XXIII: Just forget the world

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*Narra Alina*

Hace un año ya de mi última visita a Corea. Seguro mi casa se encuentra descuidada, incluso puedo percibir el aire repleto de polvo que se respira en las habitaciones a penas se abre la puerta; los chicos iban de vez en cuando y me informaban que todo estaba en orden, pero no iba a pedirles que hicieran el aseo de mi propiedad, ni siquiera a Jinyoung, quizá a él mucho menos.

Últimamente me siento extraña con él, como cuando acabas de conocer a esa persona especial, cuando sientes tantas ansias de verlo que una vez que se presenta la oportunidad te acobardas y te escondes como niña de secundaria detrás de la pared. Cada que Jinyoung habla por teléfono sentía como revolotea mi corazón, mis mejillas ardían y empezaba a hablar muy rápido, él sólo se reía de mi, como siempre.

Lo vi hace seis meses, él y los chicos pasaron por Londres para su tour mundial, estuvo unas horas conmigo durante su estancia. Seguía siendo el mismo chico, el que no deja de molestarme, el que no deja de hacer comentarios fuera de lugar, aquél cuyos besos hacen que entre en una dimensión total y completamente desconocida. Ese chico del que me enamoré. Quizá era yo la que había cambiado, ya había superado mi nerviosismo frente a él, pero después de tanto tiempo sin verlo, esas horas con su compañía, supongo que literalmente fui una niña de secundaria atontada por su presencia.

Me arrepentí de no corresponder a sus bromas tontas, sólo fui una estúpida al esconderme de su sonrisa por temer que descubriera el destello rosado de mis mejillas, por temer que se diera cuenta de mi timidez. No lo he visto, y apenas nos comunicamos por mensajes de texto. Una vez me sorprendió con una carta escrita a mano, era bastante elegante, y lo que decía sólo me hacía sentir peor por no tenerlo a mi lado, aunque logró alumbrar mis días oscuros.

En cuanto a lo que a mí respecta. He tenido mi evolución en este mundo lleno de música, Loraine y yo viajamos a Alemania a presentarnos por parte del conservatorio, y varios músicos reconocidos a nivel mundial se gratificaron al escucharnos. Fui invitada a Viena a tocar para las festividades de primavera, Loraine viajó a Japón a presentarse en el festival cultural. Tengo entendido que logró ver a Jackson en su estancia por esos lugares, ambos seguían siendo los mismos tórtolos que siempre se habían encargado de hacernos notar. De Sora, conozco que su relación con Mark ha sido algo complicada, de las tres, ella es quien más ve al chico, supongo que será por eso; Min se pone celosa por las amigas de Mark y también por las mujeres que trabajan a su alrededor, él está alerta por los chicos que se acercan a ella en cada fiesta que se celebra por motivo de aniversario del conservatorio al que asiste; pese a todo, siguen juntos, y podría apostar a que así será por muchísimo tiempo más.

Estoy a punto de terminar mi educación en el conservatorio, mi carrera ha dado un avance enorme, desde mi presentación en Viena, surgían propuestas para tocar en otros eventos, desde los más discretos hasta los más grandes. Me hacía feliz poder hacer que los demás apreciaran la música que mis manos hacían el mejor intento por tocar; además también comencé a componer mis propias piezas que poco a poco salían a la luz.

Todo estaba listo ya para la ceremonia de graduación, estudiantes danzando en la típica toga y birrete, el escenario adornado con flores blancas y rojas, y la música de elevador de fondo; está bien, música de Kenny G. Ahí estaba Loraine, sentada junto a mí, sonriendo atontada, nerviosa, feliz, por al fin concluir sus estudios. Ella abriría una escuela de música junto con otros alumnos y claro, también daría presentaciones en más de una ocasión.

Pasé al escenario, a recibir mí título y mí certificado de Pianista, las letras en tinta negra de mi elegante título me hacían despertar a mi nueva realidad, me sentía en medio de un inmenso mar ahora, ya no era una escuela o un conservatorio, ahora me enfrentaría al mundo como tal.

Delirium {FINALIZADO} ♡♡♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora