Una playa en Francia

1- Regreso a clases

Leila
Me estaba dirigiendo tranquilamente al teatro, para el discurso del director, como cada primer día de cada año escolar, mientras al mismo tiempo buscaba a mis amigos.

Parecen esfumarse siempre que los busco, como si la tierra se los hubiera tragado. Al llegar diviso a Mariana, la cual está hablando con una chica de pelo rubio. Al verme me saluda con la mano de manera encantadora, mientras que yo simplemente sonrio.

Es una persona bastante cómica y especial para mí. El sarcasmo forma parte de ella, y uno de sus claros defectos es estresarse excesivamente por todo, ya sea por una hoja que rozó su cabello o por alguna película mala. Pero es muy leal y comprensiva; aunque si alguien no le cae bien puede ser suficientemente descortés para ahuyentar a esa persona. Me acerco rápidamente hacia ella, me mira con sus ojos marrones y sonríe.

-Hola mi querida Leila!- lo dice con un tono burlón, pero siempre con ese acento inglés bien marcado.

-Qué tal apreciada Mariana?

- Nada especial cariño... Obviamente estoy mintiendo! Observaba a una chica perdida, extraviada en el colegio en el que lleva la mayor parte de su vida.

Rompió a carcajadas, yo simplemente la miré con signo de desaprobación. Posee un distinguido sentido del humor pero tras lo que dijo, no le veía ni una pizca de gracia.

Como dije, mis amigos son bastante "desequilibrados mentalmente". Tal vez nacieron en un lugar lejano del universo, no sabría decir que tienen en vez del cerebro.

En ese momento se acerca Sarah sonriente y confunsa por la escandalosa risa de Mariana.

Las dos la miramos y desaprobamos su actitud, sin poder evitar sonreír debido a su ruidosa y única risa.

Después de varios minutos intentando calmar a Mariana, Sarah me abrazó e imite su amoroso gesto. No nos habíamos visto en dos semanas, para nosotras es un periodo suficientemente largo de tiempo para que nuestros entristecidos corazones quieran saber de la otra .

Empezamos a hablar de novedades o de lo que hicimos en estas semanas. Sarah es dulce, generosa y siempre podemos cambiar radicalmente de tema, desde la película que salió la semana pasada a la revolución francesa .

Es muy positiva, aunque a veces eso incómoda, sin embargo siempre te sube el ánimo de una u otra manera, es algo testaruda pero muy sociable al igual que Mari. Bueno... Mari es la más sociable de todos.

Así es, digo todos porque para completar este grupo enérgico falta mencionar a Erik, el cual es una persona muy impuntual, así que no me sorprendería si llega tarde el primer día de clase.

Obviamente como una mayoría, siempre intenta encontrar un argumento para justificarse. Su lema es: "Mejor estar arreglado y encantador, que sucio y deforme ".

Mientras esperábamos que el director se presentara, entable una conversación con Mari y Sarah. Hasta que el director llegó y nos calló a todos.

-Cómo se encuentran mis queridos estudiantes? Un nuevo año por empezar. Espero que hayan descansado como se debe, porque ahora llego el momento de trabajar. Así que desde este instante es necesario que abandonen la vagancia y que retomen los estudios. DISCIPLINA....

El director siempre repite ese mismo discurso, cada año, así que entiendo porque muchos no le están poniendo atención, entre ellos mis amigas.

Yo decido escucharlo, no porque me interese ese alegato monótono, claro que no!

Mi razón es muy simple, el habla de ese hombre es tan aburrida y lenta, que sirve como canción de cuna. Solo cierro los ojos y dejo que todo fluya.

En ese momento llega un Erik apenado. Una gran sonrisa se forma en mi rostro al igual que Sarah y Mariana. El director simplemente lo mira de reojo y sigue con su discurso.

-En serio Erik? El primer día de clases ?-digo intentando aguantar la risa- Eres un genio!

Sarah y Mariana se encuentran al borde de perder el control de sus emociones y dejarse llevar por la risa, al igual que yo.

Erik simplemente nos mira intentando decir algo para justificarse, pero nada surge de su boca, y esto causa que nos tengamos que aguantar más y luchar contra ese sentimiento tan dominante.

Erik es muy simpático y generoso, algo tímido al igual que yo, enérgico y bastante IMPUNTUAL. Estoy resaltando está palabra, ya que si no llegara tarde entonces ese no sería el auténtico Erik Watson.

Es muy cariñoso pero también tiene sus defectos, además de ser impuntual es algo irresponsable y un poco cobarde, pero aún así lo quiero.

(...)

Estamos en el salón de clase con nuestro profesor de historia, el cual está verificando que nos entreguen los libros que necesitaremos para todo el año.

Los contemplo interesada, soy muy nerd pero no es algo de lo que me avergüence o que me molesten por ello, me gusta mucho serlo.

Miro mi camisa de tono azul pastel, es un color suave y dulce, un tono que me encanta usar.

Este colegio es uno de los pocos que nos permite vestirnos como queremos, lo cual es una ventaja pero al mismo tiempo una desventaja, ya que aunque no lo crean a veces uno ya no tiene que ponerse, a menos que quieras repetir la misma prenda. Ahora que lo pienso eso no sonó muy bien. Me disculpo por ello.

Mis amigos se encontraban dispersos por todo el salón, así que no tengo medio para hablarles, a menos que quiera dejar sorda a media clase gritando para poder comunicarme con ellos, eso sería muy jocoso.

Al entregarnos los libros de historia, me quedo admirando las páginas. Está la revolución francesa, la guerra de los cien años, la colonización británica, la guerra fría etc...

Cada tema me cautiva, cuando leo me adentro en otro mundo, me encuentro en una burbuja llena de tranquilad.

Miro hacia arriba y divisó a Sarah mirándome divertida, le guiño el ojo y continúo con mi lectura. Decidí leer el tratado de Tordesillas, no suena muy interesante pero lo es.

Todo ocurrió en 1794 y consiste en que España y Portugal decidieron firmar un tratado que pudo resolver las disputas de ambos países, la pelea tenía relación con la posesión de los territorios recién descubiertos.

Es un tema que me interesa mucho -la colonización- pero me entristece ver cómo trataban a todos los que colonizaban, no se lo merecían y no tenían derecho de hacerles sufrir.

Seguí leyendo un buen rato, como dije estoy en mi propia burbuja, una que muy pocas personas pueden romper, es mi momento de soledad agradable, ese que necesitas para reponerte.

Siento algo pegarle a mi cuello, me volteo y recojo el papelito que yace en el piso. Al recogerlo veo como Mari me guiña un ojo. Intrigada, abro el papelito:

Amiga, mira al más apuesto, al más divino, tu dios, tu cruz a tu diagonal .
Jajajaj, sé que voltearás inmediatamente querida niña.
M

Me río un poco, el profesor de historia sigue arreglando todo para sus siguientes clases, así que no hay prisa.

Veo a ese niño que me tiene enamorada desde primaria, pero con el cual nunca he intercambiado una sola palabra.

Su pelo luce brillante como siempre, porta una chaqueta de cuero y sus ojos azules verdosos están mirando la pantalla de su celular, la cual se encuentra disimuladamente escondida entre sus piernas.

Su boca se halla cerrada fuertemente tal vez por un chat que no trae buenas noticias o un juego con demasiada presión. Es perfecto, ese es Andrew Evans.

Holaaa!!! Espero que hasta ahora les esté gustando está historia. La estoy haciendo con mucho esfuerzo y dedicación, así que muchas gracias por leer.

Posiblemente habrá un nuevo capítulo cada semana, máximo dos semanas, tal vez se presenten excepciones.😉😊

Qué piensan de Leila y de sus amigos ? Cuál es su opinión frente a Andrew? Creen que Leila y Andrew algún día hablarán ?