Capítulo 3: LA CENA

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Eran las ocho de la tarde. Casi todo eran prisas. Por lo visto, los vecinos estudiantes del cuarto iban a subir para cenar, y todos estábamos ayudando a recoger la casa para que estuviese reluciente.
Cuando estaba todo listo, Ricky y yo nos fuimos a la habitación para ver que nos poníamos porque luego íbamos a una discoteca. La verdad es que este primer día en Barcelona ha sido bastante movidito.
Acabamos de vestirnos y salimos al salón, pero justo al sentarnos en el sofá llamaron al timbre, por tanto tuvimos que levantarnos.
       - Son ellos seguro.- dijo Mimi.
Glenda fue a abrir, y si, eran ellos.
De repente entró al piso Raoul. <¿Cómo puede ser que él esté aquí?>, pensó mi mente. Raoul saludó a Glenda y se vino directo a mi.
Me tendió la mano y dijo:
        - Qué casualidad, Agoney.
        - Lo mismo digo, Raoul.
        - Te presento a mi hermano, Agoney, él es Alvaro. Alvaro él es Agoney.
         - Mucho gusto Agoney. Encantado.- dijo Alvaro mientras me tendía la mano.
         - Encantado Alvaro.- le dije mientras le respondí con un apretón de manos.
         - ¡Agoney ven!- dijo Nerea.
         - ¡Voy! Lo siento, me reclaman.
Me abrí paso y fui hacia Nerea.
         - Hola, ¿Qué tal?
         - Mira Ago, ella es Aitana, una compañera de mi clase y vecina.
          - Encantado Aitana- dije dándole dos besos en las mejillas.
          - Y aquel de allí, con barba que está hablando con Ricky y Ana, es Alvaro, hermano de Raoul, el del gym, que también son nuestros vecinos.
           - Aitana, ¿tú eres la novia de Raoul?- pregunté, solo por curiosidad. Bueno, mentira, es por que Raoul me está empezando a llamar la atención y necesito saber cosas de él.
            - No, que va, yo soy su prima, que como Raoul y yo estudiamos lo mismo, pues me vine con él a vivir aquí a Barcelona. Además, él es...
            - Un gran amigo nuestro, Aitana, un amigo.- interrumpió Nerea, que me hizo un gesto de ahora hablamos.
Era la hora de cenar, y nos fuimos a sentar, yo busqué una silla al lado de mi hermana. Afortunadamente, había un sitio a su derecha. La mesa era redonda.
A mi derecha se sentó Raoul, el cual estaba dispuesto a hablar mucho, a su lado Nerea, Aitana, Ana, Mimi, Ricky, Alvaro y mi hermana, la cual estaba a mi derecha.

La cena transcurrió rápido. Al terminar, ayudé a recoger la mesa, mientras Alvaro y Ricky preparaban unos cócteles para ir entrando en calor antes de ir a la discoteca.
En ese momento, Nerea, Raoul, Aitana y yo empezamos a hablar de música. Bien, a Raoul le gusta la mayoría de la música que me gusta a mi, le gusta el Rock y el pop español y estadounidense.
Aitana me dijo que su grupo favorito era Queen.
       - ¿Cómo? ¿Te gusta Queen? ¡A mi me encanta tía! Mira, tengo hasta una camiseta de ellos.
En ese momento, agarré del brazo a Aitana y fuimos dirección a la habitación. Detrás venían Raoul y Nerea. Los cuatro entramos en la habitación. Le enseñé la camiseta a Aitana. Ella estaba flipando.
       - Me he hecho la raya fatal, y todo porque este tenía que entrar al baño.- dijo Aitana mientras se miraba en el espejo cuando yo guardaba la camiseta en la maleta.
Raoul estaba sentado en la cama junto con Nerea, pero está se levantó.
       - Ven, anda, que te ayudo a hacerla mejor- dijo Nerea, mientras las dos salían de la habitación hacia el baño.
La puerta se cerró, y eso significó que Raoul y yo estábamos solos en una habitación, digamos que no muy grande.
       - Así que, ¿esta es tu habitación no?- preguntó.
       - Digamos que si, duermo junto con mi hermana.
        - Ahh, necesitarás un espacio más grande para tus trajes y tus vestidos cuando empieces a diseñar en la Escuela de Arte.
         - Si, pero tiempo al tiempo, no me gusta correr demasiado.
          - Enhorabuena, mañana vas a correr 40 minutos, por lo que acabas de decir. Hay que pensar las cosas antes de decirlas Agonías, y más teniendo delante a tu entrenador de gimnasio.
         - Jo, ¿y no se puede hacer nada para que sean andando?
         - Supongo. No se. A lo mejor.
Esas palabras hicieron que me cruzase de brazos delante de él y le mirase en plan "decidetedeunavezquepasodeestar40minutoscorriendo".
          - Venga, vamos anda, que tu hermano nos está llamando.
Al girar, tropecé y casi caigo. En ese momento, vi que la mirada de Raoul se dirigía hacia mis glúteos.
       - ¿Qué miras?- le pregunté.
Él reaccionó bruscamente.
       - Emm, ¿yo? Nada.
       - ¡Mentira! Me estabas mirando el culo. ¡Confiesa!
        - ¿Yo? ¡Qué dices! ¡Como te voy a estar yo mirando el culo a ti!
        - No mientas Raoul, me estabas mirando el culo.
        - ¡Qué no! Además, ¡si yo soy hetero!
        - Bueno, todo el mundo tiene su lado bisexual.
Raoul se levantó enfadado y ruborizado de la cama, dirección a la puerta, pero antes de abrir se giró y me apuntó con su dedo índice.
       - Lo que ha pasado que no salga de aquí, ¿entendido?
Yo hice el gesto de cerrarme la boca con una cremallera y salimos dirección al salón, a reunirnos con los demás.

Walking away🏳️‍🌈💛💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora