BAD DAY @ 𝐥𝐦𝐡 + 𝐡𝐣𝐬

E I G H T.

Por la mañana, Jisung se despertó en su mesa encima de los apuntes.

Miró la hora mientras bostezaba, y vio su mundo caerse encima suya.

Llegaba tarde a la segunda clase del día, y el examen era a tercera, para colmo vivía un tanto lejos de la facultad.

Rápidamente el castaño recogió sus cosas y se dio una ducha, para salir de casa con el pan en la boca y el billete del autobús en la mano.

Llegó media hora después jadeando a la universidad, con el pelo revuelto y los apuntes que había ido ojeando en el autobús en una mano.

Sin embargo, llegaba a tiempo.

La campana sonó y Jisung respiró hondo antes de encaminarse a su clase, pero se chocó con Seungmin en el pasillo, y ahí se le empezó a truncar todo aún más.

-Hey, Jisung - sonrió el pelirrojo - ¿Qué ha-

-Seungmin - le cortó Jisung intentando soltarse del agarre del contrario - Tengo que irme.

-¿Pero tu clase no estaba por allí? - dijo señalando la dirección contraria para la que él iba.

Jisunh boqueó y maldijo, porque quedaban escasos cinco minutos, y estaba en la otra punta del edificio.

-Mierda - gimió cansado.

Seungmin vio a Jisung salir disparado corriendo hacia el pasillo de enfrente, maldiciendo y lloriqueando.

Minho apareció a su lado poco después.

-¿Qué haces aquí parado? ¿No querías un café del puesto de al lado? Sólo tenemos diez minutos antes de la próxima clase - dijo Minho tranquilamente, mientras tiraba de Seungmin.

-Ah, sí, es que he visto a Jisung, se veía cansado - se hundió de hombros el pelirrojo.

-¿Jisung? Tengo que hablar con él - murmuró Minho más para él que para el otro chico a su lado.

-¿Y para qué? Al final os hicisteis amigos en la comida y todo - se burló Seungmin.

-Me cayó bien, sí - asintió el moreno rodando los ojos - Ahora vamos a por tu café o si no la señora Kang nos mandará al pasillo, y no queremos eso.

Minho tironeó de Seungmin antes de que dijese algo más sobre su amistad con el castaño de las gafas, y así fueron a por el Macchiato del pelirrojo.

×  ×  ×

Jisung salió bastante más relajado de su examen, y con intención de poner a arder todos los apuntes que habia estado usando.

Después de bordar el examen y recoger sus cosas y tras una despedida leve a la profesora, Jisung abandonó el aula acomodándose las gafas por el puente de la nariz.

Y vio a Minho sentado en el suelo del pasillo, en la puerta de una clase cercana.

-¿Minho?

El moreno levantó la cabeza y se quitó un casco.

-Ah, hola Jisung - saludó cruzándose de piernas.

-¿Qué haces aquí? - Minho sonrió dejando desconcertado a Jisung.

-Esta conversación la hemos tenido antes, ¿no te parece? - al ver que el menor estaba procesando, rió y se levantó - Más concretamente en la puerta de tu casa - sonrió apoyándose en la pared.

Jisung hizo una mueca, pero después sonrió un poco y le dio un golpe suave en el hombro a Minho.

-Yah, voy en serio, ¿por qué estás en el pasillo? ¿no tienes clases?

-Sí que tengo - rió el moreno - Pero el señor Hwang ha decidido que yo no puedo estar en su clase, porque he llegado dos minutos tarde - Minho se hundió de hombros.

En ese momento Jisung se dio cuenta de que la mochila y la sudadera del mayor estaban en el suelo, bajo su móvil y sus cascos.

-Ah... - Jisung pensó en algo porque él ya no tenía más clases, y Minho parecía tranquilo con respecto a que lo hubiesen echado de clase - Y...¿te gustaría ir a tomar algo? No tengo más clases hoy y...bueno, sólo si no estás ocupado luego....

La risa de Minho cortó a Jisung.

-No, tranquilo, puedo ir contigo, de hecho tengo un poco de hambre - Minho cogió sus cosas - Además ya hice mi examen de Filosofía y puedo saltarme Historia por hoy - dijo codeando a Jisung que sólo rió bajito acomodando su bolso y sus gafas.

Ambos fueron a la cafetería que estaba a escasas manzanas de la facultad, y se sentaron en una mesa al lado de la ventana.

Después de pedir, se implantó un silencio un tanto incómodo que ninguno sabía como afrontar bien.

Jisung estaba nervioso y sin saber por qué, le cosquilleaban las manos y sentía su cara arder cuando Minho le guiñaba a la camarera, ya que eran amigos, y ésta se paraba cuando podía a hablar lo que fuese con el moreno.

Pero decidió que no iba a darle importancia, que era el calor del lugar y que Minho podía ser amigo de quien quisiese, aún si era aquella rubia tan mona que tenía sobrenombre de animalito.

Y Minho, por su parte, estaba intentando no centrarse en las mejillas de Jisung ni en lo esponjoso que se veía su pelo ese día.

Porque estar con Jisung le afectaba a la cordura de una manera que no era normal, y él sabía perfectamente que significaba eso, pero no quería que incrementase, por el sencillo hecho de que no quería presionar al menor ni mucho menos que dejase de ser su amigo.

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