Breath Before The Kiss

14. Madrugada

La empiezo a contar todo lo sucedido y ella me escucha interesada y pegando grititos cada vez que le cuento que nos besamos.

- ¡Es increíble!, ¡Qué pasada!.- grita.

- ¿Entonces, estáis saliendo?.- pregunta.

- ¡Siiiiiii!.- grito como una cría de dos años.

Las dos reímos juntas.

Miro la hora en mi iPhone. Son las 2:30 de la madrugada.

- Creo que nos deberíamos de acostar.- digo mientras le enseño la pantalla a Carter.

- Sí, es muy tarde.- comenta.

De repente, me entra un Whatsapp nuevo:

"Ashton me dió tu número jajaja, gracias por la cita de hoy, ha sido espectacular. Te quiero tontita :). Kaito."

Se lo leo a Carter y chilla.

"Gracias a tí, eres el mejor, gracias de verdad. Te quiero con locura tontin. Mil besos. Cassandra."

Le contesto.

Reboso felicidad. Estoy muy contenta.

- ¡Que fuerte!.- grita Carter.

- ¡Lo sé!, ¡Estoy feliz!.- chillo.

- Le amo.- añado

Carter ríe.

- Me alegro muchísimo.- dice abrazándome.

- Carter, eres mi mejor amiga.- le digo todavía abrazada a ella.

- Y tú la mía.- dice apretándome contra ella.

Carter es una persona súper cariñosa, solo hace falta ver los abrazos de sacamuelas que te da.

De pronto recibo una llamada.

Es Kaito.

- ¿Sí?.- contesto.

- ¡Soy yo!.- dice él.

Río.

- Sé quién eres.- le digo entre risas.

- Te quiero tontita.- dice.

Seguimos hablando un buen rato y la conversación parece no tener fin. Estoy tan enamorada que no soy consciente del paso del tiempo.

Carter se queda dormida y Kaito y yo seguimos hablando.

- Tengo un amigo que es sonámbulo y una vez dijo una payasada sobre las chucherías.- dice entre risas.

Solté una carcajada.

- Dios mío.- dije entre ataques de risa.

Llevábamos hablando 1h y 33mins.

Carter seguía profundamente dormida, no hay nada que la despierte.

Kaito y yo proseguimos con nuestra charla y nos dimos cuenta de que eran las siete y media de la mañana.

Me levanté de la cama y me asomé a la ventana. Estaba amaneciendo.

- Vaya.- dije alucinada.

- ¿Has visto el amanecer?.- pregunto.

- Es precioso.- añado.

- Tú si que eres preciosa.- me dice.

- Te quiero.- digo.

- Y yo a ti.- comenta.

Él bosteza.

- ¿Tienes sueño?.- pregunto.

- Un poquito.- dice.

- ¿Necesitas dormir?.- pregunto.

- No me vendría mal.- dice riendo.

- Vale. Pues te dejo que duermas y cuando te despiertes me envías un Whatsapp.- le digo.

- Perfecto. Duerme bien tu también.- dice.

- Descansa. Te quiero muchísimo tontito.- digo.

- Te quiero tontita.- dice.

Cuelgo la llamada, apago el teléfono y me pongo a darle vueltas a lo sucedido. Jamás había estado despierta toda la noche para hablar con un novio mío.

Amo a Kaito demasiado.