eso, fuimos cómplices y él siguió queriendo a otra y yo queriéndote a ti.

Solo fue un instante, una escapatoria y un instante que se quedó perdido en el recuerdo de esa fiesta.

Te sigo extrañando, y sigo deseando tenerte en mis labios solo a ti. No me importa que tenga que pedirte los besos, mis labios siguen siendo solo tuyos. Y de las noches juntos mientras veíamos en tu cuarto Sing Street (porque siempre me dejabas elegir mis películas favoritas) y nos besamos oyendo el soundtrack y a medida que el beso crecía nuestras manos se entrelazaban más fuerte. Me sostenías y tenía que aguantar mi nudo en la garganta por la emoción de formar un momento así juntos. Y de las tardes en la sala de mi casa, las primeras veces, esas tardes donde poco a poco nos recostábamos en el sillón y solo nos besábamos, solo eso. No podíamos mantenernos los labios quietos o lejos. Y la primera vez que totalmente apenado y divino me dijiste "me gustan mucho tus labios y me gustas mucho tu" te dio mucha pena y te escondiste entre mi cuello y mi cabello, adorable, me encantas. Las tardes del mejor verano. Verano 2017.

Sólo escapé unos segundos de todo al sacar mi cabeza por el quemacocos de noche y con mucho viento como la película de Ventajas de ser Invisible, solo fue un instante y un impulso. En la realidad te sigo extrañando.

No me sentí culpable porque quien sabe tú ya cuantos besos de más le has dado a esa niña que te dice en Facebook que le encantas y que eres el más guapo. 

Relatos a ratos de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora