cuando te dicen que no eliges de quien te enamoras, es totalmente cierto.
existen veces en las que esa persona tiene todas las cosas que te disgustan, pero en ella no parecen ser tan importantes.
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en donde shawn mendes conoce a una chica que fuma...
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hoy me iba, pero mañana llegaría la mejor amiga de edén, así que no estaría sola y eso me tranquilizaba un poco.
− me encantaría llevarte conmigo.
− sabes que no puedo−dejó caer su cabeza en mi pecho−. serena llega mañana.
− lo sé−besé su cabeza−. prometo venir a verte antes de volver al trabajo.
− ok−suspiró.
me levanté de la cama y dirigí mis pasos a la sala de música, tenía mucho en la cabeza y necesitaba sacarlo. me había enamorado de edén y me aterraba dejarla aquí para que volviera a las drogas, me jodía saber que en cualquier momento podía pasar la raya y morir de una sobredosis.
− hey, ¿qué sucedió? −preguntó, sentándose a mi lado.
− sólo quería escribir algo, es todo−mi mirada se dirigió a su muñeca, donde había un brazalete con un colgante−. ¿qué es ese colgante?
− eh...
− ¿puedo verlo?
− ¡no!−joder, estaba nerviosa.
− ¿por qué no?
− p-porque no−tartamudeó.
− edén, lo veré de igual manera.
en un movimiento rápido tomé su mano y logré retirar el brazalete, tomé el pequeño colgante entre mis dedos, notando que éste se podía abrir, así que eso hice.
¡mierda!
− no has dejado de drogarte ni un solo día, ¿cierto?−dije, poniéndome de pie.
− yo... shawn−susurró.
− joder, shawn nada−salí de la habitación.
− ¡espera!−me alcanzó y me detuvo sosteniendo mi mano.
− ¡no, edén!−retiré mi mano de un tirón−. tienes problemas y muchos. creí que te estaba ayudando, pero veo que no es así.
− yo...
− eres una jodida adicta.
a penas esas palabras salieron de mi boca me arrepentí, la había cagado.
− ¡fuera de mi casa!−gritó− toma toda tu mierda y sal de aquí.
iba a disculparme, pero tenía claro que no serviría de nada, así que fui a buscar mis cosas y salí rápidamente de la gran mansión, pensando en lo idiota que acababa de ser y en cómo había perdido a una chica maravillosa, que me hacía increíblemente feliz.
