Cuando se intenta

131 26 9
                                    

UNIVERSAL : Un miedo a intentar
                     Aún así, el deseo de intentar

(Tercera parte de un ciclo emocional)

Nunca pude volver en el tiempo para cambiarlo todo, pero me he dado cuenta de que he probado el futuro intentando huir.

Pero huir me ha dejado unas lecciones. Me ha enseñado que extrañar es una decisión y, sin embargo, también es una etapa.

Me ha enseñado que caminar hacia adelante también puede ser estúpido cuando nuestro lugar es justo donde estamos.

Me ha enseñado que estar justo donde estamos es la clave para entender dónde estuvimos y dónde queremos estar.

Que dónde queremos estar es un reflejo de esperanza, y que esperar por una balsa que nos lleve también es una forma de escapar.

Que escapar no es escapar del mundo, sino de nosotros mismos. Que dejarnos a un lado porque tenemos miedo es sólo otra forma de morir.

Que morir no es morir sin que el alma se vaya también, y por eso mi tía, mi abuelo y mi hermano siguen vivos, en el corazón.

Que el corazón no es más que un órgano, pero sirve para expresar un "te quiero", o un "mi latido es el ritmo que lleva tu voz", o hasta "mi voz te canta", "mis oídos te escuchan", y quién sabe porqué el corazón se volvió poema; se volvió razón.

Que no hay razón para no alabar a este órgano, pero hay muchas para no dejarte ir; por lo menos no dejarte cuando eres parte de la única razón que tengo para creer que el corazón no es suficiente para expresar una emoción.

Porque cuando se ama, se siente con todo: manos, pies, cabeza, ojos, boca, estómago, átomos, neuronas.

Que dar de todo no significa quedarse sin nada, sino el conocimiento de que no quedarse con las ganas es mejor a tener una cama cuando se sufre de insomnio.

Que la noche no sólo estuvo hecha para dormir, sino para viajar. Y aprender que viajar, no es lo mismo que huir, ni que escapar, ni que esquivar.

Viajar es vivir,
e intentar.

CICLOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora