Parte 10 El futuro de Penélope

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Es difícil para mi, siendo su amiga, contarles que han pasado ya muchos años, y que ella vive en una soledad extrema en las montañas, en una bella pero pequeña cabaña de maderas lustrosas y contorneadas escultóricas ramas, sumamente cálida,  pero alejada. 

Dicen algunos vecinos que viven en la villa de la ladera, que su perro lobo es en verdad un hombre lobo que la ama y la cuida celosamente del resto del mundo. La primera vez que llegué a visitarla, con mi vestido de moda hippie y mi  lazo en el cabello, una horda de pueblerinos me esperaban en la estación de tren para advertirme de su fantástico perro lobo. Sonreí y me senté a tomar un café mientras todos desfilaban a sentarse en mi mesa y contarme las extrañas historias que les habían ocurrido si subían la ladera y rondaban su casa.

Mi querida amiga, mi dulce Penélope ... huyendo de la prensa, tratando de ocultarse, pero ya era un mito nuevamente, a su propio pesar.

En fin, saqué mi antigua máquina de escribir de la caja que traía en el tren, puse en el suelo mi bolso de tela lleno de ropa que en la ciudad nunca usaba, y que allí lejos de todos,  podría usar con libertad, y escribí el resumen rápido de lo que me iban contando. No sin advertirles que estaba ansiosa por ver a mi amiga, y que luego desarrollaría sus historias en el News Yorph  Taims, diario de mi ciudad natal, Yorph Taims. Al mismo tiempo que me asombraba de lo increíble de sus historias, me nutría del aire fresco de la montaña que entraba por la ventana de la cabaña de madera. Cuando vi que el sol bajaba, me apresuré a decirles que ya volvería otro día a seguir las entrevistas, pero que necesitaba llegar a la casa de Penélope ... Nadie quería acompañarme, todos tenían ocupaciones repentinas, pero al fin un joven guía se dispuso a aceptar el dinero que les ofrecía para que me guiaran. Y partimos.

Él llevaba la caja con mi  Remington, y yo llevaba mi morral con ropajes exóticos, y los dos una sonrisa, ni creíamos en hombres lobo, mucho menos sentíamos miedo de la primavera que llenaba el paisaje de aires bellos.

Sueños de una medium.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora