Breath Before The Kiss

18. Disgustada

- Creo que Brinn ya se habrá dado cuenta de que no pienso seguir con ella.- dice Ashton.

- Genial.- digo intentando sonreír entre las lágrimas.

- ¿Y esa sonrisa?.- pregunta insinuante.

- Cosas mías.- respondo ya con menos tristeza.

Durante unos segundos, sus ojos se clavan en los míos.

- ¿Me dices quién te gusta?.- pregunta sonriente.

- No puedo decírtelo, arruinaría mi plan.- digo riendo.

- Eres preciosa. Incluso cuando lloras.- dice.

- ¿Te gusto?.- pregunto con cara perspicaz.

- Puede.- contesta.

Ambos reímos.

- ¿A qué esperas Casanova?, ¿Cuando me vas a besar?, Me tienes esperando desde hace media hora.- le digo riendo.

Coloca su mano izquierda en mi nuca, y la derecha la posa sobre mis caderas. Yo le cojo la cara con ambas manos y tiro de él hacia mí.

Nos besamos.

- ¿No se supone que tenías novio?.- pregunta chistoso.

- Sí, y se llama Ashton.- digo sonriendo.

Volvemos a besarnos y por unos instantes me olvido del mundo. Kaito me engañaba y sólo intentaba estar conmigo por mi dinero, ahora me doy cuenta, pero Ashton me quiere de verdad.

Yo soy suya y el es mío. Los dos somos un sólo ser.

Me aparto cuidadosamente y me seco los restos de lágrimas que aún hay en mi cara.

Le doy un beso suave en los labios, me levanto y entro en mi habitación.

Carter no me escucha, en sus cascos, tiene puesta "Don't stop", de Five Seconds Of Summer.

Me acerco a ella con sigilo y la tapo los ojos.

Ella se sobresalta.

- ¡Dios Cassandra!, ¡No vuelvas a hacer eso!.- chilla quitándose los cascos.

Me río a carcajadas.

- Kaito es un cretino.- digo.

- ¿Qué ha pasado?.- pregunta incorporándose.

La cuento todo lo sucedido, y al terminar, ella me abraza.

Me he ahorrado la parte de Ashton, todavía no sé con certeza si le gusta o no, y no quiero hacerla daño.

- Carter, por curiosidad, ¿Te gusta Ashton?.- pregunto.

Ella se ríe.

- Ya te dije que no.- dice entre risas.

- No digas nada. A mí... Me gusta... Ethan.- dice sonrojándose.

- Carter, eres mi mejor amiga, prometo no contar nada.- digo abrazándola.

- ¿Qué fuerte no?.- pregunto.

- Sí, además me ha dicho que yo también le gusto, así que hemos empezado a salir.- dice ilusionada.

- ¡Eso es estupendo!, ¡Me alegro muchísimo!.- chillo.

Ahora es buen momento para contarle lo de Ashton.

- Yo también tengo algo que contarte.- digo sonriendo.

- Uy, ¿Y esa sonrisa?, ¿Es por Ashton?.- pregunta.

Asiento con la cabeza.

- ¡Cuéntamelo todo!.- chilla.

- Pues... Cuando volví de lo de Kaito... Nos pusimos a hablar y ahí surgió la magia.- digo sonriente.

- ¡Dios que fuerte!.- grita.

Nos reímos juntas.

Alguien llama a la puerta de nuestra habitación, me levanto y abro.

Es Ashton. Cuando le veo, sonrío.

- ¿Puedo?.- pregunta.

- Sí, pasa.- contesto.

- Mejor me voy, así os dejo intimidad.- dice Carter saliendo del cuarto.

- ¿Se lo has contado?.- pregunta Ashton cuando ella ya se ha ido.

- Sí, ¿Pasa algo?.- pregunto.

- En absoluto.- dice.

- Me alegro de que te parezca bien.- digo sonriendo.

Me dirijo hacia el baño, pero él me coje por la cintura y me da un beso cerca de la oreja.

Me giro y le beso en la mejilla.

- ¿Te apetecería dar un paseo conmigo?.- pregunta.

- Yo por mí encantada.- respondo riendo.

Salimos de la habitación de la mano.

Bajamos las escaleras y salimos a los jardines, paseamos abrazados durante un rato, y luego nos sentamos en un banco.

- Te amo.- me dice.

Le beso.

- Yo te amo más.- digo.

Me besa.

- Imposible.- dice.

Nos abrazamos y tira de mi para sentarme en su regazo, y al final quedo sentada encima suyo a horcajadas.

- ¿Qué te ha parecido el paseo?.- pregunta.

- Maravilloso.- respondo sonriente.

- Me alegro de que te gustase.- contesta.

Intenta levantarse pero se da cuenta de que yo no puedo moverme. Me he hecho daño en el tobillo.

- Ay. Me duele muchísimo el tobillo.- digo angustiada.

Me levanta con cuidado y me coje en brazos.

- ¿A qué viene esto ahora?.- pregunto riéndome.

- No voy a dejar que mi querida novia camine con un tobillo medio roto.- responde riéndose.

Amo su sonrisa. Tiene un lunar en la parte derecha de debajo del labio, y con sus dientes perfectos queda increíble.

Ambos tenemos una dentadura perfecta.

Paramos al lado de unos rosales y me deja en el suelo lentamente.

Coje una rosa blanca y me la pone en el pelo.

Vuelve a cogerme en brazos y me lleva así hasta la habitación.

Llama a la puerta con el pie, y Carter nos abre.