Ojo Por Ojo (LeoBin)

9:00 AM

-Bin...- susurró preocupado Hyuk.

Hongbin no había pronunciado palabra alguna desde que llegó al salón de clases. Su humor decaído, mirada perdida, tenía una marca en el labio inferior y usaba ese suéter que cubría hasta sus manos, Hyuk sabía qué significaba aquello. Y no le agradaba, por supuesto que no lo hacía.

Él mismo ya había avisado a las autoridades de la ciudad, pero debido a que Hongbin no tenía más familia y aún no tenía los 21 años, no tuvieron más alternativa que dejar pasar su denuncia, si es que en algún momento les habían creído.

Y aquello no hizo más que empeorar las cosas. Cada vez era más seguido. Los padres de Hyuk aceptaron que trabajara ahí para que pasara menos tiempo en su casa, pero una vez que Hongbin entraba por esa puerta, no había nadie que pudiese protegerlo.

Todo esto se veía reflejado en su boleta de calificaciones. Hongbin ya había sido advertido por el director de la escuela. O mejoraba sus calificaciones o perdía la beca. Y perder la beca era sinónimo de dejar la escuela. No entraría a una buena universidad, no tendría un trabajo que le permitiera alejarse y mantenerse a sí mismo, en resumen, su vida continuaría siendo una mierda.

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Hakyeon sabía cómo se sentía Taekwoon en ese momento, hacía ya tanto tiempo que creyó haber olvidado esa sensación de impotencia.

Sin embargo, ese era el porqué era lo que era.

Y también el porqué lo ayudaba. Aunado a la amistad que los unía desde hacía ya siglos años. Fue Taekwoon quien lo ayudó a adaptarse, quien soportó las golpizas que él debió haber recibido cuando hacía las cosas mal, sabía que ayudándolo en una sola ocasión no sería lo necesario para pagar todo lo que debía, o para agradecer las ocasiones que pasaba días en lugares de castigo por haberse dejado ganar por Hakyeon. Con el paso del tiempo se había hecho el más fuerte de todos para que no volviesen a esos momentos. Conocía lo que Taekwoon pensaba de él, un desgraciado en el que no debías confiar, pero también sabía lo que había detrás de ello, Taekwoon no confiaba en nadie.

Conocía tan bien a su amigo, que podía ver en sus ojos su cansancio, Taekwoon estaba tan exhausto de errar por las ciudades, siempre manteniendo un perfil bajo, al contrario que Hakyeon, para evitar ser visto. Taekwoon no era alguien que se buscaba los problemas, pero si lo encontraban, se aseguraba de que arrepintieran.

El haría lo que fuese para ayudar a Taekwoon, más que admiración, Hakyeon quería a Taekwoon como a su familia.

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