Como el agua y el aceite

capítulo 39

Dedicado a:
Paola25139

Llegamos a mi casa y me baje de la moto. Chris no dije ni una sola palabra en todo el camino.

No me dirás nada?.- le pregunto cuando aun no me hablaba

Que quieres que te diga?.- me mira fijo.- que te felicito por pelear? No tn____ no.. .- lo miro sin comprender

No estaba hablando de eso.-bajo la mirada

Tu no eres así... No debes ser así... menos andarte peleando por mi.- toca mi mejilla la cual tenía un rasguño

Me duele.- me quejo

Mira como te dejo, entremos te ayudaré con esto.- finalmente se baja de la moto y toma mi mano para entrar a casa

Llegamos a mi habitación y fue por el botiquín que estaba en el baño. Cuando lo abre hace que me siente en la cama y con un algodón con alcohol toca mi mejilla

Chris me duele cuidado!.-me quejo ya que ardía mucho

Aguanta muñeca, no te gustó andar peleando.- se burla

No es gracioso.- lo miro mal vuelvo a quejarme

Mira tu labio esa chica te lo partió.- dice con enojo

Tranquilo que yo la deje peor.- digo riendo

No es gracioso muñeca, nunca pensé que podrías pelearte así.- Chris hablaba serio

No lo volveré a hacer, solamente si esa chica no se mete contigo.- Chris rueda los ojos

Vuelve a poner alcohol en un algodón y limpia mi labio inferior, provocando que cerrará los ojo ya que ardía mucho. En eso siento que Chris acaricia mi mejilla dulcemente.

Te amo preciosa.- me mira a los ojos

Y yo te amo a ti.- sonrió

Chris se acerca lentamente a mi y con cuidado atrapa mi labio inferior produciendo un leve dolor mezclado. Pero eso no me importa y muevo mis labios al compás de los suyos.

No quiero que nada malo te pase muñeca.- dice en medio del beso

Nada pasara.- le respondo

Promete que no volverás a pelearte así.- Chris seguía besándome

No le respondí ya que seguía su beso el cual poco a poco se fue intensificando más. Caímos acostados a la cama, Chris arriba mío manteniendo su peso con uno de sus brazos y con el otro sostenía mi rostro.

Quiero que seas mía para siempre.- me mira a los ojos

Ya lo soy.- me sumerjo en sus caricias y me olvidó de cualquier dolor.

Poco a poco fuimos quedándonos sin nuestras ropas hasta quedar desnudos. Chris era tan delicado conmigo como si se tratase de la joya más valiosa del mundo. Nos demostramos ya vez más todo el amor que sentíamos el uno por el otro.

Al día siguiente...

Desperté por el ruido de mi puerta. Veo que Chris aun dormía a mi lado con un brazo en mi cintura y su pierna en las mías.