Capítulo 6

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Bueno, después de todo, no llamaron a mis padres pero sí me pusieron un castigo, lavar los baños de chicos, enserio no se imaginan la pena que pasaría, tenia bastante con que el chico me viera las nalgas ahora iba a ser peor, o por dios, no me imagino, al menos esto es mejor que ver a mis padres aquí.

Me puse en marcha para clases, ya que era bastante con perder la primera hora de clases así que me fui a clases.

-Buenos Días, profesor.

-Siéntese rápido, voy a empezar mi clase señorita. -Dijo el sin prestarme interés-

Enserio?, no me respondió y solo me afana?, que tipo de educación es esta. Me senté al lado de mis mejores amigas, Abril y Anabella, quienes me hicieron señas que me sentara a su lado.

-Oye, tu crees que la preparatoria es tuya?, Dios, llega temprano, eres un caso perdido. -Susurró Abril-

-Ya déjala, ni sabes que pasó, de hecho yo tampoco sé así que cuéntanos.-Dijo Anabella-

De pronto sentimos las miradas del salón y nos dimos cuenta que el profesor estaba esperando que nos calláramos, se le veía furioso.

-No me interesa su charla, ¿Pueden hacer silencio señoritas?. -Dijo el profesor algo alterado-

-Si, si señor -Dijimos a coro-

Nos quedamos mirando al tablero, cuando de pronto siento que alguien me toca, el hombro.

-Hola Chiquita, nos vamos a ver mas seguido de lo que pensé.- Dijo él-

Santo Dios no puede ser él, él me trae los problemas, oh Dios que no sea él.

Me voltee, y vi que era el, no podía creerlo, maldita suerte la mía.

-Ah, Dios mio, eres tú?, no encontraste otro salón donde dar desgracias o que?-Susurré-

-Eres algo amargada, chiquita, pero puedo con eso, mi amor, me gustan las bravas. -Susurró el-

-Ah que pena, pues yo soy muy dulce, enserio eres descarado, ya cállate-Susurré yo-

Cuando mire hacia el frente el profesor estaba en la esquina de su pupitre sentado, y solo me mostró la mano indicándome que me saliera

No me puede estar pasando a mi, ¿me está echando de su clase en el primer día?

-Pero, profesor Dickson por favor no me expulse de su clase, aparte, él empezó -Señalé a Jaxon- no es mi culpa -Protesté-

-Señorita, Que se salga le digo. -Respondió el, con un grito-

-Pero profesor, por favor no, por favor.-Dije-

-Suficiente, a dirección , ahora, ya veremos si no aprende a callarse allí.-Dijo él-

Me tocaba ir a la sala de la directora, ya era la segunda vez en menos de 30 minutos, me estaba metiendo en mas líos de los que pensé, pero ya que, era eso a que me pusieran cero en calificación de semestre.

Cuando llegué a la sala de la directora, era como si la directora supiera que iría, así que solo me dijo:

-Señorita Adams, al parecer le gusta mi sala no?.-Dijo ella, con tono sarcástico-

-Si quiere me voy a mi clase, no hay problema-Dije con una mueca-

-No, No, No y No, usted se sienta ahora aquí, y ya, bastante tengo con su amiguito con el que vino, que es un grosero total. -Dijo ella furiosa-

-Pero..Pero.. Ah ya qué.-Me senté-

Mientras estaba allí sentada solo oía blah, blah y más blah , y mientras,ella recorría toda la sala , con sus tacones no muy altos y su peluca, por cierto, esas pelucas también las usaba mi tía Anyelle, pero ahora solo usa gorros, el caso es que la peluca estaba horrenda y de paso era roja, no lo soportaba. Ella no notaba que no le estaba estaba prestando atención, o eso creía yo. De repente sentí un azotón en la mesa de madera, y eran sus manos, ella si lo notaba.

-Usted no está escuchando que llamaré a sus padres al final de las clases?, no, como va a escuchar si ni siquiera me está prestando atención. -Gritó ella-

Ahora si me lleva la que me trajo, me lleva, me castigarán, me mataran, no lo sé pero lo que sé es que me volví a perder en mis pensamientos de nuevo.

-Señorita por favor a ellos no, por favor, -me arrodillo al lado de ella-

-Levántese. -Dijo ella-

-Por favor no, por favor -Aun arrodillada-

-Que se levante le digo, que no escucha usted? -Grito lo más fuerte que pudo, creo que se oyó hasta mi casa-. Está usted castigada, después de lavar los baños en receso, le toca venir aquí le tengo un trabajo. Me escucha?. -Dijo con un tono medio-

-Si señora. -dije mientras agachaba la cabeza-

Qué me tendrá preparado, que no sea aplicarle botox o al menos verla aplicárselo ella misma, o peor, que me ponga a servir la comida o a lavar los platos de toda la preparatoria. ojalá y no.

Me fui a mi tercera clase, antes de ir a receso, era la clase de Gramática,la daba una de las peores maestras de todo el instituto, la profesora Fhills, era alta, pero no se le veía bien la cara de tantas cirugías que se había hecho, las arrugas a pesar de todo le saltaban la barbilla, y le estaba saliendo bigote, Tras todo esto, era jodida, nadie la soportaba y si te equivocabas en algo con ella equivalía al 86% de la nota, trágico, sí pero era ella.


Todo, pero contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora