Relatos a ratos de un corazón roto

Saliendo del trabajo

Te recuerdo en todos lados.

O todos los lados me recuerdan a ti.

O quizá te recuerdo en todos lados porque en todos lados te pensaba, o estaba manteniendo una conversación en WhatsApp contigo. Todo el tiempo todos los días. Por eso en todos los lugares aunque nunca hayas estado presente, estabas en mi mente y estaba feliz por estar contigo por medio de redes sociales, todo el tiempo estábamos conectados. Por eso en todos lados hasta en los lugares míos, dónde nunca estuviste presente te recuerdo porque en todos lados me aparecían mensajes tuyos.

Al salir del trabajo puedo verte en tu carro pasando por mí, y cada que bajo las escaleras recuerdo la forma en la que muy rápido bajaba porque ya en segundos iba a ver tu mensaje que decía "ya ve saliendo ya voy llegando", te veía entre el tráfico y entraba a prisa a tu auto gris, te saludaba y hablábamos de nuestro día en el trabajo, comprábamos paletas de hielo o donas según el clima e íbamos a mi casa a mirar TV y hacer cosas estúpidas que eran divertidas, cosas que siempre supe un día me iban a doler recordar.

Y al salir todos los días a las 4, sola sin ningún auto que me espere, te recuerdo, con tu cara de estrés porque no te podías parar porque venían más autos detrás de ti y ahora la avenida se siente vacía a pesar del trafico, se oye el ruido sordo del motor de los carros, todos pasan y pasan muchos de color gris pero ninguno es el tuyo.

Esperando a que el semáforo cambie de color espero verte pasar dentro de tu auto, el asiento del copiloto es mío. No puedo imaginar a otra persona en él, no puedo imaginar a otra bromeando con subir los pies para ensuciarlo, o no puedo imaginar a otra dormida en la carretera con el cinturón puesto mientras tu manejas de regreso a casa, no puedo pensar que otra este en mi lugar, que otra se recargue en el cristal del auto porque te tiene enzima besándola, simplemente por favor no...