Capítulo 13: Un nuevo plan

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               Para cuando me desperté, Vin ya lo estaba, y parecía que desde hace rato. Pasaron unos minutos de silencio hasta que habló.

               -Tengo un plan- fue todo lo que dijo.

               -¿Un buen plan?

               -El mejor que tenemos- suspiré, esperando cualquier cosa, pero que me clavara el cuchillo en el hombro... fue cuanto menos inesperado.

               -¿¡No decías que no ibas a matarme!?- le grité. cubriendo mi herida con mi mano.

               -Y no voy a hacerlo- dijo, cortando un poco su estómago en un corte ni muy profundo ni muy superficial. Algo me dice que no es la primera vez que lo hace. -El verdadero asesino nos atacó anoche, y tuvimos que escondernos aquí para no sufrir más daños- explicó, con dramatismo fingido, mientras se hacía otras heridas. Volvió a llegar mi turno, con otro corte en el abdomen también. Fingí que no me dolía, pero él lo notó y sonrió. Como si fuera algo de lo que reírse... -Iremos al hospital a hacernos un parte médico con las declaraciones. Si todo sale bien, será lo suficientemente legítimo como para sacarnos de ésta- me miró- no es la primera vez que lo hago, tranquilízate.

               -Pero sí la primera mía, capullo...- murmuré lo suficientemente fuerte como para que él me escuchase. Por algún motivo, le dediqué una última mirada al traje de Golden antes de salir por la puerta. Vincent cerró tras de sí, dejando el cuchillo atrás. Llegamos a nuestro destino y obtuvimos nuestro parte médico con las declaraciones, las cuales hizo Vin "el experto en estos temas", y nos cosieron las heridas. Para nuestra sorpresa, nos encontramos con alguien...

                -¿¡Qué haces con él Mike!?- señaló a Vincent

                -También te extrañé, Fritz.- dijo él. Yo sólo los miré a ambos, mientras empezaban a discutir. Aunque más que una discusión, me daba la sensación de que el hombre a mi lado se debatía entre amenazas sutiles y sonrisas. Muy propio de él.

                 -Mike, yo-yo fui a la pizzería a recordar y... y había fantasmas que dijeron algo de un asesinato y de un "hombre morado"- Vin alzó una ceja- Yo sé lo que vi Mike.- volví a mirar a mi aigo, sin saber cómo responder a las declaraciones de Fritz. Suspiró.

                 -No sé lo que viste, lo más seguro es que alucinaras. ¿Tomaste algo en mal estado?- se burló.

                 -¡No lo fue!- me miró- Mike, tú lo sabes... No me digas que... ¿¡Estás de su lado!?- asentí. Vincent me miró furtivamente. ¿Dije algo mal?- ¡Me parece increíble que lo creas a él en vez de a mí! ¡Tú lo odiabas!- hice una mueca de desagrado- Es sólo un loco Mike- las lágrimas empezaban a resbalar por sus mejillas.

                 -Yo también te aprecio- dijo él asesino en cuestión con sarcasmo y con esa amplia sonrisa en sus labios. Me hizo sentir mal. ¿Estaba bien todo esto? Seguramente no.

                 -Bien, pues os deseo suerte a ambos- dijo con rabia e impotencia. ¿Por qué piensa que no podemos ser amigos? Ah, vale. Tras escupir esas palabras, se marchó de allí. 

                  Nos acabamos yendo a casa de él. Allí, se soltó el pelo. Caía sin recogido por si cuello y espalda. Le dije que le quedaba mejor el pelo el coleta.

                 -Lo dejo así como que en el aire- reí.

                 -Gracias- dijo con fingida gratitud.- reí más- Yo también lo prefiero recogido. Te prestaré una de mis camisetas, tu sudadera ha quedado al final llena de sangre, lo siento. -empezó a ir a su habitación- Es morada, por cierto- gritó ya desde su habitación y me lanzó la camiseta. Me cambié y al poco vino él, también con otra camiseta. La suya me quedaba enorme por todos lados. Pasamos la tarde haciendo el retrasado y nos fuimos a dormir, yo en una habitación al fondo del piso.

                 Me levanté en mitad de la noche para ir al baño y me acerqué a la habitación de Vin para ver cómo estaba y vi que dormía con el peluche que le regalé. Sonreí y volví a mi habitación.

                 Vincent me despertó a las cuatro de la tarde. Me había pasado toda la mañana durmiendo y él volvía del trabajo. Bostecé.

                 -¿Quieres almorzar/desayunar?- sonrió y yo le sonreí. Me sentía como un niño pequeño con él en esta situación.- Ya he solucionado el tema con la policía con nuestros partes médicos. Está solucionado, creo que tuvimos suerte, creo que tú me das suerte.- volví a sonreír.- Te voy a hacer unos tallarines que vas a flipar- bromeó mientras salía de la habitación. Me aseé y salí de la habitación para ayudarlo a cocinar.

                 Los tallarines nos salieron buenos, el único problema que tuve fue que mi hombro no se movía demasiado, eso lo preocupó, pero le dije que estaba bien.

                 -Eres bueno conmigo Mike, ¿puedes confiar en mí?

                 -No lo sé ni yo- reí un poco y me llevé un puñado de tallarines a la boca. Alzó una ceja e hizo lo mismo. Por primera vez me sentí realmente cómodo con él, como si todo lo que hizo, todo lo que era, no importase. Cuando acabamos de comer, le propuse dar un paseo por el parque. Sería una tarde entretenida.

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Madre mía, yo actualizando algo seguido. Se acaba el mundo definitivamente. Para la único seguidora, Laura, disfruta de tu casi-yaoi xD

                

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⏰ Última actualización: May 27, 2018 ⏰

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