T W E N T Y O N E.

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Minho tragó duro, y apretó la mano de Hyunjin, no sabía que hacía allí, y no estaba seguro de querer saberlo.

Hyunjin miró al mayor preocupado y empezó a dibujar círculos imaginarios en la mano de Minho para calmarlo, notaba la tensión que acumulaba.

-Minnie-Hyunjin se dirigió al pelirrojo, que estaba algo nervioso, haciendo que Jisung a su vez también mirase-¿Por qué está aquí?

-No podía dejarlo fuera, Jinnie-dijo en un tono dulce, como intentando ablandar a Hyunjin.

-M-minho...-habló Jisung entrecortadamente, porque tenía miedo de que fuesen a saltarle encima-Y-yo...lo sien-

-No me interesa, Sung-le interrumpió Minho, apretando la mano de Hyunjin-Me gustaría que salieses de nuestra casa, ahora no quiero verte-el mayor de todos había tratado de no echarse a llorar en medio de sus frases.

Jisung miró a Minho, que miraba al suelo, y asintió con ganas de echarse a llorar, aunque estaba claro que entendía el comportamiento del mayor.

-Solo...espero que lo ha-hablemos luego-dijo para después, darle las gracias a Seungmin y salir de allí tras despedirse.

Cuando la puerta de la casa se cerró, la tensión era notable.

Minho rompió el silencio cuando empezó a llorar bajito.

Hyunjin lo abrazó y se sentaron en el sofá, Seungmin empezó a hacerle mimos en el pelo para que se calmase.

*  *  *

Dos semanas después, Jisung estaba realmente cansado, había tratado de comunicarse con Minho, pero ni Hyunjin ni Seungmin le dejaban acercarse más de cinco metros.

El menor de las gafas llevaba varias noches sin dormir, y cada día tenía peor ánimo.

Jeongin estaba con él, y trataba de engatusar a los dos guardaespaldas personales de Minho para que Jisung le explicase todo, pero le era bastante complicado.

Minho, por su parte, había visto desde lejos a Jisung mal, y quería ir y hablar con él, necesitaba volver a verlo sonreír tan adorable como siempre.

Pero le dolía y cada vez que se le pasaba por la mente acercarse, rememoraba la imagen de Yoora y él, y simplemente desechaba esa idea.

Ese día, Jisung iba con la cabeza en otro sitio, se había pasado todo el día anterior estudiando y no había conseguido dormir, así que estaba bastante despistado y le molestaba cualquier cosa.

Minho había llegado antes que sus dos amigos y estaba repasando mentalmente todo lo que entraba en el examen de segunda hora, tan concentrado, que no se dio cuenta cuando golpeó de frente a un chico, más concretamente a ese chico.

El mayor cortó todos sus pensamientos para centrarse en Jisung, que estaba al borde de empezar a insultar a cualquiera que le hubiese molestado.

El menor iba a quejarse a quien quiera que le hubiese golpeado, pero sintió que se mareaba, y por acto reflejo se agarró ala chaqueta del chico que pudo reconocer como Minho.

De no ser porque Minho lo cogió por los brazos, seguramente hubiese golpeado el suelo al desmayarse.

El moreno se asustó un poco, y miró alrededor como buscando ayuda, aunque a no había mucha gente.

Agradeció que Jisung pesase poco, lo cogió al estilo princesa y lo llevó a la enfermería.

Después de un par de reconocimientos por parte de la enfermera, dejaron pasar a Minho, que mandó su clase de química lejos y se centró en el menor.

Ahora que lo veía de cerca, su querida ardilla estaba un poco desmejorada, tenía notables ojeras que estaban tapadas por un poco de maquillaje.

Incluso su tono de piel era más pálido que la última vez que lo vio.

Inconscientemente, Minho se preguntó si eso había tenido que ver con lo ocurrido hacía dos semanas.

El mayor estaba tan centrado en sus pensamientos que no notó cuando Jisung se despertó, y empezó a quejarse de que le dolía la cabeza.

-¡Ah!-Minho notó la presión en su mano-¿Jisung? Oh, dios mío, estás despierto.

-Mmh...sí, claro que sí, ¿no me ves?-dijo con un poco de burla el castaño.

-Me has asustado-susurró el mayor-Nos vemos después de dos semanas y lo primero que haces es desmayarte encima mía.

Jisung desvió la mirada.

-¿Has estado comiendo bien? Te ves más pálido-puntuó Minho aportándole un poco el pelo de la cara.

-Sí-mintió Jisung, apartando la cara y soltando la mano que en algún momento Minho le había dado-Estoy perfectamente.

-Mientes, Sung, si estuvieses bien, no te hubiese pasado esto-Minho suspiró-¿Has dormido? Tienes ojeras.

-He estado estudiando, se acercan mis finales-y he estado pensando en ti cada maldito momento, pensó Jisung, pero se mordió el labio en cambio.

-No creo que sea sólo eso-dijo Minho echándose para atrás en la silla.

Jisung lo miró tratando de mostrar indiferencia.

-Hablemos, Sung, ambos lo necesitamos.

El menor suspiró en y se incorporó mejor, mirando directamente a Minho a los ojos.

-Pero promete que me escucharás.

-Lo haré-sonrió el mayor.

Vale, bien, siento muchísimo no haber actualizado antes pero, entre que no tenía internet y no tenía inspiración, me ha costado sacar este capítulo.

Sé que no es muy bueno, pero intentaré mejorar el próximo, sólo no quería estar sin actualizar tantísimo tiempo :(

Eso es todo, voten y comenten♡

Nos leemos!

BAD DAY @ 𝐥𝐦𝐡 + 𝐡𝐣𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora