Ino se dirigió al departamento de Sai para devolverle la revista sobre chicas.
Se sentía algo nerviosa, pero debía mostrarse segura y orgullosa.-¿Ino? -el azabache abrió la puerta de su departamento casi de inmediato.
-Hola Sai. ¿Estás ocupado? -observó al chico manchado de pintura.
-Estoy trabajando en una pintura. ¿Sucede algo?
-Para nada, sólo vine a entregarte esto. -le dio la revista.
-¿Mmm?, ¿por qué la tienes tú?, ¿Naruto te la prestó?, ¿te gustan las chicas?
-¡Nada de eso! Simplemente Naruto me pidió que te la devolviera, ya que él está muy ocupado. -dijo sonrojada.
-Oh, ya veo. Por un momento me había desilusionado. -mantenía una sonrisa perturbadora.
-¡¿Ehh?!, ¿p-por qué? -su rostro se ponía cada vez más rojo.
-¿No sería vergonzoso que, siendo chico, le gustaras a una lesbiana? -respondió con naturalidad.
-¡¿Qué haz dicho?!, ¿a-acaso tú sabes que....
-Shikamaru y Naruto me dijeron que yo te atraía.
-¡¿Ahh?! ¡Los mataré! -fruncía el ceño avergonzada.
-Jmjm, gracias por devolvérmela, eres muy amable.
-No es nada. Ya debo irme, así que, ¡adiós! -se apresuró a alejarse del lugar. No le agradó para nada lo que Shikamaru y Naruto dijeron.
Sai había estado leyendo sobre chicas, citas y todo eso sobre relaciones amorosas. Era nuevo con eso de las emociones, así que no había experimentado el sentimiento de estar enamorado, y tenía curiosidad.
Al día siguiente, ambos tenían misiones por separado.
Ino corría junto a Sakura hacia Suna. Llevaban aproximadamente dos horas corriendo sin decirse palabra alguna, hasta que Ino habló.
-Shikamaru y Temari han estado actuando algo sospechosos, ¿no crees? -dijo con una sonrisa traviesa.
-Cuando dices sospechosos, te refieres a...
-Puedo apostar que están saliendo.
-¿De verás?
-Temari viene mucho a la aldea, ¿no? Y Shikamaru es el que siempre está con ella como "guía".
-Pero, Temari es la representante de relaciones diplomáticas entre su aldea y la nuestra, y Shikamaru por igual. No es "sospechoso" verlos juntos.
-Te equivocas. Me refiero a cuando no están trabajando. La última vez los observé caminando de la mano.
Ambas corrían mientras hablaban, pero eso no alteraba para nada su respiración.
-Ya veo. -Sakura cambió su expresión a una nostálgica.
-¿Debería preguntarle a Temari-san al llegar a Suna? -bromeaba para animar a la pelirosa.
-Seguro ella te golpearía con ese enorme abanico. -le seguía el juego un poco más animada.
-Jaja, ciertamente lo haría.
-Así que Shikamaru y Temari, ¿eh?, supongo que todos estamos en el mejor momento para las relaciones románticas. ¿Qué hay de Chouji? Supongo que su gran amor sigue siendo la comida.
-Jmjm, otra vez te equivocas.
-¡¿Ehh?! -ahora estaba sorprendida.
-Es Karui-san de Kumogakure.