31 FINAL

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Con un pequeño bolso en mis manos me senté frente a las grandes puertas del castillo esperando el auto que me llevaría a mi nuevo hogar. Suspire mientras me abría de piernas y estiraba mis brazos hacia arriba. Odiaba usar vestidos enormes y estos molestosos tacones. Mire el cielo azulado con unas escasas nubes, pequeñas líneas se formaban en mis ojos y comencé a ver puntos amarillos con verdes. Cerré los ojos un tiempo y me puse a pesar.. pensar en todo lo paso de un día para otro. Un día estaba besandome y al otro ya me tenía que casar... esas semanas fueron tan repentinas que lo sentí de un día para otro.

Abrí los ojos despacio y me dediqué a ver el paisaje, nunca se sabe cuando será la última vez que lo vea. El jardín con flores, los patos de la fuente, el gato de la muralla...

Una pequeña nostalgia me cubrió, extrañaría mi hogar.

El auto llegó y lentamente me levanté. Tomé mi bolso y subí al auto mientras que los sirvientes metían mis maletas.  El chofer dio en marcha y mire por la ventana trasera por última vez mi viejo hogar...

Bien Leonor... a comenzar una nueva vida...

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Llegamos al castillo... Un pequeño ataque se formó en mi, uno de pánico y bien brijido. Comencé a titubear de que nos fuéramos... No podía casarme con 16 años!! Casi 17!!

Intenté matarme con el asiento delantero sin éxito.

Cuando ya estuvimos frente a las puertas del gran castillo trate de mantener la compostura y suspire intentando relajarme.

Bien Leonor, solo vivirás aquí un año y medio si no te gusta la convivencia con Rubén te puedes escapar y ser mesera hasta juntar dinero e irte a México. Bien todo planeado...

Que comience el plan.

-Hola Leonor!- Rubén saludó con una hermosa sonrisa y yo no pude evitarme ponerme roja.

Fallo el plan... coño.

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3 meses después.

Me habían instalado en una enorme habitación. Con vista al lindo jardín que tienen. Los colores eran suaves y provocaban alegría... menos hoy.

Hoy me visitó Andrés.

Estaba boca abajo en mi cama abrazando a mi oso de peluche. Mi ánimo era nulo y para lo único que se activa es para comer cosas deliciosas. Me quejaba cada 3 segundos porque nunca me había dolido tanto... maldito seas.

La puerta se abrió y escuché pasos venir hacía mi. Levantó la ropa de cama y me tiro -literal- a un lado para luego volver a tirarme -literal nuevamente- encima sobre algo caliente.

Di un gemido de satisfacción. Que aún no se porque di un gemido...

Miré a mi salvador o salvadora para luego quedarme petrificada al ver que mi salvador fue Rubén y que me miraba muy sonrojado y su "gran amigo" también... pero éste al parecer quería salir... No Leonor no nada de sexo por ahora virgen hasta que Rubén me viole!

Le sonreí avergonzada y él solo se fue rápido de mi cuarto.

Por Dios que vergüenza...

Me escondi entre mi almohada y mi oso intentando dormir pero nuevamente la puerta fue abierta, pero esta vez mi futura.. emmh.. s-suegra.

Me senté como pude y le saludé.

-Como te sientes querida?- Me preguntó con su voz tan amable.

-Pues... un poco confundida.-Rei un poco mientras me rascaba la cabeza.

-Porque?

-No lo se... Solo siento que lo estoy.-Me recoste de espaldas mirando el techo con un brazo sobre mi cabeza.

El solo hecho de casarme era para sentirme confundida...









Traere el epilogo no se cuando pero sera un poquis largo :v


®La Princesa Que No Era Princesa [r.d.g.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora