capítulo veinticuatro.

1.1K 68 0
                                    

Comencé a desesperarme y lo único que me quedaba por hacer era patear la puerta a ver si podía derribarla, pero luego desistí de esa idea ya que le podía hacer mal al bebé. Volví a un rincón y me senté allí acariciando mi vientre. Preguntándome si este iba a ser mi final o no.

Sentí el ruido de un auto estacionar y rogaba a Dios que ese fuera Logan, pero cuando la puerta se abrió apareció la misma persona que me había traído aquí.

- Lamento la demora cariño. – Dijo cerrando la puerta con llave y guardándosela en uno de sus bolsillos.

- No me llames cariño.  – Dije molesta. – Ni si quiera te me acerques, me das asco.

- Vamos linda tú y yo nos vamos a divertir mucho. – Dijo acariciándome el pelo.

- Aléjate. – Le pegué en su mano.

- Escúchame, tú haces lo que yo te digo o tú y tu bebé van a morir en lo que canta un gallo. – Dijo sacando una navaja.

- ¿Cómo sabes que estoy embarazada? – Pregunté sorprendida.

- Te he estado observando por un tiempo…

- Eres un psicópata. – Dije tratando de retroceder pero había llegado al límite de la pared.

- Igual no te preocupes, aún no voy a hacerte nada. Aunque… - Dijo mirándome de arriba a abajo. – Un cosita rápida podemos disfrutar. – Dijo pasando su mano por mi cadera.

- Por favor, no lo hagas. – Dije con unas cuantas lágrimas en los ojos.

- Shhh.. No querrás que tu bebé salga lastimado ¿o sí?

No contesté nada.

- CONTESTA.

Negué con la cabeza.

- Muy bien, sólo relájate…
Con su navaja comenzó a cortar mi remara dejándome sólo en brasier, tiró la navaja a un costado y bajó sus manos hasta el botón de mi pantalón desprendiéndolo y bajándolo.

Un ruido se escuchó afuera lo que hizo que se detuviera antes de tocar mi ropa interior.

- Quédate callada y en silencio.
Lo único que hice fue asentir y cuando él se giró para espiar por una grieta tomé la navaja que había tirado y la escondí.
- ¡Es Henderson! ¿Cómo supo que estabas aquí? – Dijo volviendo a mi enfurecido. – Tú le dijiste. – Me abofeteó tirándome al suelo.

- Yo no le dije nada, con qué quieres que le avise-  Dije limpiando mi labio inferior.

- A mi no me engañes.

- Te digo la verdad.

Fue ahí cuando sentí una fuerte patada en mi estómago. El muy desgraciado me había golpeado el vientre y un fuerte dolor comenzó a apoderarse de mí.

- IDIOTA. – grité con lágrimas en los ojos. – Esta me las vas a pagar.

Tomé todas las fuerzas posibles y le clavé la navaja en su pierna derecha haciendo que este cayera por el dolor.
Me acerqué al él como pude y traté de clavarle otro puñal en el pecho pero este tomó mi mano justo antes de hacerlo.

- No me mataras tan fácil muñeca. – Dijo venciéndome y posicionándose arriba mio para hacer lo que yo iba a hacer con él. – Debiste haber hecho lo que te ordené desde un principio, ahora no podrás contar esta historia.

Justo cuando creí que era mi muerte segura, Logan y James entraron por esa puerta y detuvieron a Coleman antes de que pudiera clavarme esa navaja.

- Martín Coleman quedas arrestado. – Dijo James apuntándolo con una pistola mientras se acercaba para ponerle las esposas. Logan fue a socorrerme.

- ¿Te encuentras bien? – preguntó tomándome en sus brazos.

- Si, pero el bebé… - Dije a penas.

- Qué pasó.

- Coleman me golpeó en el vientre.

- No te preocupes… ¡JAMES! Llama a una ambulancia rápido. – Dijo gritando mientras que el me sacaba de ese asqueroso y horrible lugar.

- ¿Cómo me encontraron? – dije cuando él me depositó en el asiento trasero del auto.

- Melody. – Hizo una mueca.

- Esa desgraciada. – Dije entre dientes.

- No te preocupes ella está donde debe estar…

- Logan…

- ¿Si?

- Tengo miedo. – Dije llorando.

- ¿Miedo de qué?

- De perder a nuestro hijo.

- Él está bien. Sólo ten fé.

- Logan. – Dijo James. – La llevaremos nosotros al hospital, la ambulancia taedará en llegar…

-Ok, yo la llevaré al hospital tu ve con Rossi y encierra a Coleman.

Logan condujo lo más rápido que pudo hasta el hospital, allí me llevaron en una camilla hasta una sala donde había un montón de aparatos.

- Tú solo cierra los ojos. – Dijo una enfermera.

Le hice caso y luego sentí como me colocaban un montón de aparatos en el vientre y en otros lugares.

***

Me desperté con un poco de dolor de cabeza. Miré a mi alrededor y estaba en una habitación con una luz tan brillante que apenas podía ver. Giré un poco mi cabeza y pude ver a Logan allí a mi lado con su cabeza hacía abajo tomando mi mano.

Sonreí un  poco y luego traté de acariciarlo, pero el más mínimo movimiento hizo que él se levantara de golpe.

- te despertaste. – Dijo susurrando.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?

- _____, debo decirte algo. – Dijo acercándose más y tomando más fuerte mi mano.

- Qué pasó. – Dije asustada. - ¿Y mi bebé? – Comencé a llorar.

- Los médicos me dijeron que él era muy chiquito para soportar semejante golpe…. – Dijo con sus mejillas empapadas.

- No, es mentira… - Dije rápidamente. – Él está conmigo, lo siento en mi interior.

- ____. – tomó mis mejillas. – Él murió.

-No no, no, nooo. – grité mientras me arrancaba los cables.

- ______ cálmate. – dijo abrazándome.

- Mi hijo… - Dije llorando desconsoladamente.


Los médicos entraron y me inyectaron un calmante que en pocos segundos hizo efecto.

Cuando desperté Logan estaba a mi lado, me había dicho que ya había extraído al feto y que en un día podía ir a casa. Pero yo estaba destrozada… Nunca se puede comparar el dolor de una madre al perder un hijo, menos aún cuando ese bebé aún sigue dentro de tu interior… Ese ser que aún no llegaste a conocer, pero desde el primer momento le brindas amor y cariño.

Pasó ese día y Logan y yo volvimos a casa.

Nadie tocó ese tema, sólo tratábamos de seguir con nuestras vidas normalmente aunque el dolor aún estaba presente.

***

Dos años después de aquel fatídico día por primera vez me animaba a tener relaciones con Logan dispuesta rehacer mi vida.
Las cosas que pasan siempre sirven de algo, siempre uno aprende de ellas, por más malas y trágicas que sean.
Lo que siempre admiré de esta historia es que a pesar de todo lo que sufrí o las situaciones malas que pasaron, mi único y primer amor siempre estuvo allí conmigo, soportando todo lo que yo pasé. Tuvimos alegrías, tristezas, enojos, peleas, pero después de todo siempre estuvimos juntos… hasta de agentes encubiertos.

AMOR ENCUBIERTO 2 (Logan Henderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora