☣ QUARANTINE ☣ (WOOGYU)-(MYUNGYEOL)

6.- Frustración y un encuentro inesperado.

WOOHYUN

  Oculte de inmediato a SungGyu detrás de mí y sin bajar mi arma, apuntando con esta directamente a los tres hombres que estaban frente a nosotros, si horas atras no habia tenido oportunidad de defender al chico alto, ahora, por nada del mundo permitiría que se llevaran al que tenía bajo mi cuidado.

— ¿Qué es esto, Howon?—le pregunté sin despegar mis ojos ni un segundo de los suyos, haciendo un intento de averiguar sobre sus intenciones y poder ir un paso adelante para lograr huir. 

—Lo siento, WooHyun, no es nada en tu contra pero ellos me dan seguridad  —enunció sin darle mucha importancia, sabia por que, nosotros no eramos más que unos simples conocidos y compañeros de trabajo, si mi integridad física le importaba poco ya podía imaginar lo que le preocupaba la de SungGyu. 

  — ¿Seguridad? ¿A cambio de que? —Las manos de Gyu se aferraron a mi chaqueta, podía sentirlo temblar ligeramente y su respiración agitada golpeando contra mi nuca, tenía miedo.

Howon no me respondió, sin embargo uno de los hombre que lo acompañaba intentó hacer un movimiento para arrebatarme a SungGyu, el cual bloquee de inmediato retrocediendo   —No te atrevas a tocarlo —Le apunte directo al rostro dispuesto a volarle la cabeza de ser necesario. 

—Si nos entregas al chico tal vez podríamos ayudarte también —dijo, ahora él apuntando con su arma a SungGyu.

  — Antes muerto  —Respondí desafiante y dispuesto a cumplir, mis valores y ética no me permitian hacer algo como lo que HoWon hacía en compañía de esos hombres.

  — Entonces...  — Sin terminar la frase, disparó, pasando la bala justo a lado de mi rostro y sacándole un grito de terror al chico atras de mi, las cosas iban en serio.

Salí de mi sordera momentánea por el estruendo y antes de que alguno de esos criminales pudiera hacer un nuevo movimiento en nuestra contra, empuje a Gyu detrás de un mueble para protegernos e iniciar un intercambio de tiros con nuestros atacantes, teníamos las de perder, ellos eran tres en total y de nuestro lado yo era el único con un arma, misma a la que se le acabarian las balas en poco tiempo. 

  — WooHyun  — grito HoWon en medio de la pelea — Te pagaran bien si lo entregas, además no tendrás que preocuparte por que alguna de esas cosas te muerda — Y esa fue la gota que derramó el vaso, no solo era por seguridad... Lee estaba traficando personas para quien sabe que fin.

No respondí a sus palabras y recargue el revolver, tenía dos cartuchos más pero eso no era suficiente para salir bien librado de esto. 

  — Deja de disparar o lo mato —Una voz ajena llego a mi desde atrás, sorprendiéndome de nuevo, haciendo que en ese instante deje de accionar mi arma para después dejarla caer, cuando voltee me encontré con un hombre más, apuntando a la sien de SungGyu, quien miraba con terror de reojo a su atacante   — ¡Los tengo! — Exclamó y los tiros contrarios cesaron, levanto a SungGyu de su abrigo pero sin alejar la calibre 40 de su cabeza.

  — Siwon, ya te hacía muerto y devorado por las mascotas del jefe —Dijo el extraño al que me enfrente minutos atrás.

  — No tienes tanta suerte KyuHyun —soltó en medio de una media carcajada —Solo me divertia viendo jugar al niño policía —comentó en tono burlón mientras HoWon esposaba mis manos por detrás de mi espalda.

  — Te dije que era mejor ayudar —Murmuró Lee cerca de mi oído, alejándome del diálogo entre los extraños. 

  — No soy una basura como tú —repliqué severamente, no importaba lo que me ofrecieran jamás faltaría a mis principios a cambio de unos cuantos pesos y falsas promesas de seguridad. En un mundo que minuto a minuto perdía un futuro prometedor. 

  — Entonces, buena suerte —dio una palmada en mi hombro y miró en dirección a los hombres que seguían conversando —Listo, hice mi parte, quiero mi pago.  —los vi sonreírle  y sacar de una maleta cinco grandes fajos de billetes.

  — Cuentalos, son cincuenta mil dólares por los dos —le aventó el dinero y entonces giré mi rostro en busca de Gyu, lo encontré a un lado,con el rostro agachado y también esposado pero a diferencia de mí, él tenía sus manos al frente. 

HoWon les estrechó la mano antes de perderse por uno de los pasillos, posiblemente en busca de alguna victima mas, mientras nosotros éramos llevados hacia la salida de la estacion de policia.

SUNGGYU

Fui empujado bruscamente y también jaloneado mientras caminabamos, mis ojos jamás los despegue del suelo, me sentía abatido y resignado, el oficial Nam y yo moriríamos sin duda alguna.

  — Muevanse...suban — alguien ordenó y fue hasta ese momento que levante la mirada, había una gran camioneta de carga color negra frente a nosotros, similar a las que usan las empresas de paquetería —Ya les dije que se muevan —WooHyun y yo fuimos lanzados el interior, golpeando nuestros rostros contra el piso del vehiculo, escuche las puertas cerrarse tras nosotros y solo unos minutos después pusieron en marcha el motor. Fue en ese momento donde no soporte mas la tension y comencé a sollozar, mordiendo mis labios para ahogar mis quejidos. 

  — SungGyu —Habló Nam, arrastrándose para llegar hasta mi. Yo no quería verlo, me sentía frustrado y avergonzado por no haber sido de ayuda para el durante el enfrentamiento con esos hombres —Mírame —pidió en un murmullo y entonces lo hice, encontrándome con sus profundos ojos oscuros — ¿Vas a rendirte tan rápido?¿Dónde está el chico que hace unas horas casi me rompe el cuello para que lo ayude a buscar a su amigo, eh? —preguntó enérgicamente, ni yo mismo sabía a donde se había ido todo mi valor. 

  — Woo...   

  — Vamos a salir de esta y después iremos a buscar a SungYeol —declaró con seguridad y sin dejar de mirarme, renovando algo de la poca esperanza que tenía de volver a ver a mi mejor amigo. 

Nos mantuvimos así, mirandonos fijamente pero sin decir una palabra. No las necesitábamos, era como si pudiéramos entendernos sin la necesidad de trazar un plan y aunque no teníamos ni la más mínima idea de lo que enfrentariamos al llegar a nuestro destino, sabíamos que debíamos luchar hasta conseguir nuestra libertad. 

El frenón de la camioneta nos hizo salir de ese trance, durante el trayecto no habíamos escuchado las voces de los contrarios, pero ahora oíamos perfectamente sus risas acercarse después de haber cerrado lo que parecían ser las puertas del frente. Al abrir la nuestra de inmediato me jalaron de los tobillos y me arrastraron fuera, seguido de WooHyun. 

  — Ya tendrán tiempo para darse mas besitos —se burló en mi cara el mismo hombre que me tuvo encañonado en la jefatura, antes de ser llevado una vez más a empujones. Nam venia atras de mi con otro de ellos a su lado y pude verlo de reojo derribarlo de una patada, iniciando de nueva cuenta una batalla para escapar, misma que continúe al empujar con mi codo al gran hombre que me sostenía y correr en dirección a WooHyun para ayudarlo pero con lo que no contábamos es que con un silbido llegarian más hombres y nos tomarian por los brazos y piernas para llevarnos al interior del lugar. 

Dentro había gritos, chiflidos de victoria, mis ojos recorrieron cada rincón sin dejar de patalear y retorcerme, había muchas jaulas y dentro de ellas había personas bañadas en sangre, arrancándose a mordidas pedazos de carne mientras el público reía y sacaban billetes para apostar...estaban usando a los infectados para peleas clandestinas donde tanto jóvenes como hombres y mujeres mayores, que por sus atuendos parecían pertenecer a la clase alta apostaban a su favorito. 

  — ¿Ya llego la nueva mercancía? —una voz conocida llegó a mis oído, paralizandome al instante y girando mi rostro desde donde está provenía, encontrándome con alguien que conocía muy bien — Mira nada mas a quien tenemos aquí —expresó, acercándose a pasos lentos y con una sonrisa ladeada dibujada en sus labios.

  — Choi Minho... — murmure incrédulo de volverlo a ver después de años de nuestro último encuentro, el hecho de que el estuviera en ese lugar solo empeoraba las cosas para mi.


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¡Hola a todos!

Lo se, merezco un gran jalón de orejas por la tardanza pero les juro que estos últimos meses tuve miles de cosas que hacer, mi inspiración decidió irse de vacaciones y me sentí frustrada de no poder plasmar mis ideas de la forma que deseaba. Peroooo aquí me tienen de nuevo, con pilas recargadas y miles de ideas para esta historia...agradezco a mi hermanita, beta y ángel de la guarda terrenal  por darme ánimos, y si, ella me dio el primer jalón de orejas. 

Espero que disfruten mucho este capitulo y les prometo que el siguiente lo subiré prontito...ya está en proceso. :3

                                                 Gracias y espero que tengan un muy lindo fin de semana. 
 

                                                                                                                    Majho. :3