3- Una sensación inexplicable

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Estaba en el sofá, terminándome las palomitas, mientras que la película estaba llegando a su fin.

Maddie yacía en un sueño profundo, mientras que yo solo quería, que mis padres llegarán rápido para poder cenar con ellos.

Justo en ese momento, sonó el timbre. Inmediatamente fuí corriendo más rápido que un rayo hacia la puerta y me encontré a Lisa abriéndola.

Mis padres se adentraron, saludando cortésmente a Lisa, justo después de eso, me abrazaron sin piedad.

-Hola abejita!- dijo mi madre con cariño, mientras me acariciaba el pelo.

Yo simplemente me pegué más a ella, para disfrutar esos momentos de cariño y amor entre madre e hija.

Lisa nos llamó a la mesa y me senté cómodamente en la silla, mientras que mi padre fue a despertar a Maddie. O al menos intentar, ya que cuando ella veía Avengers nadie la podía despertar; ni un gorila cantando ópera con un megáfono.

Empecé a hablar con mi mamá sobre el instituto, como me fue en las clases y con mis amigos.

Ella era una persona con la que me encantaba parlotear; nunca me presionaba para sacar un tema a flote, todo fluía con naturalidad.

Maddie se presentó, algo despelucada y con el maquillaje corrido, pero estaba aquí y eso era lo importante. Lisa llegó con su plato estrella : Fish and chips.

Puso el gran plato en el centro de la mesa para que cada uno se pudiera servir y se sentó al lado mío.

Respecto a las personas que trabajan con nosotros, siempre queremos ser lo más amables posible. Además, así entablamos más confianza con ellos.

Me serví, muy emocionada, una gran porción, me sentía como si hubiera visto a la mismísima virgen. Tomé un trozo el cual entró a mi boca, lo mastique y disfruté de la mejor manera posible.

Esto es lo que llamo un manjar, en vez de esos platos con láminas de oro y trufas que valen más que tus impuestos de los próximos 30 años.

- Bueno niñas -dijo mi madre algo alegre, siempre posee ese carácter tan jovial, como si cada día visitara el paraíso-,con su padre decidimos que este año seríamos más activos como familia, así que cada semana planearemos nuestro fin de semana juntos.

La idea me calentó el corazón, amo a mis padres con toda mi alma, y ser más unidos apela toda mi felicidad.

Una buena planificación para el fin de semana y que todos estemos de acuerdo podría ser totalmente encantador! Mi mamá continuó hablando de la maravillosa idea.

- Entonces, ya tenemos planes para el fin de semana. El sábado vamos a ver a su padre jugar al cricket, después de esto supongo que les gustaría ir a Hyde Park. El domingo, haremos bicicleta por la mañana, claro después de las tareas, si hay tiempo háganlas antes. Para finalizar ese día, a las 4 de la tarde, vamos a ir donde la tía Margarita que nos invitó a tomar un té.

Sonreí, todo sonaba maravilloso, aunque no pude evitar hacer una mueca al oír té con tía Margarita. En realidad es mi tía abuela y tiene una ligera obsesión con el té.

Siempre quiere hacernos probar de todo; y ya se sabe que cuando uno entra a la casa de un familiar que se encuentra en la tercera edad, siempre sales redondito y gordito, listo para asar en el horno.

Nunca nos ofrece los mismos tés, ya nos ha dado té verde, té negro, té AZUL, té de frutos rojos, Coca-Cola y trozos de lechuga, etc....

No me sorprendería si esta vez nos ofrece un té de tono arcoíris con un peculiar sabor a Roastbeef con Scone.

Mi hermana no parecía estar satisfecha, pero estaba demasiado cansada como para contradecir a mis padres. Seguimos con la comida, entablando varios temas de conversación.

Una playa en Francia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora