Ya estaba en el hospital, con la vía conectada a mi brazo y esperando a que la enfermera llegase para la anestesia. Luke me sostenía la mano y de vez en cuando la besaba con preocupación, estaba asustada, aterrorizada, con los pelos de punta… Luke lo notaba y eso me daba la impresión de que mis nervios se transmitían a su cuerpo como una corriente.
–¿La señorita Christine? – Preguntó una voz chillona, era la supuesta enfermera, pelo recogido y moreno. –Bueno, señor, vamos a empezar.
Luke abrió los ojos y empezó a aferrarse más fuerte a mi mano, como si no quisiera soltarla, yo quería que se mantuviera a mi lado, que no me dejase sola hasta el momento en el que cerrase los ojos. La enfermera me puso una mascarilla sobre mi nariz y mi boca con un gas extraño. Mis ojos empezaron a fallar cerrándose con lentitud, me giré a ver a Luke y este me retiró mi pelo con una sonrisa falsa.
–Estaré aquí. – Murmuró, cada vez veía todo más difuminado, al principio eran pequeños borrones, luego solo manchas de colores y por último. Oscuridad.
Narrador omnisciente.
Luke caminaba al lado de la camilla, miraba nervioso a su amada, veía sus ojos completamente cerrados con temor a que no los volviese a abrir, horror a perderla. Pero le prometió estar a su lado, y juró que iba a ser fuerte y que la esperaría. Traspasaron aquellas puertas y se separaron dejando su mano sobresalir de la camilla. Se sentó en la sala de espera con las manos sobre la cabeza mientras esperaba que esa luz roja se encendiera.
Chris estaba siendo atendida por las mejores manos del hospital, empezaron por un pequeño corte, rasgando su delicado cuero cabelludo, luego otro, este fue un poco más profundo, empezó a sangrar, un poco más de la cuenta pero los médicos no le tomaron importancia al dato. Cortaron aún más profundo dejando ver casi el interior de esa delicada cabeza de Chris.
Lo que los especialistas no sabían mientras aplicaban sus instrumentos es que su sangre no cesaba de salir, que había perdido un poco más de lo que debía. La enfermera de al lado del jefe de la operación se dio cuenta y de un suspiro de horror intentó detener la hemorragia, pero no paraba. Miró el controlador de los latidos del corazón.
–La perdemos. – Avisó uno de los enfermeros presentes, el jefe de operaciones se apresuró con su misión pero su ritmo se fue disminuyendo poco a poco.
–Carl, creo que deberíamos dejarlo, sino…
–No, quiero salvarla. – La enfermera prosiguió con la intervención, pero ella sabía que poco se podía hacer, que ella tenía muy pocas posibilidades de vivir o de volver a ser la de antes.
Chris estaba dormida, tan profundamente que hasta soñaba recordando sus mejores momentos como las excursiones a la playa, un viaje a Disney Land con sus amigos, su debut… Su débil cuerpo se palidecía y se enfriaba y Chris no era consciente de que en la vida real sucedía algo diferente a lo que estaba soñando, que su vida corría peligro y que posiblemente esta historia no tuviese un final feliz.
(…)
Luke se alzó de su asiento junto con el padre de Chris y su madre. El médico retiraba sus guantes y miró cabizbajo a la familia, sus caras se des formaron y la madre se echó a llorar en el hombro de su marido, éste la abrazó igual de destrozado que ella, quizás más. El médico proseguía sin decir nada y Luke estaba exasperado para que dijera al menos algo de cómo fue, se lanzó a él con sus ojos rojos, casi como si estuviese demente.
–¡Dígame que no es cierto! –. Le chilló en toda la cara, casi escupiéndole, el chico negó. Luke se separó y restregó muchas veces su pelo al punto de casi arrancárselo, cayó al suelo de rodillas, rogando que no fuera cierto, que todo era un maldito sueño del que debería haberse despertado. Pero no era cierto, ella ya no estaba, o al menos no a su lado, con su sonrisa y su carácter, sus manos, sus piernas… Su pelo ahora castaño y esos ojos grises.
Los padres destrozados se fueron a casa arrastrando los pies entre sollozos y arrepentimientos, quizás deberían haber hecho algo más para apoyarla, dejarla ser como ella quería, tal vez simplemente ellos no sabían que su hija los quería y ellos pensaban que los odiaba. ¿Qué pasaría con el pequeño Calvin? Estaría destrozado. Luke proseguía maldiciendo a Dios por llevársela tan lejos, tanto que ni siquiera podría volverla a ver.
Lo que ellos no sabían es que ella estaba más cerca de lo que pensaban, pues su corazón aun seguía latiendo con fuerza, resistiéndose a morir ahora, es joven y no es etapa de querer dejar todo así como así. La enfermera avisó al doctor de que ella recobró su pulso, pero que entre murmullos susurró. ‹‹ No le digáis que vivo, quiero que me olviden. ›› Los médicos, compadecidos lo cumplieron, porque ella ahora, no era la misma de antes, cambió todo y quiso dejar de lado todo para volver a empezar de nuevo.
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Way of looking. || L.R.H [EDITANDO]
FanfictionChristine, una chica poco tímida y vocal de una banda. Conocerá a 5SOS en pleno concierto en Sydney, lo que ella no esperaba, era encontrar su mirada supuestamente "predestinada". ¿Crees en el amor tras un intercambio de miradas? [Nominada a los p...