Una playa en Francia

13- Una completa pesadilla!

Hoy era sábado, un día que para muchos es divertido, simplemente suculento, pero para mí era otro día aburrido.

Solo desayuné un scone con mermelada. Decidí bañarme, para sentirme fresca y para que el sueño se fuera.

Al terminar de vestirme, decidí sentarme afuera, en nuestro jardín. El sol no se hallaba tímido, quería hacerse notar y ser el centro de atención. Era un día hermoso.

Noté que Maddie estaba inflando la piscina inflable, sé que no suena bien, pero bueno.

Su camisa era transparente, por lo que noté que portaba un diminuto bikini.

Llenó la piscina de agua, posteriormente se dirigió hacia la cocina y empezó a hacer cócteles y preparar snacks.

Mi cara parecía ser la ejemplificación de una gran signo de interrogación.

El jardín se encontraba encantador, minuciosamente arreglado, cada cosa tenía un determinado puesto.

Era laa una de la tarde, otra vez me dieron sopa, por lo que comí poco.

Dieron las 3 de la tarde, mi madre se acercó a mí y me dijo que Maddie había invitado unos cuantos amigos para un evento casual, por lo que sería mejor que subiera al cuarto.

Maddie se nos aproximó y le dijo a mi madre que no habría ningún problema en que esté aquí abajo, solo me advirtió que no hiciera nada con el objetivo de humillarla.

Acepté y permanecí sentada, tomando una deliciosa limonada.

El timbre retumbó, alguien había arribado. Maddie fue a abrir la puerta y saludó a todos; se dirigieron al jardín y analicé quiénes fueron los invitados.

Conocía a todos, habían llegado 5 de los 15 amigos que había invitado. 3 eran hombres y 3 mujeres, los saludé cortésmente y se sentaron en el jardín, en otro lugar.

Poco a poco la gente fue llegando, hasta que arribó mi peor pesadilla.

Una Audrey fresca y dulce se asomó por la entrada, no quería hacerla pasar, Maddie la vio y la rescató de ese incómodo momento.

Saludé a Audrey más secamente que el desierto de Sahara. Ella simplemente me ofreció una fría sonrisa.

No podía creer esto, mi peor pesadilla, mi enemiga, la persona que más odiaba en este planeta se hallaba en mi casa, en mi jardín y se iba a adentrar en MI piscina.

Sé que puedo sonar muy avara, pero cómo se sentirían ustedes al ver que la persona que más odian se encuentra en su casa, y es muy amiga de su hermana/o?!?

No lo iba a permitir, por lo que decidí entrometerme en las conversaciones de todos.

La mayoría de los amigos de Maddie, me adoran, utilicé esa ventaja para poder ser el centro de atención.

Había llegado la hora de meterse a la piscina, Audrey se fue quitando lentamente su camisa y pantalón. Me observaba con arrogancia y un aire insoportable de superioridad.

Se acercó a mí y me tomó de la mano, me susurró en el oído:

- Linda, creo que todavía no entiendes. Siempre voy a destacar, me van a adorar eternamente, la belleza siempre permanecerá en mí. Nunca lograrás destruirme, nunca llevarás a cabo tu objetivo de derrocarme, como reina del instituto. Siempre seré mejor que tú cariño, es inevitable. Bueno hermosura, me voy a meter en la piscina, está haciendo mucho calor, deberías meterte tú también...ah! Cierto que te da miedo sobresalir, te intimido. Besos!

Audrey se alejó feliz y se adentró en la piscina.

Su rostro benévolo y jovial, enamoraba a los hombres y desprendía en las mujeres una impresión de ella, sumamente amigable y amable.