Los fantasmas del bullying

-6 ¡Quiero regresar!

Gabriel esperaba una respuesta positiva de este ser de luz que se encontraba a su lado, mientras Nadia estaba ansiosa por saber si también la podía ayudar a ella.

—Tenemos reglas como en todas las diferentes dimensiones, solo unos pocos se les permite regresar después de estar en dimensión espiritual.— Percibían a esta vibración tan perfectamente como si fueran personas en el plano terrenal conversando.

—Toda regla tiene su excepción, ¿que necesito hacer para regresar con mis padres?— Pregunto Gabriel con insistencia.

—¿Y que hay de mi?— Pregunto Nadia. —¿Acaso yo soy diferente por la razón de haberme suicidado? ¿Que sucederá con mi alma?— Exclamo ella deseando oír la respuesta.

—Cuando tu decides vivir una experiencia terrenal para evolucionar tu alma, se pactan ciertos años de vida en ese plano, por ejemplo, si tu estabas supuesta a vivir hasta los ochenta años de edad y te suicidas a los veinte, en la próxima vida de veras de terminar tu contrato, lo que significa que en la siguiente experiencia, morirás a los sesenta años de edad.

La diferencia sera que tu alma tardara un poco mas en volver al plano terrenal, tu próxima reencarnación, estará ligada a la anterior, pues hasta no superar tus propios retos podrás seguir con tu evolución.—

Los dos estaban concentrados en las respuestas, que cuando hicierón una pregunta mas, ya no obtuvierón respuestas, la misteriosa luz, había desaparecido, dejándolos sumidos en sus dudas y en la obscuridad.

—¿Para donde se fue?— Pregunto Gabriel, y Nadia hizo un ademán de no saber la respuesta. —¡No puede ser! ¿ahora que voy a hacer?—

—¿Que vamos a hacer?, recuerda que estamos unidos en esto, ¿Cierto?— Exclamo Nadia esperando una respuesta positiva.

—Esta bien, esperaremos hasta que el ser de luz regrese.— Exclamo Gabriel sin saber que mas hacer, Nadia se acerco y fundiéndose con èl, guió su pensamiento hasta la que era su escuela cuando ella estaba viva, solo junto a Gabriel se sintió con fuerza para hacer eso.

Estaban en hora de receso, la multitud de jóvenes se reunían para socializar, algunos inmersos en sus celulares, otros conversando en grupos y algunos mas en pareja, Nadia y Gabriel recorrían el lugar observando a todos, nadie reparaba en ellos ya que no los veían no podían percibirlos.

Fue entonces que se acercarón a Alex, el chico del cual Nadia estaba enamorada, él estaba sentado y con la vista perdida, en ese momento se acerco su novia Marcia y empezarón a platicar, mientras Nadia y Gabriel se acercaban a su lado.

—Hey Alex, te estuve esperando en mi casa ayer, ¿Porque no fuiste?, también te marque a tu celular pero estaba apagado, ¿Te sientes bien?— Pregunto Marcia a Alex.

—No, no me siento bien, y tu bien sabes porque.— Le contesto él en tono un poco agresivo y molesto.

—¿Y hasta cuando eh?, ¡Maldita sea Alex! Nada ha sido igual entre nosotros desde ese día, ¡Ya supéralo!—

—Y para ti es fácil, ¿No?, te advertí que no subieras ese estúpido vídeo a la red y me ignoraste, yo me temía que algo así sucediera.— Reprocho Alex a Marcia provocando que esta se enfureciera, en voz baja pero cortante le contesto.

—¡Esta muerta! Admítelo, olvídate de eso y continua tu vida normal.—

—¿No te remuerde la conciencia?, ¡No verdad! Si tu ni tienes, eso es porque no la conociste, ella era una chica sensible y ahora reconozco que nunca le hizo daño a nadie, nosotros la matamos.— Nadia escuchaba la discución con atención, siempre pensó que Alex se burlo de ella y lo veía como un monstruo, sin embargo después de muerta la defendía.