Parte 11 Soñando con Peter

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La última vez que nos habíamos visto en la ciudad, ella me contó de un sueño recurrente que la acechaba. Ahora viene a mi mente ese fantástico sueño que ella vivía como paranormal en su día a día puesto que el stress a veces no la dejaba diferenciar si despertaba su consciencia en el sueño o si era la realidad mundana, de ser el experimento robótico de un grupo de millonarios avanzados y hasta un poco locos. Soñaba con John, su amado de un amor inmortal. Soñaba que él estaba donde fuese que ella iba, pero que cuando ella preguntaba respondía que era imposible. El era un profesional ocupadísimo, no tenía tiempo de seguirla, tampoco tenía tanto éxito ni dinero como para vivir pagando detectives que la siguieran.

Así que con cariño en sus ojos y tomando su rostro con sus cálidas manos, le dijo:

- Amada mía, la única cosa que te perseguirá hasta el fin de tus días,  es mi amor por ti.

-¿ Por qué estás tan seguro? Tal vez conozcas una joven hermosamente normal y dejes este complicado amor para irte con ella a vivir la rutinaria vida que tanto deseabas.

-¡¡¡Jamás!!! Y tú no eres anormal - le respondió sonriendo- tú estás sometida a un stress brutal, eso ha condicionado tu vida. Pretendo estar a tu lado, apoyarte. Librarte de los planes malvados de Peter y ... amarte.

¡Oh,  no (nooo)! Allí con aquella frase entendió que Peter tenía el rostro de John? Pero también comprendió que su verdadero amor era John y que Peter era el malvado que venía arruinando sus vidas sistemáticamente.

Allí quiso despertar, y entre sueños se veía en una camilla con la boca amordazada y las manos atadas, llorando, quería gritar pero no podía por causa de la mordaza. Era una escena fea, verdaderamente desagradable. Una pobre y triste robot sometida a los requerimientos de un grupo de científicos!

Y allí pudo ver que alguien le daba un calmante, mientras un segundo antes de dormir, pudo ver a Peter entrar en la habitación trayendo a alguien más a la fuerza,  que trataba de defenderse.

Y en la milésima de segundo antes de cerrar los ojos por los efectos del calmante que le inyectaron, pudo ver una sombra lobezna mientras se cerraba la puerta.

Sabía que esa mujer que estaba en la habitación siempre, era cómplice de Peter, y tenía la certeza de que estaba disfrazada de enfermera, sombría figura que se veía obligada a soportar tantas veces.

Incluso no era la primera vez que veía la sombra terrorífica, tampoco sería  la última vez que sentiría aullidos en aquella gigante y vieja mansión, que se parecía más a un castillo europeo que a los bosquejos que había entregado al arquitecto de Peter. 

El amable y lindo arquitecto que trató de ayudarla una noche a escapar, y que Peter mató sin piedad con el atizador de la estufa a leña. Y la sombría enfermera que tal vez se convertía en bestia.  ¿Sería suya la terrorífica sombra de lobo que había visto tantas veces?



Sueños de una medium.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora