Una playa en Francia

11- Un acercamiento inusual

Anna
Me sentía muy sola desde que me alejé de Audrey y Alice. Pero fue lo correcto, nadie quiere tener amigas a las que solo les interesa ser el centro de atención, no importe lo que hagan.

Los únicos amigos que me quedaban eran hombres,  pero me di cuenta al minuto que se acercaron más a mí, ya que supuestamente me "respaldarían", sin embargo empezaron a coquetearme.

Sé que suena muy modesto y sueno como una niña egocéntrica que cree que el mundo gira alrededor de ella, pero lo supe al instante.

Por ejemplo como lo que ocurrió con Jonh, sé que yo también tuve la iniciativa del beso, pero algo así es lo que me está ocurriendo.

También sé que fue un acto muy inmaduro besarme con uno de mis mejores amigos justo después de haberme alejado de Audrey y Alice.

Pero estaba muy confundida y necesitaba a alguien que me relajara y me apoyara, ya que ellas habían sido mis amigas del alma por 10 años.

No le temo ir al colegio, pero no soporto mirar a la cara a mis ex amigas, es una sensación muy incómoda.

Ya han pasado dos semanas, dos largas semanas.

El estar sola no ha sido tan duro como pensé que sería, pero igualmente necesito alguien a quien contarle mis secretos, con quien pueda reírme como foca retrasada, que siempre me apoye, con quien me pueda recostar viendo una película en Netflix ingiriendo comida basura.

En este momento estoy haciendo la fila para tomar mi almuerzo, Audrey se halla un poco más adelante, con una mirada tan dura y fría que congelaría a cualquiera.

Después de que me pusieran la comida en la bandeja, me siento con los chicos de último año. No es la mejor elección, pero al menos ahí me quieren y me incluyen.

- ¡Hola preciosa!

- ¿Qué tal chicos?

La mayoría de esos chicos estaban en el equipo de fútbol, todos eran deseados por la mayoría de chicas y eran los más populares del instituto.

Cuando iba a situar el primer bocado de la comida en mi boca, un chico llamado Max me lo impidió.

-Ayer aprendí algo nuevo en mi clase de primeros auxilios. Se los voy a mostrar. Puedo robarte un minuto de tu tiempo Anns?

Asentí algo dudosa, Max se acercó y me tomó por la espalda, después puso sus manos en mi mejilla y se acercó lentamente, su mano se encontraba sobre mi estómago. 

- Basta Max, sé que no tienes una clase de primeros auxilios. Aléjate de mí por favor.

-Vamos muñeca....es verdad lo que dije, mis padres me metieron en una  clase de primeros auxilios hace 3 meses.

Max se hallaba demasiado cerca, yo estaba mirando para otro lado, no queria mirarlo y no queria creerle. 

- ¿Cómo se llama el establecimiento donde dan la clase? 

- Este....se llama.....lo tengo en la punta de la lengua......en realidad no me acuerdo, mañana te cuento. En fin, ahora que tenemos nuestras caras tan cerca....aprovechemos la oportunidad de besarnos.

- Eso fue lo que pensé. Disculpen chicos.

Me fui de ahí lo más rápido que pude. ¿Cómo pude dejarme? Eran unos sucios puercos mentirosos.

Ahora no tenia donde sentarme en el almuerzo, sería patético volver a la mesa de esos arrogantes.

Llegó la hora de sentarme sola, ya no me importaba que me vieran ahí y me criticaran hasta no dar más, estaba harta de tratar de aparentar que estoy muy bien y que no me importó en lo absoluto que mi amistad con Alice y Audrey se destruyera por completo.