-¿Cómo vas a hacer que Hongbin te pida ayuda?- comentó Hakyeon, mientras observaban desde fuera cómo Minwoo abría su cuarta cerveza
-He ahí el problema, él no se atrevería a pedir algo como aquello, sobre todo a dar su alma a cambio- respondió, soltando un suspiro
-Tal vez debamos ampliar el panorama.
-¿Qué quieres decir?
-A que sólo te estás limitando a vigilar a Minwoo, esperando a que a Hongbin se le ocurra, de la nada, pedir ayuda a alguien al que nunca le ha hablado, ni siquiera visto.
-Entonces, debemos ver la manera de influenciar en sus amigos y lo que le rodea- Taekwoon lo pensó un momento, al mismo tiempo, Minwoo se quedaba dormido en el sofá- tienes razón, a este paso nunca llegaremos a nada.
••••••
-Vamos Bin, come algo- le imploró Hyuk.
Hacía unos 20 minutos que Hongbin se limitaba a revolver la comida en su plato.
-No tengo hambre- murmuró.
Y era cierto. Minwoo apenas le dio tiempo de terminar su desayuno. Sentía muchas náuseas. El cereal de la mañana rugía en su estómago, amenazando salir por su boca en cualquier momento.
Y lo hizo. Se levantó rápidamente y se fue corriendo al baño. Segundos después, Hyuk entró de golpe al cubículo donde estaba.
Hongbin daba arcadas tan fuertes que seguramente su cuerpo le cobraría factura más tarde. Temblaba. Y Hyuk también lo hizo. Masajeó suavemente la espalda de Hongbin mientras este aún tenía la cabeza en dirección hacia el retrete. En silencio, Hyuk comenzó a llorar. Porque no sabía cómo ayudarlo.
••••••
Taekwoon y Hakyeon entraron al restaurante y se dirigieron a las escaleras que conducían al 2do piso, donde se encontraba la casa de los Han.
-Oigan, ustedes dos, no pueden subir ahí, es propiedad privada- escucharon decir.
Voltearon a ver y se encontraron con una joven, la cual aguardaba una respuesta por parte de ellos.
-¿Acaso tú...- Taekwoon no pudo terminar la pregunta, pues un hombre se asomó al lado de la chica.
-Yoobin, ¿a quién le hablas?- le pregunto el joven, visiblemente extrañado.
Ella no tardó en comprender que su primo, Wonsik, no podía ver a los "invitados" frente a ella.
-¿Yo?... sólo estoy practicando para la obra- agregó rápidamente - tengo que ir a mis prácticas, ¿porqué no vas a ayudar en la mesa 2?
Wonsik miró a dicha mesa y sonrió cuando vio a Jaehwan batallando con los platillos.
-Por eso eres mi favorita- le dijo, mientras revolvía su cabello con ternura - ve tranquila, yo me encargo.
Una vez que Wonsik se había ido con Jaehwan, miró de nuevo a los dos frente a ella. No agregó nada. Subió las escaleras y abrió la puerta.
-Tengo cosas que hacer, así que requiero una explicación rápida.
Entraron a su habitación y mientras Yoobin se sentaba en el escritorio, Taekwoon y Hakyeon se sentaron en la cama, frente a ella.
Era bastante graciosa la manera en que se sentían, como si estuvieran a punto de ser juzgados por Sylvester Stallone, cuando en realidad se encontraba frente a una chica, notablemente más joven que Hyuk, delgada y bajita, y con un rostro ciertamente adorable, aún con el semblante serio.
Taekwoon decidió ser el primero en hablar, ya que Hakyeon parecía bastante concentrado en ignorarle.
-Hongbin...- ¿cómo se supone que debería explicar que quería que Hongbin le vendiese su alma? Porque eso era lo que quería, ¿No? Ese es el pago por una venganza. No sabía qué pensar. Le agradaba la idea de que fuese suyo, de alguna manera. Pero de sólo imaginar que cuando muriese sería torturado en el Inframundo...
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Ojo Por Ojo (LeoBin)
Science FictionA cambio de una venganza, Taekwoon está condenado a cumplir las de los demás, aceptando sus almas a cambio. Su maldición durará hasta cumplir los 10,000 años de servicio o hasta recolectar 10,000 almas. Sólo le hace falta una para ser libre de nuevo...