Los fantasmas del bullying

-7 ¡Vida desperdiciada!

Nadia pensó un momento antes de darle a Gabriel su respuesta, el refleccionar sobre su vida en el plano terrenal, no le resultaba fácil.

—Yo era una niña normal, pienso yo, tenia a mis padres, salíamos a pasear, eramos una familia feliz, tras el accidente de papá donde él perdió la vida, todo cambio drásticamente, mamá se vio obligada a trabajar, pues la pensión que le daban de parte de mi padre no era suficiente.

Yo me sentía muy sola, era apenas una niña, creo que desde entonces me empecé a retraer, no me gustaba ir a jugar con mis compañeros en recreo, prefería quedarme sentada y alejarme de todos, los niños me empezarón a llamar "La rara", eso me dolía, pero los ignoraba.

Al pasar el tiempo, las burlas iban en aumento, que si porque estaba muy flaca, que las patas chuecas, la rara, la loca, y para finalizar la Nadia la prostituta.

En una ocasión me defendí y golpè a una compañera, no solo me ofendió a mi, habló muy mal de mi mamá, así que yo le hice tragarse sus palabras, con rabia la azoté en el piso, un maestro me la quito y evito que la pelea continuara, mandarón llamar a mi madre y me suspendierón de la escuela por varios días, aparte mi mamá me castigo y me dio mucha rabia.

Prometí no defenderme más, odié a mi mamá por castigarme, pero tampoco le expliqué lo sucedido, dos meses después de ese incidente... me dijo que se volvería a casar, me presento a Raul, yo lo odie desde el principio, sentía que mamá estaba traicionando la memoria de mi padre, y a Raul lo veía como el ladrón que me robaba el cariño de mi madre.—

Nadia se desahogaba contándole su vida a Gabriel, sus voces no se escuchaban, todo era mental, telepático, las vibraciones de sus energías seguían fundidas, sus espíritus se confundían entre los objetos que habitaban en el reino terrenal.

Ella le narraba paso a paso lo miserable que fue su vida, remarcaba con énfasis, lo que ella consideraba malos y horrorosos momentos vividos, no le daba ningún valor a su existencia terrenal.

—¿Tu crees que las cosas hubieran sido diferentes si hubieras tenido otra actitud frente a lo que te ocurría?— Le pregunto Gabriel.

—Supongo que si, Raúl trató siempre de hacer las paces conmigo, mi mamá también trataba de explicarme que mi papá ya no estaba con nosotros y ella deseaba tener otra vez una familia, yo era la que no entendía a los demás, al menos a mi familia, aunque... cometí un error muy grande con mi amiga Emma, como quisiera regresar el tiempo y escuchar su advertencia nuevamente.—

—Si lo pudieras hacer... ¿Que seria diferente esta vez?— Pregunto él intrigado.

—Todo, todo seria diferente, para empezar, no la hubiera tratado como lo hice, al darme cuenta de todo en el face book, habría hablado con mis padres, quizás me reprenderían muy fuerte, pero al final el amor nos uniría, y enfrentaría a toda la escuela si fuera necesario, sacaría fuerzas de la nada para sobreponerme y les evitaría a toda costa el dolor que ahora esta sufriendo mi familia.—

—Me alegra saber que piensas así, yo se que podremos regresar y cambiar el pasado, tenemos mucho futuro en el plano terrenal pues somos muy jóvenes aún.—

—¡Ya basta de decir eso! Tu y yo sabemos que eso no es posible, nunca vamos a volver.— Exclamó Nadia harta de oír lo mismo.

—¡Ah no! ¿Y las personas que dan por muertas y después regresan a la vida que? Yo se de muchos casos investigados y son ciertos, es un lapso de tiempo donde se da una muerte clinica y el individuo regresa a la vida de forma extraña, la ciencia no tiene explicación alguna.—

—¡Ah si! ¿Y como se supone que regresaremos? ¿Tu hinchado de tanta agua que absorbió tu cuerpo al caer al rió? y yo, ¿Quizas como un zombie desangrado y mundano? Si antes parecía rara imagíname después de muerta, no, eso no sucederá con nosotros.— Los dos guardarón silencio, cada cual sumido en sus pensamientos.