septiembre 2017

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Hace un año por estas fechas, dormimos juntos por primera vez. Supe lo que era despertar a las 5:00 am y volver a dormir sabiendo que la persona que más quieres está respirando junto a ti.

Recuerdo que siempre a eso de las 5 am despertabamos nos besamos un poquito y volvíamos a dormir. 

Esa canción que tengo semanas sin oír... Gum de Moose Blood, describe las cosas que sentí ese fin de semana contigo.

"Stay with me tonight
I’ll kiss your head till the morning
I’ll let you sleep on my side of the bed",

Pasaste por mi al trabajo, 5:00 pm. Conduciste a tu casa escuchando música, la tarde era algo nublada pero amena, la carretera estaba despejada, aventé mi bolsa al asiento trasero y me olvidé de todo. Solo quería pasar el tiempo contigo.

Al llegar pusimos Neeck Deep, MXPX y Blink 182, armaste tu batería para  enseñarme  a tocarla como prometiste desde  que nos conocimos, pero mi cordinacion es pésima y no aprendí nada, con trabajos toque  Beverly Hills de Weezer.

Nos cansamos de mi falta de coordinación y nos pasamos al sillón de tu cuarto, bebimos cervezas y comimos papitas, me olvide del transcurso del tiempo.  Hablamos hasta la madrugada teníamos la casa para nosotros solos, abajo todo estaba solo, obscuro y sereno, pasadas de las 2:00 am hicimos la cama nos quitamos los pantalones, apagamos la luz y nos acostamos en tu cama, solo se oían nuestras voces, murmullos y risitas, nunca había dormido con nadie, estaba sintiéndose como mágia y bonito que el fin de día no significará despedirnos, me abrazaste... Comenzamos a besarnos mas y mas en completa obscuridad oyendo Spotify y me embeleci contigo como una estúpida drogadicta con sobredosis de ti... cuando terminaste, nos quedamos en silencio a obscuras besándonos muy, muy lento. Sin hablar. Sin decir nada. Esa conexión entre tú y yo cuando los besos se volvían lentos... forma parte de la colección de momentos indescriptibles de mi vida. Ambos estábamos sintiendo el momento y te quise, te quise, te quise como una bruta.

Al otro día recuerdo bien, que era días después del sismo del 19 de septiembre, ese sábado  tembló leve a eso de las 7:00 am, te desperté y saltaste de  la cama en boxers y me mataba verte así, tu papá te llamo desde Colombia porque supo del pequeño sismo, te espere en la cama y volviste a acostarte. Ay, mi amor, en las madrugadas te siento aún cerca recargado en mi hombro y mis dedos buscan desesperados tu cabello para acariciarte pero solo encuentran tu recuerdo.

Lavarnos los dientes juntos, hacer desayuno, recoger el cuarto, compartir tantas cosas por pequeñas que fueran hacían crecer todo, a nosotros dos juntos.

El día se nos fue en preparar  cesina y  un guacamole medio insípido para desayunar, limpiamos la casa, hicimos uno que otro encargo de tu hermano que recuerdo si no me equivoco estaba de viaje en Europa con su esposa,en fin, nos acostamos un rato, salimos al Oxxo y en la tarde noche llegaron todos tus amigos, casa sola y la mejor fiesta de tu vida en tu casa...

Recuerdo que te quedaste dormido en el baño como tres horas... tambien me acuerdo que entré al baño y ¡estabas rasurandote! Dios! Tú no tenías barba, ja, ja. Te sangraste con el rastrillo y para molestarme bajamos de la escalera y le dijiste a Nathael que yo te había pegado ja, ja. El tonto te creyó y luego todo fueron risas, bromas y más bromas.

Evelyn se fue y yo ya tenía  sueño tú llevabas  como tres Four Lokos y quien  sabe cuánto más  alcohol, así  que subí a dormir a tu  cuarto, pasaste a darme un beso bien lindo de buenas noches y a pesar de estar pedisimo y con todos tus amigos siempre estuviste al tanto  de mi, me tapaste amoroso con tus cobijas y te pedí que no apagaras la luz, ay cochinilla, como eras perfecto que bárbaro. 

Y una niña de 25 años, enamorada de ti estaba ahí, enredada en tus cobijas, en tu colchón, no quería salir jamás de ahí. En realidad casi no dormí porque había un sonoro escándalo a abajo de borrachos.

Igual, con sismos, fiestas, lo que sea, no sabes cómo quisiera volver a entrar en esa cama otra vez, prometeria no llevar los calcetines de brillitos porque ¿recuerdas esa noche en noviembre cuando dijiste que no te deje dormir porque mis calcetines raspaban? Ja.

Luego de casi dos horas dormido en la taza del baño, a eso de las 6:00 am entraste al cuarto a dormir y nos quedamos abrazados.Fue la segunda noche contigo que en realidad fue mañana porque te acostaste al amanecer. La cruda te mataba al otro día... Mientras te bañabas yo recogí el cuarto y me tome una foto con los calcetines blancos que me prestaste, porque me quedaban gigantes pero eran lindos, a esas alturas ya hasta los calcetines compartíamos,  aún tengo la foto y los calcetines guardados en la caja con las cosas que no puedo ver porque me hace mal verlas tan viejas, tan como... vacías.

¿Y sabes que? Se sentía como jugar a vivir juntos, a tener un hogar. Esos tres días contigo fueron de los mejores fines de semana de toda mi vida, y recordarlo me hace llorar porque recuerdo la sensación de despertar a las 4 o 5 de la madrugada y sentirte a lado, escuchar tu respiración y besar tu mejilla con cuidado para no despertarte, sentir como te acurrucabas  junto a mi, y en mis noches ya no te encuentro cada vez te siento más  lejos. Pero me río al recordar las cosas que balbuceabas dormido que al otro día te repetía como loca riendome para molestarte, éramos perfectos... Quizá nunca te diste cuenta de lo mucho que éramos.

El domingo entre los dos limpiamos toda la casa de la fiesta, y como cualquier chica puede soñar nos quedamos abrazados durmiendo en el sofá de tu sala mientras  TNT pasaba Harry Potter y afuera estaba lloviendo, el cuadro más romántico tipo Reik "se cae el cielo y que más da si estamos juntos" estaba tu respiración y el sonido de la lluvia, mi cabeza por incómoda  que estuviera no se separaba de tu pecho. Cerré los ojos y me dormí en el mejor momento, dormir con la persona que quieres es paz. Sentía que si despertaba y  abría mis ojos el sueño iba a terminar pero no era sueño, al abrir los ojos  estábamos abrazados en el sofá y seguía lloviendo, cuando despertaste empezamos a jugar, a jalarnos  el cabello y ese tonto juego en el que yo te picaba  la nariz y tu la mía e intentabas meter tu dedo en mi boca para "comernos los mocos" y así entre  besos y narices picadas se pasó la tarde de domingo en tu sofá yo estaba despeinada y con restos de maquillaje del día anterior y estaba bien, tú estabas despeinado y crudo.

Al final se te antojo una hamburguesa y fuimos a Carl's Junior a cenar. Lo ideal que sería un futuro juntos, una vida así, que los cuatro domingos del mes fueran como ese, y que nunca nadie dijera adiós.

Ese septiembre me enamoré por completo de ti. Yo ya no tenía salida estaba canbando mi tumba. 

Y este septiembre 2018... ha sido duro y ya ninguna lluvia la he compartido contigo. A lo contrario del año pasado, este septiembre sí abro los ojos para despertar tu desapareces.

Y adivina, no quiero que llegue el invierno.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2018 ⏰

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Relatos a ratos de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora