Como el agua y el aceite

Capitulo 50

Dedicado a:
vale_134

Ya había pasado un mes desde que llegue a California, mi tía junto a su novio habían aceptado guardar el secreto de mi embarazo. En este mes pude comenzar a adaptarme a este lugar, mi tía y Esteban hacían de mi estadía algo súper acogedor y me ayudaron con el cambio en mi cuarto.

También pude matricularme en la universidad y empezaría a estudiar en un mes y medio más.

Había hablado con mis amigas durante todo este mes. A Sam solo le quedaba un mes para el nacimiento de Sienna como había decidido ponerle. Cata se había inscrito a la universidad para estudiar Derecho. Cande también se había inscrito pero para estudiar diseño de modas. Y Javiera estudiaría para Trabajo Social.

Tenía al tanto lo que pasaba con Christopher aunque las chicas no querían contarme, un día estaba hablando con Javiera se le salió que Christopher aún no dejaba de trabajar con David pese a que Joel y Richard si lo habían hecho. Y creo que ya había vuelto a andar de chica en chica. No puedo negar que me dolía pero yo y él lo decidimos así.

Ahora íbamos en el auto para ir a buscar a mis padres junto a Matilde y Esteban. Ellos vendrían con Cande y Sebastián.

Recuerda que no debes decir nada sobre el bebé.- le decía Matilde a Esteban

Lo sé no te preocupes.- le responde

Enserio gracias por ayudarme.- digo abrazándolo a Matilde por detrás del asiento del auto

Sabes que haré todo para que estés bien, eres mi sobrina favorita.- se ríe

Cuando llegamos al aeropuerto vamos directo a esperar a mis padres, mi hermano y mi prima.

Ahí están.- me indica Esteban.

Veo correr a cande y llega hasta mi para darme un gran abrazo

Primaaa te extrañeee, feliz cumpleaños.- se separa de mi

También te extrañe mucho.- le digo sonriendo

Mi pequeña hermana, 18 eh.- Seba me mira alegre

18 años junto a ti .- le sonrió feliz

Pequeña, feliz cumpleaños hermosa.- dice mi padre y me abraza

Mi niña ya eres mayor de edad.- se acerca a abrazarme mi madre

Terminamos de saludarnos y vamos donde Esteban tenía el auto. Como el auto grande caíamos perfectamente todos. Nos subimos y fuimos directo a casa de mi tía. Cuando llegamos mi padre me dio el regalo que tenía para mi. Sabia que podría ser esto por que cuando era pequeña siempre se lo pedí.

Tu tía me ayudo a elegirlo.- dice entregándome un papel

Mañana lo traerán.- dice mi tía

Es increíble que tendré mi propio auto.- digo emocionada

Debes aprender a manejar y sacar tu licencia primero.- me advierte mamá

Se que mi regalo no tendrá comparación al de papá pero toma.- dice Seba entregándome un pequeño regalo

Al abrirlo me doy cuenta que era un reloj rosa hermoso que hace mucho le había dicho que me gustaba.