Delirium {FINALIZADO} ♡♡♡

III: Melodía - parte 2: Acompañamiento

El concierto concluyó, Jinyoung hizo un magnífico esfuerzo para mantenerse cuerdo ante lo sucedido; pronto se comunicó con los guardias de seguridad.

-¿Recordarán las características que les di?, no pueden dejar que se vaya de aquí

-Seguro, pero será mejor que acompañes al jefe de seguridad a donde se encuentran las cámaras y le digas quién es.

-Mark, por favor, acompáñame.

-¿A dónde?

-Tú sólo sígueme, te contaré estando allá

Mark lo siguió consternado, Jinyoung parecía haber visto algo que lo sacó de sus casillas y sólo lo siguió para evitar que hiciera alguna estupidez

-Bien, Mark—se detuvo para dirigirse a él—ella está aquí, necesito que me ayudes a encontrarla en estas cámaras de vigilancia, no puede irse

-Estás loco, ¿cómo puedes hacer eso? Definitivamente no puedo dejarte continuar

-Mark, en verdad me volveré loco si no me ayudas en esto

Después de pensarlo, Mark contestó—me debes una grande

-Sólo observa las cámaras y—Jinyoung daba una explicación detallada de cómo venía ella vestida. En las cámaras se veía como las chicas comenzaban a desalojar el lugar—esto no es nada sencillo, son miles de chicas aquí—dijo Mark—espera, ¡ahí!—Jinyoung miró la pantalla y rápido se comunicó con el guardia. Ambos salieron de ese lugar a sus camerinos.

-Lo siento señorita, no puedo dejar que se vaya—decía el guardia a Alina

-¿Pero por qué?, mi amiga se siente mal, necesita descansar ahora mismo, en verdad no hemos hecho nada malo

-Usted puede retirarse, sólo es ella, necesito que me acompañe

-Ni de loca la dejo sola—antes de seguir, Alina puso su mano en el brazo de su amiga en señal de que estaba bien, Loraine se sentía frustrada

-¿Puedo al menos esperar por ella en algún lugar?

-En ese caso, síganme las dos.

Caminaron hasta cierto punto, Loraine tuvo que esperar en un lugar diferente.

Alina temblaba del miedo, no sabía a ciencia cierta lo que ocurría, estaba en un debate interno cuando el guardia le señaló que debía esperar en una habitación. El lugar tenía las paredes color crema, había un enorme espejo frente a ella, fue entonces consciente de que su palidez había superado los límites, el lugar estaba casi desamueblado, sólo había una pequeña salita y unas cuantas sillas—debe ser una especie de camerino en desuso—pensó. Se sentó en la sala intentando calmar el temblor de su cuerpo--¿cómo es posible que me encuentre así?

La puerta se abrió, de inmediato reconoció ella que se trataba de Mark, pero su corazón comenzó a latir aún más cuando vio quién venía detrás de él. Comenzó a respirar por la boca levemente, intentando desviar la mirada, aunque ella sabía que era inútil. El temblor en su cuerpo aumentó, definitivamente era como si viera a un fantasma.

-Sí, en verdad eras tú—pronunció Jinyoung tranquilo—Alina

Ella no pudo más y perdió la consciencia...

-Jinyoung, creo que te pasaste, debió sorprenderle mucho que la hayan retenido. Mira, luce palidísima y está helada de las manos—dijo Mark

Jinyoung se acercó tras escuchar eso, la recostó bien sobre el sillón y limpió el sudor de su frente--¡rayos!