Tantas veces te sumé a mi vida y terminamos en ceros.
Pero me dicen que las matemáticas nunca cambian y que a la mejor yo soy la estúpida y ni era ecuación.
Y es que, ¿cómo tú sí cambias? Te deslavas de mi piel y no sé si eso significa que yo también lo haré, porque siempre hicimos todo juntos.
Pero no me he rendido y te sigo multiplicando el amor todas las noches.
¿Por qué no te quedas un rato más?
Luché tanto por ser parte de algo mínimamente enorme.¡Que era amor, te digo!
Pero no entiendo cómo puedes decir tan fácilmente y con el cigarrillo en los labios (como si no tuvieras tiempo para desearme) que ya no quieres, cuando fue una eternidad despertando con el deseo de mil años luz a mi lado.
¿Desde cuándo la eternidad te pareció eterna, si siempre querías más?
Sé que soy muy humana y así como no puedo no morir, tampoco sé cómo vivir lo que me queda. Y aunque extraño mi sonrisa, he aprendido a acostumbrarme. Pero entonces, ¿por qué no puedo dejar la tuya ir?
¡Que era amor, te suplico!
Y se perdió (nos perdimos) y volviste (y no he vuelto) y no hay forma (no hay molde) de que yo pueda reconstruir ese libro (ni de que me atreva a abrirlo).
Que tal vez no era amor... te lo admito.
Pero fue algo.
Y se perdió.
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CICLOS
PoetryMis ciclos siempre son muy clichés; estoy acostumbrada a la admiración que incita a la repetición. Sin embargo, caminar en círculos no siempre lleva a los mismos lugares. Hay distintos infinitos... todos lo saben; pero es complicado aceptarlo cuando...