Epílogo

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-¿Te aseguraste de que el florista acomodara bien los arreglos?

-Sí cariño, todo está listo, sólo faltará lleguen los invitados.

Los señores Rossum se encargaban de ver cada detalle de la fiesta que le habían prometido a Alina, el salón era grande, tanto que ella pensó que sus padres habían exagerado. Rentaron un hermoso piano de cola, para que Alina interpretara algo de su repertorio, los señores Rossum querían presumir a su hija delante de todos sus invitados, que sintieran lo especial que era escucharla tocar.

Alina entró al salón, había ahí ya unos cuantos invitados, y otros más que llegaban. De todo el salón su parte favorita era el jardín, sin duda era precioso, más de noche, alumbrado por pequeños faros modernos pero sencillos, algo que agradaba bastante a su vista.

Su vestido era sencillo, un tono palo de rosa, el vuelo dejaba ver sus lindos tacones. Aunque ella habría preferido estar con zapatos de piso, se dio la oportunidad de lucirlos aquella noche.

Los invitados, compañeros del conservatorio, unos cuantos allegados de sus padres y familia, más de uno se habían levantado de su mesa a bailar y hacerle justicia al gran espacio que tenían en el salón.

Se escuchaba el murmullo de las conversaciones de cada mesa y risas. Vio que Sora y Loraine llegaban al lugar, saltó de su lugar y fue corriendo a recibirlas.

-¡Chicas!

-¡Alina!—dijeron al unísono

-Creí que no las vería hoy

-Bueno, eso no podía pasar, Rossum, es tu fiesta de graduación—hizo énfasis en fiesta—no podía perdérmela—dijo Sora

-Mis compromisos empiezan en un mes, mientras tanto voy a disfrutar de mi aparente libertad—continuó Loraine

-Estoy muy feliz por ambas, seguro lo harán muy bien

-Y tú Rossum—dijo Sora—escuché que irás a presentarte a Estados Unidos

-Sí, será en tres meses, aproximadamente

-Es una suerte, iré a escucharte—dijo Loraine—por esas fechas tendré que viajar allá también, espero que tenga la posibilidad de ir a verte

-Ojalá la tengas

Su plática se vio interrumpida por el sonido del piano—quizá papá haya comenzado a tocar un poco—dijo Alina divertida. Su expresión cambió al escuchar una voz. Caminó hacia el lugar donde habían puesto el piano. Ahí estaba ese chico, hombre, el joven que le robó el corazón la primera vez que lo vio.

Jinyoung terminó de cantar, vio a Alina y le sonrió, los seis chicos salieron por ahí a felicitar a Alina por el motivo de la fiesta, ella sólo se quedó ahí esperando a que su novio bajara.

-Parece que de nuevo mi voz te ha llamado a seguirla

-Eso pasará siempre

-Entonces ya no hagas que tenga que llamarte de nuevo, y sólo acepta quedarte conmigo--se hincó 

Se puso nerviosa, al borde de las lágrimas, pero estaba tan animada y feliz que se tragó lo primero—claro que me quedaré contigo

-¡Genial! Ya no tendré que sufrir la pérdida de más suéteres...

Delirium {FINALIZADO} ♡♡♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora