capítulo cuatro.

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Iba a girar la perilla para entrar y encerrarme en el baño pero unos fuertes brazos me rodearon por las piernas y en un segundo me encontraba en los brazos de Logan.

- ¡Suéltame Henderson! – chillé asustada.

- Deja de patalear, o nos caeremos. – rió.

No hice caso y seguí pataleando. Logan tenía razón, nos caímos, pero en la cama. Él encima de mí.

- Te fastidias rápido. – soltó una risa burlona.

- Apártate de mí. – dije poniendo mis manos sobre su pecho pero era imposible él era más pesado que yo.

- Ya te dije que solo te amo a ti. – besó mis labios.

- Yo también ya te dije que solo te amo a ti y que no siento nada por Jason. – puse mis manos sobre su cuello.

- No desconfío de ti. – Dije cambiando su expresión. – Desconfío de Jason… Es obvio que aún siente cosas por ti. – Frunció el ceño. – Y tú eres solo mía.

- Que yo me acuerde no me habías comprado. – reí.

- Tú eres mía. Mi propiedad. – Besó mi cuello. – Soy el único que te besa. – Dejó un beso en mis labios. – Que te acaricia. – dejo otro. – Que te hace el…

- ¡¡Bueno!! – dije colorada. – Ya entendí. Soy tuya. – reí.

Logan comenzó a besarme, besos que pronto fueron deslizándose por el cuello, hasta más abajo. Luego mi remera desapareció. Los besos subían cada vez más y más de tono.

No sé en que segundo Logan hizo desaparecer sus pantalones, se colocó entremedio de mis piernas y continuó el beso esta vez pasando su manos por mis piernas hasta llegar a los muslos.
Él iba deshacerse de mi short cuando…

- _______. – dijo james del lado de afuera.

Logan y yo nos miramos-
- ¿Qué? – contesté sin apartar a Logan de mi.

- ¿Puedo pasar?

-  Mierda. – susurré. Logan rió.

- Ábrele. – se colocó rápidamente sus pantalones. – Lo nuestro puede esperar... – me guiñó un ojo.

Me puse mi remera y abrí la puerta.

- Que. – Dije molesta.

- solo te quería a decir que Rossi, Dylan y yo saldremos a comer afuera y que todo está en orden– dijo refiriéndose a su crucé de palabras.

- Esta bien, no quiero que peleen. Disfruten su salida.

- volveremos a la tarde.

- Logan y yo saldremos, lleva tus llaves. – dije antes de volver a cerrar la puerta.

Cerré la puerta y miré a Logan quien ya estaba tirado en la cama viendo tele.

- Bajaré a hacer el almuerzo. – dije Saliendo de la habitación.
Fui hasta la cocina y mientras cocinaba me dispuse a leer la copia que nos había dado Jason.

“Martín G. Coleman, es un prófugo de la justicia, por fraude y estafas a personas y pequeños empresarios, a quienes vendía escrituras de casas truchas y propiedades para construcción por mucho dinero, robo en diversos bancos (protagonista de una de las salideras de banco más importantes del año pasado), Asesino y violador serial,
abusó sexualmente a su hija y su esposa para luego asesinarlas y enterrarlas en patio trasero de su casa. Secuestro a varias menores y las introdujo en la trata de personas, dirigida por uno de sus tantos socios Josh Hamilton  […]

Unas manos deslizándose por mi cintura me sacaron de mis pensamientos, haciendo que la piel se me erizara.

- ¿Qué hacías linda? – susurró en mi oído sensualmente.

- Logan… Te dije mil veces que no hicieras esos… me provocas.

- ¿qué te provoco? – Dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

- Cosas. – sonreí pícaramente.

- ¿Qué clase de cosas? – sonrió atrayéndome más hacía él.

- No son aptas para todo público. – reí.

- Estamos los dos solos. – susurró en mi boca.

- Debo hacer la comida… total, lo nuestro puede esperar. – Guiñe un ojo y reí yendo hacía la estufa a controlar las ollas.

Luego de almoorzar fuimos a la sala a seguir leyendo y analizando la copia de Jason.

Estuvimos toda la siesta ocupados con el tema de Coleman y luego subí a bañarme para ir a ver lo de la casa.

Estaba entusiasmada, solo faltaban un par de semanas para nuestra boda y ahora iríamos a ver la casa. A demás era tiempo de que abandonaramos el nido y dejáramos que James y Rossi tuvieran su vida como familia y nosotros por aparte.

Seguía pensando y pensando o mejor dicho imaginando un futuro con Logan, Nuestro hijo corriendo por el jardín junto a su mascota, mientras Logan le enseñaba a jugar béisbol… No sería la familia perfecta, pero seria una feliz.

Unas manos en mi cintura me hicieron sobresaltar y cuando me di vuelta, Logan se estaba metiendo en la ducha.

- ¿Qué haces? – dije sorprendida.
- Voy a bañarme. – Sonrió burlón.
- Pero… ¿No deberías esperar a que salga? – arqueé una ceja.

- Digamos que “Lo nuestro” ya no podía esperar más… - río.

Sonreí rodeando su cuello y me acerqué a sus labios sintiendo cada vez más como el agua se y el ambiente comenzaban a calentarse cada vez más.

AMOR ENCUBIERTO 2 (Logan Henderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora