4.-Tristeza y Valor

105 33 10
                                    


**WOOHYUN**

El llanto y lamentos de SungGyu fueron menguando hasta desaparecer por completo, habíamos pasado demasiadas horas en el mismo lugar y el atardecer se estaba acercando. Mi atención se intercambiaba entre el joven sentado en el suelo, la calle desierta que teníamos a unos cuando pasos y los extraños sonidos que venían del interior de ambos edificios que custodiaban nuestro refugio. No quería ni imaginar lo que estaba sucediendo en el interior y muchos menos en el peligro en el que muy probablemente nos encontrábamos.

—Necesito que me lleves a buscar a SungYeol —el chico que aún continuaba en el piso por fin rompió el silencio, levanto el rostro y me miró duramente mientras hablaba, sin embargo también note algo de ansiedad en sus ojos— ¡¿Me escuchaste?! —exigió una respuesta segundos después de darse cuenta que no la obtenía, me sentía aturdido por su petición. ¿A dónde lo llevaría? Ni siquiera yo tenía idea del destino que pudo tener el chico alto, sin embargo él se veía decidido a ir en busca de su compañero.

—Sinceramente no sé a dónde pu... —trate de explicar mi punto pero fue inútil, como si fuera un resorte SungGyu casi salto sobre mí, tomándome del cuello de mi chaqueta para obligarme a mirarlo a los ojos, dejando de lado la fragilidad que mostro horas atrás cuando lloraba.

— ¡Tu no entiendes, SungYeol puede ser lo único que me queda en este mundo! —demandó nuevamente, la ansiedad y desesperación se hacía más intensa en su pequeños ojos, también algo de súplica —Es...ese niño lo he conocido de toda la vida, he jugado, gritado, festejado cada cumpleaños a su lado. No dejare que unos idiotas lo aparten de mi —desvió su mirada para que yo no pudiera ver las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente, cada palabra estaba llena de infinito cariño y lealtad. Fue entonces que pensé en mi propia familia, en mis amigos de la infancia que podrían estar sufriendo en este momento y entendí de donde venía tanto valor, si yo estuviera en su sitio también iría en busca de mis seres queridos, de los cuales seguramente no quedaba nada en ese instante. No era ningún tonto como para hacerme falsas ilusiones.

—De verdad que quisiera ayudarte, pero ni siquiera sé por dónde iniciar —dije con algo de pesar, la ciudad era lo bastante grande y SungYeol pudo haber sido llevado a cualquier parte de ella.

—Eres policía, debes tener algún contacto —replico rápidamente, el parecía tener todo planeado y también mucha fe en mí. Nunca antes había conocido a alguien tan obstinado como ese muchacho que me reclamaba enérgicamente y mucho menos en casos de vida o muerte, cualquier otro estaría gritando de desesperación, sin embargo él se veía dispuesto a enfrentar lo que sea por ir a rescatar a su amigo.

—Bien, iremos a la jefatura y ahí tratare de averiguar algo, no te aseguro... —un golpe sordo me interrumpió, seguido de los gritos desesperados de una mujer.

— ¡Auxilioooo, necesito un medico! —los alaridos provenían de la azotea de uno de los edificios, tal como lo imagine los sonidos que escuchaba en el interior no significaban nada bueno.

—Corre a la camioneta —le ordene a SungGyu, antes de salir rápido con mi arma en alto a la búsqueda de cualquier infectado que nos pudiera obstaculizar nuestra huida.



**SUNGGYU**

Seguí a WooHyun fuera del callejón, los chillidos de la mujer eran intensos y aunque desde el fondo de mi corazón deseaba ayudarla, sabía que nada podría hacer, de una u otra forma ella también se convertiría. Quería reír como un verdadero loco y también seguir llorando como un condenado a muerte, algo que de cierta forma era así al estar en un peligro constante de ser atacado y despedazado.

Ambos logramos llegar al vehículo policial, ni un alma estaba en la calle, sin embargo sabía que en poco tiempo esos gritos femeninos que no paraban atraerían la atención de los horribles seres que estaban muy lejos de parecerse a las personas que fueron tiempo atrás.

WooHyun puso en marcha el motor y acelero a toda velocidad, en menos de lo que podría imaginar ya íbamos a unos 130 kilómetros por hora y pude ver la tensión en su cuerpo mientras oprimía unos botones en el tablero sin apartar su vista del camino.

—Oficial Nam, patrulla 1035 ¿me copian? —Lo vi suspirar con frustración al solo obtener como respuesta el sonido de la estática del radio —Aquí patrulla 1035 ¿me copian? —Repitió y al igual que la vez anterior no obtuvo respuesta —Creo que ya no hay nadie en la jefatura.

— ¿WooHyun? —una voz desconocida salió del altoparlante antes de que pudiera responderle — ¿Estas bien? ¿Dónde estás?

—Gracias al cielo que respondes, HoWon —lo vi sonreír con algo de alivio, mismo que me transmitió, deseaba con todas mis fuerzas que alguien nos diera el posible paradero de SungYeol —Oye, ¿tú sabes a donde están llevando a las personas que están deteniendo en las calles? —le pregunto, mirándome de reojo pero regresándolos de inmediato al camino.

— ¿A los posibles infectados? —hizo una pausa, probablemente pensaba con detenimiento cuál sería su respuesta —La verdad no lo sé ¿Por qué lo preguntas?

—Es que tengo un chico bajo custodia y su amigo fue atrapado por agentes de salubridad, no está infectado y él quiere ir a verlo —podía ver algo de duda en su respuesta, como si no confiara al cien por ciento en el hombre con quien hablaba y prefiriera evitar darle detalles que la situación.

—No está solo —murmuro tan bajo que parecía que lo hacía para sí mismo —La verdad no sabría decirte, pero podrían venir a la jefatura y entre los tres averiguaremos a donde se lo han llevado —respondió recuperando su tono para que pudiéramos escucharlo a la perfección.

— ¿Todo está bien por allá? —WooHyun lo cuestiono mientras fruncía el ceño.

—Hasta ahora todo está tranquilo aquí, lo último que supe es que Gangnam es la zona roja —nos advirtió y sinceramente yo le creí, las calles por donde WooHyun transitaba estaban desiertas, como si la avalancha de personas que había por la mañana se hubiera desintegrado –No vayan por allá.

—Está bien, entonces nos veremos como en unos veinte minutos —aumento la velocidad y dio un par de vueltas para cambiar el rumbo y evitar la zona más problemática de la ciudad-

—Aquí los espero —finalizó la comunicación por radio antes de que WooHyun pudiera decirle algo más.

— ¿Confías en él? —interrogué una vez que estuve completamente seguro de que el otro no pudiera escucharnos.

—No somos muy cercanos pero es un buen tipo —Iba a preguntar la razón pero antes de eso salí disparado hacia el parabrisas cuando freno de golpe, de no haber metido las manos seguramente me habría estampado contra el cristal.

— ¿Qué te pasa, idiota? Casi me matas —le reclamé furiosamente, a la velocidad que iba y con el frenón que dio, pude haber salido seriamente lastimado. De inmediato note su mirada perdida en el exterior y cuando lo imite fue que entendí su reacción, frente a nosotros estaba un hombre, bastante joven y portando lo que en algún momento fue el uniforme de la policía.

—JInKi —musitó un nombre con incredulidad y fue así que supe que lo conocía. Desgraciadamente el joven ante nuestros ojos no era ni la sombra del oficial que seguro era anteriormente, su uniforme estaba hecho girones, el brazo derecho lo tenía casi cercenado, el cuello estaba doblado en un ángulo imposible y de su rostro salían montones de sangre, haciendo una mezcla espesa con la espuma que producía en sus labios.

—Va...vámonos —exigí antes de que el extraño se lanzara contra el auto y rebotara de regreso al pavimento —WooHyun, el ya no es la per... ¡Ahh! —solté un grito de pánico cuando volvió a golpear, esta vez subiéndose al cofre y tratando de morder el grueso vidrio que nos protegía de el —Woo...Hyun ¡vámonos! —grité mientras el chico retrocedía de nuevo y antes de que pudiera volver a atacar, WooHyun acelero, impactándolo con fuerza y lanzando su cuerpo lejos de nosotros. Me hice un ovillo en el asiento, ocultándome entre mis rodillas, estaba totalmente aterrado y a un paso de una fuerte crisis nerviosa.

—Fue mi primer amigo en la academia de policía —manifestó con melancolía y aunque al levantar el rostro lo mire con desconcierto por mis nervios, de inmediato empatice con su pena, si se tratara de SungYeol yo no habría tenido el valor suficiente para darle fin a su vida, si es que a eso se le podría llamar así —Para mí no es tan sencillo sociabilizar y el desde el primer día me integro a su grupo de amigos —sin duda alguna el joven había sido importante para él, era una verdadera tristeza que acabara de esa forma.

—Lo siento mucho —exprese mis condolencias antesu perdida, muchas veces no es necesario que una persona sea parte de tufamilia para que se convierta en alguien indispensable e importante.

El simplemente sacudió la cabeza y continuó conduciendo a toda velocidad, evitandolos lugares donde todo pudiera estar fuera de control y tal como lo dijo,llegamos a la jefatura en unos veinte minutos o menos. Todo se veía demasiadotranquilo, hasta tétrico, no había ningún otro policía a la vista o laspatrullas, parecía como si estuviera abandonado.

—Mantente cerca de mí —me pidió antes de bajar y desenfundar su arma, todo eltrayecto de la camioneta hacia el edificio me mantuve tras el vigilando cadarincón. El interior estaba igual de desolado, ni siquiera el compañero de Namse podía ver.

—Creo...creo que deberíamos irnos —mi sexto sentido me decía que algo no andababien y lo confirme cuando después de que WooHyun aceptara y darnos la vueltapara salir dos hombre altos y vestidos de negro, junto con quien por eluniforme creí que era el compañero de WooHyun nos interceptaron.     

********

Hola!!

Se que he tardado una eternidad, juro que últimamente no tengo tiempo ni de respirar. u.u ¡Pero esta vez sí cumpliré y actualizare pronto, muy pronto!

¡Lo prometo! :3

☣ QUARANTINE ☣  (WOOGYU)-(MYUNGYEOL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora