BAD DAY @ 𝐥𝐦𝐡 + 𝐡𝐣𝐬

T W E N T Y.

Cuándo Hyunjin llegó con Seungmin al apartamento al día siguiente, vieron a Han Jisung en su puerta dormido frente a ella en el suelo, tenía una rosa algo seca en la mano y tenía los nudillos rojos.

Alguien le había echado una manta azul celeste por encima.

-¿Qué hace Jisung aquí?-preguntó Seungmin.

-Me lo dices como si yo lo supiese Seungminnie-dijo sacando las llaves.

-¿Acaso vamos a dejarlo aquí en la puerta?-el pelirrojo sonaba horrorizado.

-Primero quiero ver como se encuentra Minho, porque estoy seguro que esto tiene que ver con lo de ayer.

Hyunjin abrió la puerta, y Seungmin entró esquivando a Jisung y realmente preocupado por sus amigos.

La casa estaba muy ordenada, no había nada fuera de lugar ni nada que indicase una noche loca de despecho por parte de Minho, aunque por haber no había ni señales de vida allí.

Rápidamente Hyunjin subió corriendo las escaleras, y Seungmin miró por la planta de abajo.

-Esta aquí-gritó Hyunjin desde arriba, y el pelirrojo subió, entrando en el cuarto del mayor de todos para encontrarse a Hyunjin de pie con los brazos cruzados y a un rollito en la cama que supuso que era Minho.

Seungmin se arrodilló al lado del rollito que era su amigo y empezó a moverlo suavemente para que se despertase.

-Hyung, Minho-hyung-dijo calmado el menor de los tres-Despierta, hemos vuelto.

El rollito empezó a moverse y soltó un par de gemidos lastimeros como los de un perro pateado.

Sus dos amigos quisieron tirarse a abrazarlo allí mismo.

-¿Seungminnie? ¿Hyunjinnie?-murmuró Minho con la voz ronca por haber llorado tanto la noche anterior.

-Sí, Minnie, somos nosotros-dijo Hyunjin agachándose al lado de Seungmin.

Minho se removió y sacó la cabeza del lío de mantas, fijando su vista en sus mejores amigos.

-¿Qué tal?-sonrió Seungmin, intentando no ser muy obvio en el que sabían que le pasaba algo grave, aunque se veía desde lejos.

-Mal-Minho hizo un puchero aún entre las mantas, y sus amigos pensaron que era tan adorable que debería de ser protegido a toda costa así que como Jisung no les diese una buena y convincente explicación de los hechos, ellos se encargarían de destruirlo con sus propias manos.

-¿Por qué?-Hyunjin retuvo su impulso de tirarse encima de Minho a ahogarlo a abrazos y cosquillas hasta que llorase de la risa.

-Han Jisung es un auténtico imbécil-dijo Minho tratando de sonar estable.

-¿Qué hizo? Porque, te digo como dato que está en la puerta dormido, y no tiene pinta de haber salido nada bien lo de ayer-djo con todo el tacto que pudo Hyunjin, Seungmin quiso golpearlo por ser tan bruto.

-Besó a la perra asquerosa de Yoora, delante mía-Minho sollozó sin poder contenerse y se limpió la cara en la manta que aún lo envolvía.

Seungmin y Hyunjin se miraron incrédulos.

Jisung era su amigo pero se las iba a pagar como no tuviera una excusa decente y que justificase el sufrimiento de su mayor.

Minho suspiró y salió un poco más de su rollito.

-Además lo de que está en la puerta...lo sabía, supongo que ayer me siguió cuándo lo vi...-Minho vagó su mirada por la habitación-Y salí corriendo, yo le puse la manta encima, tampoco quería que cogiese una hipotermia.

-Bueno...vamos a preparar el desayuno, baja cuando quieras-sonrió Seungmin dándole un apretón en el brazo a Minho.

Hyunjin se sentó en la cama con el mayor, y Seungmin bajó y abrió la puerta.

-Eh, Jisung-lo movió para que se despertase.

El castaño abrió los ojos y se incorporó, le dolía infiernos las espalda por haber dormido en el suelo.

-Ah, hola, ¿Seungmin?-dijo adormilado.

-Sí, oye, sé lo que pasó ayer con Minho y espero que tengas una explicación que valga la pena, pero entra y siéntate en el sofá, no puedo dejarte en la puerta-dijo el pelirrojo después de revolverle el pelo a Jisung.

Seungmin se sentía muy preocupado por sus amigos, porque estaba casi seguro de que Yoora tenía algo que ver en todo el lío que se llevaban.

Jisung sonrió y se levantó, cogiendo la manta y sin soltar la rosa.

En la habitación, Hyunjin estaba sentado con Minho al lado, abrazándolo.

-Hyunjinnie-ronroneó Minho cogiendo la mano del pelinegro-¿Vais a venir a dormir conmigo hoy? ¿Por qué ayer no vinisteis?-el mayor hizo un pequeño puchero.

-Claro que sí Minnie-suspiró Hyunjin, abrazándolo por los hombros-Ayer estuvimos ocupados, y Seungmin insistió en darte privacidad.

Realmente, Hyunjin y Seungmin se arrepentían de no haber vuelto, porque Minho seguramente lo había pasado muy mal, y solo.

-Mataré a esa zorra con extensiones-murmuró jugueteando con los dedos de Hyunjin, refiriéndose a Yoora-¿Vamos a desayunar? Tengo hambre.

Minho salió de las mantas y entrelazó su mano con la de Hyunjin y tiró de él para que saliese de la cama.

Bajaron, y no esperaron ver a Jisung en el sofá sentado con una taza de café en la mesa.

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